Todo bogotano que hoy ronda los treinta puede cantar de memoria todos los versos de la Mona que baila, acordarse de una traga maluca o de un amor que no quiso como debía. La época se hizo presente en la noche del reencuentro por los 20 años del grupo de tropipop Bonka, que regresó a Bogotá con un concierto en el Movistar Arena.
Antes de que comenzara el concierto, el lugar empezó a llenarse de asistentes con sus chaquetas de prom, símbolos de la época en la que escucharon una y otra vez las canciones del quinteto conformado por Alejandro González, Felipe Harker, Nicolás Barake, Daniel Morea y Juan José Barake.
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Días antes del concierto, el grupo aseguró que se trataba de un show como nunca antes habían hecho, el mismo que habían esperado durante 20 años y que, finalmente, se convirtió en realidad.
A las 10 de la noche, el escenario recibió a los artistas. Las luces del Movistar Arena se encendieron, los gritos se multiplicaron y los cinco bogotanos aparecieron frente al público. El concierto abrió con la canción ‘Te pediré’.
‘La Visa’ fue la siguiente canción, con su relato de un amor que se fue y dejó al otro atrás. Antes de continuar, el vocalista Alejandro González se dirigió al público: “Veinte años nos demoramos para estar acá nuevamente y no se imaginan lo que estamos sintiendo. Gracias a cada una de las personas que nos acompañan esta noche, que sabemos que están desde hace dos décadas, que crecieron con nuestras canciones. ¿Cuántas monas hay hoy?, ¿cuántas tardes de abril con el corazón roto?, ¿cuántas tragas malucas y cuántas historias? Gracias por estar acá, lo digo en nombre de estos cinco amigos que nos reunimos una vez más”.
El concierto se realizó el 13 de diciembre en el Movistar Arena. Foto:Juan Reyes. El Tiempo.
El repertorio continuó con ‘Darte lo que soy’, mientras el escenario se iluminaba con tonos naranjas y amarillos. Antes de interpretar ‘Bien cerquita’, González añadió: “Qué rico sentirlos así, tan cerca esta noche”.
Tras varias canciones, llegaron las sorpresas. La primera invitada fue la cantante Juliana Velásquez, quien se unió a la banda para interpretar ‘A escondidas’, recordada por su coro “sé que estoy jugando con candela”.
La noche avanzó entre gritos de emoción con la aparición de varios artistas que marcaron los años 2000 en Bogotá. Hacia las 10:30 p. m., el escenario recibió a Bacilos, reviviendo más momentos que acompañaron a la generación.
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La melodía que marcó este primer acto, en el que se unieron ambos grupos, fue ‘Carta a Cupido’, interpretada por Bacilos junto a Alejandro González.
Luego sonó ‘Caraluna’, una de las canciones más representativas de la época para los capitalinos, que desató gritos y un coro : “mientras siga viendo tu cara en la cara de la luna, mientras siga escuchando tu voz”.
La emoción continuó con ‘Mi primer millón’, que también fue coreada por los asistentes y marcó uno de los momentos más celebrados de la noche.
El concierto en Bogotá que reunió a artistas de los 2000, Foto:Juan Reyes. El Tiempo.
El siguiente invitado fue Mauricio & PalodeAgua, quien salió al escenario con la canción ‘Niña’. La emoción se tomó el Movistar Arena y, entre el público, se veían grupos de amigos abrazados, cantando con todo el aire de sus pulmones.
Sebastián Yepes fue el siguiente invitado en acompañar a Bonka sobre el escenario. A las 11 de la noche interpretaron ‘Barman’ y los mismos grupos de amigos que antes cantaban ahora saltaban sin parar, coreando una canción marcada por la guitarra.
Desde las tribunas empezó a escucharse el grito de “¡otra, otra!”, y fue entonces cuando Yepes interpretó ‘Indeleble’, una canción que acompañó la tusa y el desamor de muchos.
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Momentos después llegó uno de los instantes más emotivos de la noche. Alejandro González, el único de los cinco que continuó en la música tras la etapa del grupo, invitó a su familia al escenario, cargó a su hijo en brazos y, señalando al público, le dijo: “mira a los amigos de papá”.
Para cerrar la noche, la tensión subió con las luces apagadas y, con el característico sombrero volteado, el grupo cantó ‘La Mona’. Bajo luces moradas, la multitud gritaba y, antes de que arrancara la melodía, fue el público quien tomó la voz, mientras la banda escuchaba desde el escenario.
El Trabalenguas rolo que tiene por nombre ‘El problemón’ fue el siguiente en escucharse a voz en cuello en el Movistar Arena. Los asistentes cantaron una historia de amor sin corresponder y, para cerrar el concierto, la última canción de la noche fue la ‘Traga maluca’.
TATIANA MORENO QUINTERO
REDACCIÓN BOGOTÁ

