Después de ser objeto de un intento de magnicidio perpetrado por Thomas Matthew Crooks, este 13 de julio, el expresidente y candidato Donald Trump ha reafirmado que su campaña seguirá adelante según lo planeado antes del ataque.
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Mientras tanto Joe Biden ha ajustado su agenda presidencial para abordar la emergencia resultante adaptando sus compromisos programados. Además de invitar al público a resolver sus diferencias “en las urnas, no balas”.
No obstante, la seguridad de los políticos continua siendo objeto de preocupación, por lo que las autoridades han estado revisando y trabajando en mejorar las medidas de protección para las campañas presidenciales de ambos candidatos.
Detalles del intento de magnicidio y su perpetrador
Thomas Matthew Crooks, identificado por Buró Federal de Investigaciones (FBI) como el agresor, era un joven de 20 años registrado como republicano que vivía a una hora del lugar del tiroteo. Las elecciones del 5 de noviembre iban a ser su primera oportunidad de participar en un proceso electoral presidencial, según confirmó el FBI.
El tiroteo efectuado por Crooks, que dejó una víctima fatal y dos personas heridas, fue llevado a cabo con un rifle semiautomático AR-15 desde la terraza de un edificio cercano al mitin en el que se encontraba Trump, según informaron las autoridades.
“En este momento, la información que tenemos indica que el tirador actuó solo y que actualmente no hay preocupaciones de seguridad pública“, aseguró en una teleconferencia Kevin P. Rojek, el agente del FBI que dirige la investigación y es el encargado de la oficina de Pittsburg.
La tregua unilateral entre demócratas y republicanos
Tras los eventos ocurridos en Pensilvania, el partido demócrata decidió suspender unilateralmente los anuncios que critican las políticas antiinmigrantes o anti-LGTBI+ de Trump, optando por alcanzar una tregua unilateral.
*Con información de EFE y AFP
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