¿Cómo llega usted a la decisión de irse y de manera consensuada con el Presidente?
Yo venía desde el año pasado considerando que diciembre era un mes para terminar este ciclo. Ya habíamos logrado los objetivos que nos habíamos propuesto, en vigencias futuras se dejaron contratadas las tareas más importantes del Ministerio y estaba muy pensativo frente al nacimiento de Máximo, mi hijo. Quise compartir los primeros meses del embarazo con Catalina, mi esposa, y no pude estar muy presente por razones del trabajo. Ya había tenido algunas conversaciones con el Presidente y ahora en enero tuve la oportunidad de hablar en detalle con él y creo que llegamos al deber cumplido. Considero que entré y saldré por la puerta grande. Es momento de dar un paso al costado. Dejamos un Ministerio con resultados y avances a la persona que llegue.
¿Qué tipo de Ministerio TIC recibió y cuál está entregando?
Yo recibí un Ministerio fundamentalmente paralizado y no por este Gobierno, sino en gran medida por el escándalo de Centros Poblados. Cuando yo arranqué lo único que me preguntaban era sobre ese tema, por Emilio Tapia, en fin. Hoy tenemos un Ministerio que ocupa los primeros lugares en ejecución presupuestal con un 98 por ciento el año pasado, que volvió a brillar y a poner en la agenda nacional temas como la Inteligencia Artificial (IA) y que volvió a retomar y hacer grandes inversiones en conectividad: aumentamos en tres millones y medio de personas la población conectada a internet. Dejamos a Colombia en el primer puesto de la OCDE en transformación digital en América Latina; formamos a 1,8 millones de colombianos en habilidades digitales como IA, Blockchain, Nube, desarrollo en Python, con una ruta muy clara en inteligencia artificial e innovación. Dejamos al Ministerio provisto de grandes capacidades como el SOC (Centro de Operaciones de Ciberseguridad) y el Centro de Monitoreo de Calidad de Infraestructura de Telecomunicaciones con IA, que mide en tiempo real el desempeño y servicio de comunicaciones de todo el país, entre otros. Recibimos empresas con serias problemáticas y en riesgo de no seguir operando como Tigo y Wom, las cuales logramos rescatar y recuperar. En resumen, fortalecimos al sector TIC, el cual pasó de aportar 2,5 por ciento a 3,8 por ciento al PIB nacional y acá le doy una primicia: vienen nuevas inversiones en TIC al país a través de Azteca. Seguirán llegando recursos internacionales privados de empresas que creen en Colombia en este sector de la tecnología, precisamente por la seriedad y la confianza que dimos en las políticas públicas que emprendimos para que la gente siga invirtiendo.
¿Cuáles fueron las claves del desempeño del Ministerio TIC durante su jefatura?
El éxito se basó primero en tener un ADN claro: nosotros no polarizamos, sino que trabajamos con todos los sectores. Hicimos equipo con el sector privado y también con las comunidades más pobres. Cumplimos el compromiso del Presidente Gustavo Petro con las comunidades más pobres. Pudimos demostrar que en la política pública uno no debe trabajar con unos sí y con otros no, sino que se debe construir, unir y no dividir. También fue un tema más procedimental. Tuvimos una visión clara desde el principio: me propuse ser el ministro de la Inteligencia Artificial, apostando por tres grandes pilares: conectividad, innovación y educación, y de ahí no nos salimos. Esto nos permitió tener metas claras y unos indicadores precisos a conseguir. Finalmente, aplicar una gestión diaria, de estar encima de todo, casi que milimétrico, pues si no, las cosas no pasan.
Mauricio Lizcano. Foto:Archivo EL TIEMPO
¿Qué faltó para lograr que ese proceso de transformación digital fuera transversal a todo el Gobierno?
Yo diría que nosotros somos uno de los mejores países en transformación digital, según el último ranking de la OCDE. Sin embargo, hay una oportunidad, por ejemplo, de que la inteligencia artificial no sea únicamente sectorial de la tecnología, sino un elemento transversal de todos los ministerios: por ejemplo, en salud ayudando con el Adres; o en seguridad, empleo y todos los temas de la sociedad. Ojalá todos los ministerios tuvieran como base la tecnología para seguir avanzando.
¿Cree usted que falta algún cambio en la institucionalidad TIC?
