“Ella era ‘Risitas’, la que nos sacaba sonrisas todo el tiempo y nos apoyaba como hermanas“, expresan dos de las mejores amigas de Michel Dayana González, mientras esperan el regreso del cuerpo de la menor a San Judas, al barrio caleño donde vivía y donde fue víctima de un horrible feminicidio.
A pesar del dolor, ambas prefieren que en lugar de mencionar las condiciones de su muerte, se la recuerde como “el bonito ser humano que era, la florecita; la estrella de todos”, comentan a EL TIEMPO.
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“Siempre la llamábamos ‘Michi'”, cuentan. A pocos metros de ellas, sobre las 5:30 de la tarde del domingo 10 de diciembre, la Policía impide el paso al taller automotriz donde un vigilante habría acabado con la vida de la amiga que tanto querían. Allí hace presencia personal de la Sijín buscando más pruebas de la escena del crimen que puedan esclarecer más la investigación del feminicidio.
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En la puerta negra del taller, yace pintado un mensaje desde ayer: “las niñas no se tocan. No se matan. Justicia para Michel Dayana”. Debajo de este hay flores, carteles, globos blancos y velas que honran la memoria de esta adolescente que había salido a comprar un ‘Frutiño’ y una libra de papa en la noche en que la vieron por última vez.
Barrio San Judas, en Cali.
Juan Pablo Rueda El Tiempo
El sábado hubo una velatón en ese mismo lugar. Luego, impulsadas por la indignación, alrededor de 20 personas hicieron un plantón deteniendo el tráfico en la calle 23 entre carreras 44 y 42, donde queda la residencia de Michel y su familia.
“Era una niña muy linda, muy talentosa, le encantaba el rap colombiano; le gustaba el Jazz, compartir con nosotros“, recuerda una de sus amigas. Asimismo, hace alusión a un cumpleaños de otro amigo que califica como “lo mejor”, ya que “pudimos disfrutar y conocer realmente quien era ella, saber que ella era ‘Risitas’, la que nos sacaba sonrisas todo el tiempo y nos apoyaba como hermanas”, explica.
Las dos afirman que Michel siempre sacaba tiempo para sus amigas. “No importaba si le pasaba algo malo, ella se reía e intentaba pasar siempre tiempo con nosotras“, cuentan.
Plantón en el barrio San Judas, Cali.
Juan Pablo Rueda El Tiempo
Al proseguir con la descripción de su personalidad, las dos menores no tienen duda en sostener que Michel Dayana se expresaba a través del arte: “Le gustaba mucho dibujar rostros, imágenes inspiradas o dibujos simplemente expresando lo que sentía. Ella era muy artística”, comentan.
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Por eso, piden que en el imaginario persista su esencia y no la forma en la que acabaron con su sueño de estudiar medicina. “Merece ser recordada como el bonito ser humano que era, la florecita, la estrella de todos”.
Por último, antes de seguir la espera del cuerpo, dan el nombre de una canción de Lana Del Rey que desean dedicarle: “Summertime Sadness, que expresa todo lo bonito que era cuando estaba aquí”, dicen con alegría.
“Creo que te echaré de menos para siempre,
como las estrellas extrañan al sol en el cielo de la mañana,
más tarde es mejor que nunca,
aunque te hayas ido voy a conducir”, entona la canción.
Juan Pablo Penagos Ramírez y Juan Pablo Rueda
CALI