El 13 de octubre en el norte de Bogotá se registró un atentado a dos activistas venezolanos. Información preliminar de las autoridades explicaban que los dos hombres habían sido atacados con un arma de fuego cuando salían de su vivienda.
Yendri Velásquez y Luis Alejandro Peche, ambos perseguidos por el régimen de Nicolás Maduro viven en Colombia con el fin de rehacer su vida fuera de los peligros que padecían en su nación.
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Carro en el que atacaron a líderes venezolanos en Cedritos, Bogotá Foto:Captura de video- City
Sin embargo, aquel lunes sufrieron un episodio que hoy en día los hace preguntarse si vivir en Bogotá es seguro teniendo en cuenta su labor social.
En entrevista con Noticias Caracol, Luis Alejandro Peche contó inéditos detalles de cómo los delincuentes por poco le arrebatan su vida, además, haciendo énfasis que aquel momento fue “bastante traumático” y doloroso que tanto a él, como a su amigo, los dejaron no solamente con “heridas físicas, sino también heridas psicológicas”.
“Yo iba saliendo a hacer una diligencia con Yendry, que es uno de mis mejores amigos (…) Tengo muy clara la imagen en mi mente. Probablemente no se me vaya a borrar nunca de mi mente la imagen de la persona apuntándome a la cabeza”, explicó Peche al medio anteriormente señalado.
El carro y las armas fueron abandonadas en la localidad de Suba. Foto:Policía Nacional
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Además, Luis aún recuerda perfectamente el sonido del arma cuando el delincuente “comienza a accionarla, yo no sé cómo, puede un acto reflejo, puede haber sido un milagro, o sea, combinación de cosas racionales espirituales”.
Él al ver que atentarían contra su vida saltó “a una jardinera que estaba allí en la parte de adelante del edificio. Yo pensaba en cubrir mi cabeza, que no me tenían que dar mi cabeza (…) Ya después de lo que escucho es la cantidad de detonaciones”.
A Yendri le dieron ocho disparos, a mí me dieron seis, ya por ahí iban 14. Yo calculo que habrán sido unos 20 disparos al menos
Luis Alejandro Peche,Activista venezolano en Bogotá.
El joven también aseguró que los delincuentes estaban “encapuchados. Se bajaron del carro sin decir nada. No dicen absolutamente nada y comienzan a disparar”. “Lo que yo recuerdo era una persona que iba delante y dos que estaban a los lados, pero los tres accionando sus sus armas”, explicó Peche.
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La salud e integridad de su amigo también corrió peligro, pues los sicarios una vez desenfundaron las armas escaparon del lugar dejando a los heridos allí abandonados: “Yendri también estaba bastante ensangrentado en ese momento, gritando y demás, pero ya para el momento en el que yo volteo a intentar entender un poco lo que estaba pasando. Digamos que ya los tipos habían huido (…) Lo importante es que está fuera de peligro y también en su proceso de recuperación”.
Una vez se reportaron los disparos, Peche recordó que los vecinos del sector atendieron la emergencia rápidamente: “Muchos vecinos de la zona que se salieron inmediatamente y bueno, el accionar de la Policía que fue bastante rápido también pocos segundos ya estaban allí auxiliándonos”.
Los líderes fueron atacados en Usaquén, en el norte de Bogotá. Foto:Archivo / Captura de pantalla
Según contó la víctima, uno de sus hobbies es trotar, pero ante la gravedad de las heridas que recibió por culpa de los disparos, ahora teme de perder una de sus extremidades: “Tengo un impacto en el abdomen, una bala que me rozó allí. Tengo tres impactos en el muslo, corrí con demasiada suerte de que no afectaran el hueso ni ninguna arteria importante. Y tengo una cuádruple fractura en el pie por el resto de los impactos, los dos restantes me destruyeron el pie”.
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Yo soy corredor, es mi pasión, digamos, mi hobby
Luis Alejandro Peche,Activista venezolano en Bogotá.
Ahora, la víctima de este acto sicarial —que también prendió las alarmas entre la comunidad migrante venezolana— se pregunta si vivir en Bogotá es seguro teniendo en cuenta su labor social: “Estaba el modo de rehacer mi vida. Yo había decidido establecerme aquí en Bogotá. Bogotá es una ciudad preciosa, me encanta esta ciudad. Sentía que podía restablecerme poco a poco a través de este tema de la nacionalidad (…) pero ningún país en el que estoy a salvo. Esto es un hecho altamente traumático. Es complicado porque nuevamente tengo que replantearme si aquí estoy seguro“.
Finalmente, Luis Alejandro Peche destacó que en el tiempo que lleva viviendo en la capital del país no ha recibido ninguna amenaza: “Desde que estoy aquí en Colombia no había recibido ninguna, y creo que eso es lo que lo hace más grave. Básicamente yo creo que con esto se está enviando un mensaje a activistas, periodistas, líderes políticos, líderes sociales, defensores de derechos humanos, toda persona que esté medianamente involucrada con el tema de Venezuela, creo que hay un mensaje aquí, que básicamente, no está seguro en ningún lugar“.
FELIPE SANTANILLA AYALA
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS