Desde Zipaquirá, el presidente Gustavo Petro anunció este martes que el aumento del salario mínimo en el país será de 9,53 por ciento (inicialmente dijo que era del 9,54), esto luego de que las negociaciones entre el Gobierno Nacional, los empresarios y las centrales obreras no llegarán a buen puerto. Con este incremento, el pago para los trabajadores en 2025 quedará en 1’423.500 pesos y con auxilio de transporte en 1’623.500 pesos.
“Colombia va a crecer más si hay dignidad para el pueblo trabajador, si hay ingresos superiores a la inflación y crece el nivel de vida de la gente. En 2022 subí el salario mínimo un 16 por ciento y la consecuencia fue que 1,6 millones de personas de toda Colombia salieron del hambre”, señaló el jefe de Gobierno.
Una vez se conoció el porcentaje de aumento, las reacciones desde sectores políticos y económicos no tardaron en llegar. El primero en hacerlo fue Andrés Forero, una de las voces fuertes de la oposición en la Cámara de Representantes. “Cuando por fin se estaba terminando de controlar el problema inflacionario, las medidas populistas del gobierno de Gustavo Petro vuelven a prender las alarmas. Hay que resistir 19 meses más de este mal gobierno”, señaló el congresista del Centro Democrático.
Por su parte, el representante por el Pacto Heráclito Landinez celebró la decisión tomada por el Gobierno. “El aumento del salario mínimo en 9,54 % es una buena noticia; se recuperará el poder adquisitivo de los asalariados, pues la inflación será cercana al 5 % anual”, escribió en X.
“Este ajuste no solo significa un alivio en el costo de vida, sino también un mensaje claro de que la dignidad laboral merece ser protegida y fortalecida”, agregó, de igual forma, la representante María Fernanda Carrascal.
La cifra no cayó bien entre los gremios. El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, calificó el aumento como “elevado y populista” y dijo que pone en riesgo la baja de las tasas de interés del Banco de la República. “Es un decreto populista del presidente Petro para congraciarse con los trabajadores y sindicatos del país. No tiene ningún sustento económico, social y técnico, por cuanto la inflación de este año termina en 5,1 por ciento”, dijo el líder gremial.
Igual de crítico fue Bruce Mac Master, presidente de la Andi, quien en su cuenta de X también calificó el anuncio como “populista”. “Casi siempre se trata de hacer anuncios que mucha gente puede celebrar, pero termina en generando inmensos costos para toda la sociedad en el futuro, especialmente para los más vulnerables”, dijo.
Luego, agregó: “Eso no es nuevo, eso ya lo han puesto en práctica muchos mandatarios de muchos lugares del planeta, y los resultados siempre son más pobreza, menos desarrollo, más desempleo, más costo fiscal para el Estado, y finalmente desespero de los gobernantes”.
Una opinión contraria manifestó Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), quien valoró el aumento como un paso clave para cerrar la brecha salarial. “(Es) una forma de ir reduciendo la grave brecha salarial que los gobiernos neoliberales nos dejaron anteriormente. Nos parece un buen resultado, un buen incremento”, dijo.
El exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, también hizo un breve análisis de la decisión tomada por el Gobierno ante la falta de acuerdo con los gremios y dijo que el aumento fue inferior al que temía.
“El ajuste del salario mínimo de 9,54 % para el 2025 es dos puntos porcentuales superior a lo que resulta defensable desde el punto de vista técnico, dada la dinámica positiva que trae la inflación en Colombia; pero inferior al que se temía iba a imponer por decreto este gobierno de rasgos populistas”, afirmó.
CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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