La mañana del martes 16 de septiembre Bogotá vivió una de las jornadas de protesta más extensas de los últimos meses. La movilización fue convocada por gremios de conductores que denunciaron lo que consideran graves abusos e irregularidades en la operación de grúas y patios de la ciudad, así como deficiencias estructurales en la gestión de la movilidad.
Desde muy temprano, moteros, transportadores de carga, domiciliarios, conductores de rutas escolares, de plataformas digitales, de servicio especial y particulares se sumaron a los distintos puntos de concentración anunciados por los organizadores, eso sí, de forma gradual durante el día.
Las protestas surgieron, según los convocantes, de un acumulado de inconformidades que no había recibido respuesta del Distrito. Entre los reclamos más reiterados estuvieron el colapso del tránsito, los comparendos que —a su juicio— se convirtieron en una “caja registradora contra el pueblo”.
También está la falta de participación en las decisiones de movilidad, la corrupción en contratos de obras, los trancones permanentes, los buses de TransMilenio varados sin planes de contingencia y el deterioro de la malla vial.
Igualmente denunciaron procedimientos arbitrarios de los agentes de tránsito, quienes, según las denuncias, retuvieron documentos, llaves y hasta elementos de trabajo de los conductores.
Principales bloqueos y afectaciones
Moteros en la biblioteca Virgilio Barco. Foto:Mauricio Moreno/ EL TIEMPO
Las concentraciones comenzaron desde las 7:00 de la mañana. Uno de los primeros puntos en registrar bloqueos fue la sede de los patios de Álamos, en Engativá, donde decenas de motociclistas se apostaron para exigir garantías frente al manejo de vehículos inmovilizados.
Minutos después, la Biblioteca Virgilio Barco se convirtió en otro epicentro de la protesta, con la llegada de moteros que manifestaron su inconformidad frente a las cámaras salvavidas y la inseguridad.
En la transversal 93 con calle 63, cerca de Corferias, los manifestantes obligaron a desvíos de rutas alimentadoras y de servicios zonales de TransMilenio, entre ellas Tierra Buena, Engativá Centro, Villa Amalia y Muelle. Sobre las 8:30 de la mañana, se mantenía el bloqueo en este punto, lo que generó retrasos prolongados en la movilidad.
En la Autopista Sur con la avenida Villavicencio, en Bosa, hubo bloqueos intermitentes que complicaron la operación del transporte público y el tránsito de particulares. También se reportó cierre total en la calle 63 con avenida Boyacá hacia las 10:50 a.m., lo que aumentó la congestión en corredores estratégicos.
Otros puntos de encuentro fueron la carrera 11 con calle 69 y la calle 95 con carrera 15, en Chapinero; la avenida Ciudad de Cali con calle 145, en Suba; la glorieta de la calle 1 con carrera 27 sur, en Antonio Nariño, y Britalia, en Kennedy.
La posición del Distrito
Gustavo Quintero, secretario de Gobierno. Foto:Alcaldía de Bogotá.
El secretario de Gobierno, Gustavo Quintero Ardila, advirtió en la víspera que, si bien la Alcaldía mantenía abiertos los canales de diálogo, no era necesario “paralizar la ciudad ni afectar a quienes estudian, trabajan o acuden a diligencias médicas”. “El camino para resolver las diferencias es el diálogo, no los bloqueos”, reiteró, y aseguró que el Distrito dispondría de toda la capacidad institucional para garantizar seguridad y orden público.
La Administración Distrital sostuvo que ha sostenido conversaciones con los diferentes sectores y que está dispuesta a instalar mesas de trabajo, siempre que las manifestaciones no condicionen las conversaciones con acciones de presión que alteren la movilidad.
Concejal de Bogotá, Julián Forero. Foto:Archivo particular
El concejal Julián Forero, quien acompañó a los manifestantes, pidió abrir una investigación disciplinaria y fiscal contra la secretaria de Movilidad, Claudia Díaz, al señalar que no había dado respuesta a las denuncias de los conductores. “No podemos tener una Bogotá atrapada en trancones, llena de basura, con obras abandonadas y sin soluciones de fondo. Necesitamos un gobierno para la gente y no para las mafias y la corrupción”, afirmó.
Forero insistió en que la movilización era pacífica y rechazó cualquier acto de violencia. También pidió instalar una mesa real de concertación con el alcalde Carlos Fernando Galán y su equipo.
CAROL MALAVER
SUBEDITORA BOGOTÁ
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