Colombia ya no resiste una mayor carga burocrática. Al contrario, necesitamos un Estado más austero. Pero yo sí creo que Colombia debería tener un alto consejero o un alto delegado para la Inteligencia Artificial, como lo hay en países como los Emiratos Árabes o Estados Unidos. El país debería dar un paso en tener un gran liderazgo, transversal, de Inteligencia Artificial a nivel de Presidencia de la República. Yo creo que eso ayudaría mucho.
A propósito, ¿qué opina de ese apoyo decidido en recursos y regulaciones del nuevo Gobierno de Estados Unidos a la tecnología y la inteligencia artificial?
Es el camino correcto, es el camino que está tomando el poder mundial, de usar estas tecnologías para resolver los problemas de la humanidad. En Colombia arrancamos hace un año, tenemos una buena política que es similar en el concepto, pero sin esos grandes recursos por ahora. Estamos construyendo en Zipaquirá nuestro mayor centro de innovación y desarrollo de IA por $140.000 millones. Entre los países similares a Colombia somos líderes en IA. El gobierno, la empresa y el ciudadano que no aprenda, que no produzca y que no utilice la Inteligencia Artificial, sencillamente no va a crecer económicamente y se va a quedar rezagado sin duda.
¿Qué le diría a su reemplazo?
Que faltando un año ya no hay que ser muy creativo. Lo que hay que hacer es mantener el ritmo. Aquí ya hay tres líneas estratégicas de trabajo que deben continuar. La conectividad de San Andrés y Providencia, por ejemplo, está lista para ser contratada; el proyecto para traer fibra óptica desde Tabatinga en Brasil en poblaciones de la frontera está diseñado; también en Norte de Santander dejamos las troncales diseñadas. Hay que seguir profundizando en cobertura, en mayor conectividad, mantener a su vez la política de innovación, formación. Dejamos en vigencias futuras más o menos un 49 por ciento del presupuesto comprometido. Quedan 1,5 billones de pesos este año de presupuesto que por respeto no contraté para que tenga buenos recursos. También debe trabajar por que se cierre la unión de Tigo y Movistar y adelantar el proyecto de inversión que viene con la compra de la red de fibra óptica de Azteca por parte de una empresa europea que traerá nuevas inversiones.
El éxito se basó en tener un ADN claro: nosotros no polarizamos, sino que trabajamos con todos los sectores. Hicimos equipo con el sector privado y también con las comunidades más pobres
Mauricio LizcanoSaliente ministro de las TIC
¿Qué mensaje les deja a los empresarios de este sector de las TIC?
Yo tuve una ventaja, pues no venía del sector de tecnología y comunicación, entonces no traía ningún tipo de aspiración ni interés personal, lo que me dio mucha libertad para tomar decisiones. No tenía que quedar bien con nadie y tuve la oportunidad de pensar solo en Colombia y su bienestar. Por eso creo que fluyó mucho la relación con el sector privado, la cual fue sin cálculos. Al sector TIC les digo que gracias. Tuvimos una relación fluida, les resolvimos problemas históricos como el precio al espectro, las obligaciones de hacer, el pago de las garantías del espectro, transformamos el sector, salvamos empresas que estaban en problemas. Trabajamos en equipo con los empresarios, quienes supieron que tenían un Gobierno que los vigilaba y los sancionaba si no cumplían, pero que tenían unas reglas claras, con el interés de que a Colombia le fuera bien y que la inversión privada se mantuviera. Los resultados en TIC no fueron solo del Gobierno, sino también de ellos, y yo les agradezco mucho su apoyo y confianza.
También a las comunidades, las escuchamos, las conectamos, entendí y aprendí de sus puntos de vista con respeto y confianza.
¿Qué va a hacer en su carrera desde mañana lunes 27 de enero de 2025 cuando deje el cargo?
El futuro cuando llegue, como dice Pérez-Reverte. El mundo es como un baile donde todo el tiempo uno quiere estar bailando, pero cuando se baila todo el tiempo se puede perder la perspectiva. A veces hay que parar de bailar y subirse al balcón para ver a los demás bailar. Yo me quiero subir unos meses al balcón para ver a los demás bailar y tomar las mejores decisiones tanto personales como para el país. Por ahora, lo que quiero es atender el nacimiento de mi hijo, luego de un embarazo complejo. Ahora queremos disfrutar con mi esposa este momento. En el futuro, cuando llegue, haremos los anuncios.
JOSÉ CARLOS GARCÍA R.
Editor Multimedia
@JoseCarlosTecno