Las cinco marcas, modelos y colores de carros que están en la mira de los ladrones de vehículos en Bogotá

Uno de los delitos que más ha afectado a los bogotanos durante los últimos años ha sido, sin duda, el hurto de vehículos. Entrando a los estacionamientos, en los lugares públicos, en medio de los trancones o, incluso, en los mismos edificios residenciales, los criminales han logrado colarse para llevarse carros de todas las gamas y poder nutrir el mercado negro de las autopartes o el de la reventa de carros gemeleados.

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Según los datos de la Secretaría de Seguridad, tomados del Sistema Estadístico de la Policía Nacional, el hurto de vehículos en Bogotá ha tenido una reducción del 3,7 por ciento, con 2.343 casos, entre el primero de enero y el 31 de julio. Esto comparado con el mismo periodo de 2023.

Entre enero y julio de 2024, el hurto de vehículos en Bogotá ha tenido una reducción del 3,7 por ciento.

Foto:Mauricio Moreno. EL TIEMPO

Frente al panorama de hurto de carros, que, aunque ha mejorado, sigue siendo incierto, EL TIEMPO consultó a la unidad de delitos automotores de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bogotá para conocer cuáles son las tipologías y marcas de vehículos que son más apetecidas por los delincuentes y que más se roban en la ciudad.

Según estos datos, en la ciudad hay cinco marcas de carros que son las más robadas, y dentro de eso, siete modelos que son los que más circulan en el mercado negro de carros robados y de autopartes de ‘segunda mano’.

Las Toyota 4 × 4 Fortuner y las TXL; las camionetas Mazda, CX5 y CX30; las Renault Alaska en todas sus versiones; el Chevrolet Spark y, finalmente, el Kia Picanto conforman el listados de automotores que se roban con más frecuencia los criminales en Bogotá.

Pero los análisis de la Unidad de Automotores de la Sijín van mucho mas allá y también revelan los colores de los carros que más son hurtados, y estos coinciden con los colores blanco, gris, rojo y negro; y, según un investigador de esta unidad, al ser estos los colores más abundantes en el mercado, también son los más sencillos de gemelear, vender por partes o hacerlos pasar por siniestros de algún seguro.

Si se revisan los datos más de cerca, también es posible evidenciar que hay horarios específicos en los que se dispara el robo de vehículos, que, en un gran porcentaje, terminan siendo deshuesados en los talleres ilegales de la ciudad.

Los miércoles, jueves, viernes y sábados, entre las 6 y las 12 p. m., y los domingos, entre la 1 y las 6 a. m., son los horarios en los que más se registran casos de estos robos.

La mayoría de los vehículos robados terminan siendo deshuesados en los talleres ilegales de la ciudad.

Foto:iStock

Carros por partes

EL TIEMPO conversó con 12 trabajadores de talleres en Prado Veraniego, Puente Largo, el 7 de Agosto, Fontibón y el centro, y la mayoría coincide en que “es un pan de cada día” que lleguen clientes contando que los robaron en otros lugares. “Los repuestos robados son partes muy específicas de un carro que luego las venden por menos de 200.000 pesos. Uno se da cuenta de que no están o se las cambiaron porque la suspensión falla, y se nota”, aseguró un trabajador de taller de mecánica que prefirió no ser identificado.

En esa vía, las personas consultadas también aseguraron que entre las autopartes que más se roban están todo tipo de bujes, bases de amortiguador y las unidades mecatrónicas de la caja de cambios. Los espejos y las llantas, aunque ya son un negocio menos rentable, todavía clasifican entre las partes más hurtadas.

Que el porcentaje de hurtos por jalado en la ciudad sea tan alto implica un reto para las autoridades

En este delito, según las investigaciones de las autoridades, las modalidades de robo son variadas. Rompevidrios que arrancan los espejos, ladrones de llantas que se movilizan en otros vehículos, delincuentes que aprovechan que los carros son parqueados en la vía pública y arrancan el computador o cerebro de los automotores.

Sin embargo, cuando se habla del robo total del carro, lo cierto es que en más del 80 por ciento se trata de un caso de jalado o factor de oportunidad. En otras palabras, que sus dueños dejan los carros abandonados en la vía pública.

Carlos González, víctima de esta modalidad de hurto, le explicó a este medio cómo cayó en manos de los delincuentes: “Yo llegué a la localidad de Engativá y dejé el carro estacionado en la calle mientras ingresaba a un lugar, cuando salí ya no encontré el carro. Llamé al 123 y me enviaron al cuadrante, y ellos lo reportaron por el radio. Al otro día mi carro apareció”. Sin embargo, la historia de González no es la de la mayoría de los bogotanos.

