La Selección Colombia femenina mostró una imagen muy deslucida en el segundo amistoso contra Brasil. Cayó 3-1 en el estadio Kleber Andrade de Cariacica y se quedó con las ganas de derrotar por primera vez en su historia a su némesis en el continente.
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Era la segunda prueba de fuego para el combinado que venía de hacer un primer partido muy bueno, pues tuvo contra las cuerdas a las brasileñas por 70 minutos, pero sufrió el gol del empate en el final.
Colombia, con problemas en la pelota quieta
Colombia inició muy incómoda en el campo, con Brasil tirándole todo el peso de su arsenal encima. El cuadro local merodeó el arco de Katherina Tapia con tres ocasiones en los primeros dos minutos de juego, pero la defensa resolvió bien y mostró firmeza.
Ángelo Marsiglia, DT de la Selección, intentó sacudir al equipo que entró al campo desconectado. Sus indicaciones funcionario y la pelota quieta fue la principal arma para inquietar el pórtico defendido por la brasileña Natascha Honegger.
Catalina Usme fue la primera en intentarlo. Sacó un disparo venenos, un buscapié a ras de césped tras un tiro libre de costado que fue despejado. Minutos más tarde, fue el turno para Yorelyn Carabalí cobro de falta directa, el balón picó y la arquera atajó el disparo sin dejar rebote.
Cuando Colombia jugaba mejor y dominaba la posesión, llegó el gol de Brasil que rompió el partido en el minuto 28. Las falencias de la Selección en la pelota parada volvieron a aflorar y el arma que uso en el inicio para atacar le jugó en contra. Isa Haas, con mucha comodidad, se elevó para conectar un frentazo y poner el 1-0 parcial.
La Selección sintió el golpe, se desinfló y Brasil se agigantó y jugó con la necesidad de Colombia para aumentar su ventaja. Antes del descanso, Giovana Queiroz cogió mal parada a la defensa y de contraataque marcó el segundo tras un disparo colocado que pasó por debajo de la humanidad de Tapia.
En el complemento, Colombia no se pudo acomodar y sufrió la baja de la capitana Catalina Usme, quien sintió una molestia en una de sus piernas y pidió el cambio.
El partido no avizoraba una reacción de Colombia y la fuerte lluvia complicaba el juego, pero Linda Caicedo frotó la lámpara y se inventó una gran jugada individual para buscar una remontada. La caleña se sacó a su marca con un ocho largo y sacó un disparo cruzado para marcar el descuento.
Cuando el equipo mejor jugaba, el partido se volvió a hacer cuesta arriba. La jueza cobró una mano en el área de Daniela Arias y le pitó penalti a favor de Brasil. En medio de los reclamos, Jorelyn Carabalí se careó con una brasileña y la árbitra le mostró la segunda amarilla y la expulso.
Las esperanzas de remontada las sepultó Adriana, pues engañó a la arquera colombiana y transformó el penalti en gol. Fue el 3-1 final.
Colombia se despide de esta doble fecha Fifa con un empate y una derrota. El historial contra Brasil sigue aumentando de forma desfavorable y ya son 11 derrotas y solo 2 empates en los 13 choques entre ambas selecciones.
El DT Ángelo Marsiglia ahora deberá evaluar soluciones para el tema de la pelota quieta, mientras las jugadoras regresan a sus respectivos clubes. El próximo encuentro de la Selección será el 30 de noviembre contra Argentina.
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