La extorsión se ha convertido en el gran dolor de cabeza de los bogotanos durante el último año. Un operativo masivo, realizado en varios rincones del país dejó al descubierto a 149 presuntos criminales que se encargaban de extorsionar y ejercer presión sobre sus víctimas a través de llamadas intimidatorias o, incluso, comunicaciones en las que fingían ser parte de empresas prestadoras de servicios.
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En Bogotá, cayeron nueve de estos peligrosos delincuentes. Con una estrategia casi que perfecta. Una pareja lideraba todo un entramado criminal formado por siete mujeres y dos hombres, quienes eran los encargados de establecer comunicación con las víctimas de los robos telefónicos.
Guion usado por los criminales para realizar las llamadas a sus víctimas.
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Alias ‘Gabo’ y su esposa Jessica Bustos ensamblaron toda una central telefónica en el barrio Piamonte, en la localidad de Bosa. Ese lugar funcionaba como una empresa constituida que tenía horarios fijos de trabajo. Los presuntos delincuentes tenían cuadernos con los libretos que utilizaban al llamar a extorsionar a las personas; también, registros con más de 2.000 víctimas en sus folios y más de 250 SIM cards que intercambiaban para poder evadir a las autoridades y borrar el rastro de las llamadas.
Dicen los investigadores que la renta criminal de los “Telefonistas” podría superar los 750 millones de pesos al mes y que parte de la clave de ese negocio delictivo era que se hacían pasar por miembros del ‘tren de Aragua’, el ‘clan del Golfo’ y del Eln para atemorizar a los bogotanos y cobrarles cuantiosas sumas de dinero.
La organización criminal usaba entre su modus operandi la aplicación de cinco modalidades de extorsión: sexting, falso servicio, suplantación de grupos al margen de la ley, falsa encomienda y devolución de bienes.
Los cuadernos fueron pieza clave
Fragmento de los cuadernos donde se registraban los robos y extorsiones.
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Para poder desenredar el entramado criminal que tenía en vilo a 11 localidades de la ciudad, los investigadores señalaron que fue clave poder tener acceso a los cuadernos en los que estaban todas las rutas y libretos que los criminales usaban para poder llegar a sus víctimas. Además de esto, registros contables de los robos y un listado con más de 2.000 números telefónicos de bases de datos que conseguían de manera fraudulenta en el mercado negro.
EL TIEMPO tuvo acceso a documentos y audios de investigaciones de inteligencia desarrolladas por la Policía Metropolitana de Bogotá para este caso en la que se evidencian tres tipos de libretos que están usando los criminales para robar a las personas.
En el primero de ellos, los criminales obligan a su víctima a pagar una extorsión por entregarle a una mascota secuestrada. “Necesito que me designe a una persona de confianza para que nos colabore con el pago. Yo le entrego su mascota y que otra persona me haga el pago para que usted, en ese sitio, no me vaya a manipular el celular, entonces cuando yo le entregue a su mascota usted me paga pero para eso necesito que me confirme otra persona de su confianza para que me haga llegar la plata por un Nequi”.
De acuerdo con las investigaciones, este modus operandi lo usaban los criminales para que la primera víctima entregara los datos de contacto de otro familiar o persona de confianza que posteriormente también sería extorsionada.
Llama extorsiva en Bosa por parte de los ‘Telefonistas’
Llama extorsiva en Bosa por parte de los ‘Telefonistas’
Pero uno de los audios más aterradores fue en el que quedó registro de una llamada de un supuesto miembro de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, en el que le pedían a una comerciante suspender toda actividad pues, según él, no habían asistido a una reunión convocada por ellos.
En esa llamada se escucha al hombre, quien se identificó como César Torres, comandante operativo de las AGC del barrio Eduardo Santos, decirle a una mujer que debe suspender todas las actividades comerciales de su negocio de patacones; además de eso, también le proporciona datos personales clave, como su dirección de residencia y su teléfonos de contacto, seguramente, para amedrentarla con la falsa ilusión de que saben todo de ella.
“Quiero decirle Patricia que tiene que a partir de este momento usted tiene que suspender toda actividad comercial del local de Santa Isabel, en la localidad de los Mártires, ya que usted incumplió la reunión que fue organizada por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia; los paramilitares del ‘clan del Golfo’ que operamos aquí en el sector”, dijo el delincuente en la llamada interceptada.
Llamada extorsiva del supuesto Clan de Golfo, en Los Mártires
Llamada extorsiva del supuesto Clan de Golfo, en Los Mártires
Celulares incautados en el operativo.
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La última modalidad usada por estos criminales está relacionada con la supuesta recuperación de automotores.
En otros audios también quedó registrado el momento exacto en el que dos criminales, al aparecer, de la misma banda, llaman a la víctima a decirle que tienen su vehículo y es justo ahí cuando tienen que inventar todo un entramado de mentiras para no perder el “negocio”.
“Dígame yo que hago si tengo a dos números que me llaman a decirme que tienen mi carro (…) entonces, ¿qué debo hacer yo? ¿pagar dos hps recompensas?”, se escucha a la víctima decir en el audio.
Pero según los criminales que estaban en la línea, uno pertenecía a un una supuesta organización denominada 213 que, según el audio, son la banda que opera en varias localidades de la ciudad. Del otro lado, uno de los criminales se estaba haciendo pasar por miembro de la Sijín.
Frente a este importante resultado, el alcalde Carlos Fernando Galán aseguró que “esta operación criminal es un gran resultado que nos lleva precisamente avanzar en esos golpes contundentes, como se han venido dando en los últimos seis meses contra el Tren de Aragua y Satanás en Bogotá”.
JONATHAN TORO ROMERO
Redacción Bogotá