“Que el porcentaje de hurtos por jalado en la ciudad sea tan alto implica un reto para las autoridades, pero también denota que hay un componente de descuido de los propietarios que dejan en la calle los carros sin ningún tipo de seguridad y, aparte, infringiendo las normas que señalan lugares específicos para dejar los carros”, señaló un investigador de Setra de la Policía de Tránsito y Transporte.

Las piezas de carros más hurtadas cuando están en sitios públicos son los espejos, las plumillas y placas.

Foto:Archivo El TIEMPO

También se ha podido identificar la existencia de talleres de mecánica fantasmas donde se roban los repuestos en buen estado y los cambian por otros dañados, y también las estafas con servicios mecánicos ofrecidos por internet en las que las víctimas son llevadas con engaños hasta un punto específico y luego son despojadas de sus carros, que luego venden por partes en el mercado negro.

Según Carlos Pineda, presidente de la Asociación del Sector Automotor y sus partes (Asopartes), “en algunos casos es común escuchar que cuando el propietario lleva a sitios no autorizados de las marcas o con alguna trayectoria en el mercado, mecánicos inescrupulosos cambian partes originales y valiosas por otras usadas o dañadas y lastimosamente el propietario del vehículo termina pagando más caro después”.

De acuerdo con esta misma entidad, las piezas de carros más hurtadas cuando están en sitios públicos son los espejos, las plumillas y placas, mientras que en otras modalidades –como las descritas en este artículo– “la tendencia apunta a módulos electrónicos y autopartes pequeñas de altísimo costo”, explica Pineda.

Camionetas en la mira

Uno de los factores que más han preocupado a las autoridades durante los últimos meses ha sido el aparente crecimiento de hurto de camionetas, especialmente, las de alta gama. Según los datos de la Policía Metropolitana de Bogotá, del total de carros que se han robado en lo que va de este año, 623 corresponden a camionetas de alta gama. Eso, a su vez, representa un 26 por ciento del total de los hurtos.

En el marco de la Operación Bogotá, la Policía Metropolitana presento detalles de la desarticulación de un grupo delincuencial “Los Toyoteros” organizado dedicado al hurto de camionetas de alta gama. Bogotá 27 de junio del 2024 .

Foto:Maricio Moreno. EL TIEMPO

Este medio se puso en contacto con el investigador que lideró la operación en contra de esta estructura familiar, quien confirmó que esta organización tenía azotada a las comunidades de las localidades de Kennedy, Engativá y Puente Aranda al haber realizado al menos 22 robos de camionetas de alta gama.

“Los criminales perfilaban a las víctimas y se aprovechaban de lo que se llama criminología ambiental, que es la relación entre las víctimas y el victimario con el entorno donde se cometen los delitos (…), entonces tenían clara la hora en que las víctimas llegaban a sus casas, cuando abrían el garaje, y tenían claro cómo ingresar y abordarlos con armas de fuego para amedrentarlos”, detalló el investigador del caso.

Incluso, gracias a esta operación se pudo determinar que en varios de los casos denunciados, y que condujeron la investigación, las víctimas eran secuestradas y movidas por varios barrios de la ciudad. Durante el trayecto también eran golpeadas, y luego abandonadas en la calle. Dice el investigador que está técnica también hace parte del modus operandi que usan los criminales para asegurarse de infundir el suficiente miedo en sus víctimas para que no denuncien los hechos.

En este mismo sentido, EL TIEMPO también reveló en días pasados un informe de inteligencia que asegura que hay cinco ciudades en el país donde se concentra el mayor número de robos de camionetas de alta gama y que ese listado está encabezado justamente por Bogotá.

En dicho documento también se explica una hipótesis que busca dar cuenta de por qué las camionetas Toyota blindadas se volvieron tan apetecidas por los delincuentes comunes. Según ese análisis, este tipo de carros estarían en medio de un mercado de los “encargos” en el que criminales de organizaciones armadas al margen de la ley estarían contratando servicios con estructuras delictivas locales para proveerles camionetas de alta gama que son robadas y, luego, vendidas en no más de 100 millones de pesos.

Además de lo anterior, los investigadores también aseguran que las camionetas pueden estar siendo hurtadas para la comisión de otros delitos como el transporte de armas, explosivos, municiones ilegales, drogas e, incluso, transporte de secuestrados, como lo reveló la unidad de justicia de este medio.

JONATHAN TORO ROMERO

Redacción Bogotá



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