Masacre en Santander: hija recibió restos calcinados de la familia Díaz – Santander – Colombia


Terminó la  espera para Marcela Díaz, la única hija del docente Álvaro Díaz, que no estuvo en la masacre en Landázuri. 

La familia confirmó a EL TIEMPO que los cuerpos del docente Díaz; su esposa, Loiden Acuña Pérez  y sus hijos;  Johan Sebastián Diaz Acuña, de 20 años, y una menor de 13 años, fueron entregados a Marcela, la hija mayor y la única persona que se salvó de ser asesinada en la vereda de Buenos Aires. 

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que a la niña la habían degollado y le pateaban la cabeza. Le preguntaban al profesor que dónde estaba la plata”

El pasado miércoles, 14 de septiembre, Marcela Díaz tuvo que someterse a una prueba de ADN para que Medicina Legal le pudiera entregar los cadáveres de su familia. Esto, debido a que los cuerpos quedaron totalmente calcinados e irreconocibles.

Los estudios fueron enviados desde Medicina Legal de Bucaramanga hacia Bogotá. 

La hija mayor, de 23 años, dijo en ocasiones anteriores que ahora está en un duelo porque perdió a toda su familia. La joven trabaja en fortalecer su corazón y espera que con el tiempo pueda perdonar a los cinco homicidas que le arrebataron a sus seres queridos. 

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¿Qué se sabe de esta masacre en Landázuri?

Pido perdón al cura y a la comunidad, gravé un vídeo en un momento de dolor

La Fiscalía reveló detalles de la audiencia de la legalización de captura de William Trejos, presunto homicida de la familia que se salvó de ser linchado y asesinado por la comunidad. 

Se conoció que la niña de 13 años fue degollada y Álvaro Díaz, su esposa e hijo de 20 años fueron agredidos con arma blanca y luego quemados en el segundo piso de su vivienda. 

“Al salir corriendo para pedir auxilio, manifestó que ‘Cacha’, ‘Cochi’ y ‘Mi Negro’ estaban matando al profesor y que a la niña la habían degollado y le pateaban la cabeza. Le preguntaban al profesor que dónde estaba la plata”, explicó la Fiscalía. 

​Marcela Díaz manifestó que su mamá, de 48 años, y su padre, de 52, tenían un matrimonio de 31 años. 

A su madre Loiden Acuña Pérez la recuerda como una mujer amorosa, entregada a su familia y su hogar. La catalogó cómo la “más buena del mundo”. 

La única hija que quedó viva en esta trágica historia pidió perdón a quienes juzgó, a través de un vídeo que publicó en redes, por haber salvado a uno de los presuntos asesino de su familia. 

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Pido perdón al cura y a la comunidad, grabé un vídeo en un momento de dolor“, dijo en ‘Caracol Radio’, en días pasados. 

En este hecho, la comunidad linchó y asesinó a cuatro supuestos  implicados en la muerte de la familia Díaz Acuña. 


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