Un joven británico de 22 años resultó decapitado por la hélice ubicada en la cola de un helicóptero Bell 407 durante sus vacaciones con varios amigos en Atenas, Grecia.
Jack Fenton, como fue identificado el joven, regresaba de Mykonos y estaba desembarcando la aeronave y, al parecer, disponiéndose para tomarse una ‘selfie’ cuando recibió el golpe en la cabeza.
Según indicó la Policía griega al diario ‘Mirror’, Fenton fue decapitado por las cuchillas en movimiento ubicadas en la copa del helicóptero. Además, aseguraron que la investigación del caso ya se completó y el expediente fue puesto en manos en un fiscal.
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Nuestra investigación se ha centrado en una posible negligencia
“Él fue el primero en desembarcar el helicóptero Bell 407 en Atenas y cuando se movía hacia atrás, el pequeño rotor trasero del avión lo golpeó en la cabeza”, dijo un oficial de la Policía a ‘The Times’.
Tres personas, el piloto y dos técnico de tierra, fueron detenidas tras el incidente y acusadas de homicidio involuntario.
“Las palas todavía estaban en movimiento cuando desembarcó y nuestra investigación se ha centrado en una posible negligencia. La rotación debería haber estado parada cuando el joven abandonó el avión”, señalaron las autoridades locales.
Jack Stanton-Gleaves, uno de sus amigos que también estaba a bordo del helicóptero, aseguró a ‘The Sun’ que “no se dieron instrucciones” al salir del helicóptero, y dijo que “todo lo que hicieron fue abrirnos las puertas. Desembarcamos solos y nadie impidió que Jack fuera a la parte trasera del helicóptero”.
Cuando estaban en el salón, la víctima se escapó y regresó a la pista, corriendo hacia el helicóptero a un ritmo acelerado
Sin embargo, las investigaciones de las autoridades apuntan a que los pasajeros fueron alejados del helicóptero, pero Jack estaba hablándole a su celular y se acercó rápidamente al vehículo. Por eso, se cree que el joven estaba intentando tomarse una fotografía con la aeronave.
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Ioannis Kandyllis, presidente del Comité de Accidentes de Aviación de Grecia, ha hecho parte de la investigación del incidente y dijo que “los cuatro pasajeros habían desembarcado y fueron escoltados a un salón privado en espera de un vuelo privado a Londres”.
Kandyllis añadió: “Cuando estaban en el salón, la víctima se escapó y regresó a la pista, corriendo hacia el helicóptero a un ritmo acelerado. Los testigos con los que hablamos dijeron que tenía un teléfono en la oreja y caminaba hacia el avión rápidamente, desafiando al personal de tierra que le gritaba: ‘¡Alto! ¡Alto!’“.
Una persona que presenció el hecho le dijo al diario inglés ‘The Sun’ que la muerte de Fenton “fue instantánea y sangrienta”, por lo que “no había posibilidad de que sobreviviera”.
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