La trágica muerte de Luis Gonzalo Estrada Suárez y Alexandra Salazar Diosa, en el deprimido de ‘Los Músicos’ del barrio Conquistadores de Medellín, ocurrida en la noche del sábado, puso sobre la mesa una pregunta que ha sido recurrente en los últimos años en la ciudad.
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¿Por qué los deprimidos, calles, quebradas y barrios se inundan en Medellín cuando hay fuertes lluvias? La problemática no es nueva. De hecho, se ha vuelto usual que, ante las altas precipitaciones, algunos vehículos queden atrapados en las vías y las zonas de alto riesgo se conviertan en sitios de potencial peligro para la ciudadanía.
Además de la muerte por ahogamiento de la pareja que se transportaba en una camioneta Audi cuando quedaron atrapados en la calle 43 con carrera 63, en la noche del 14 de enero, se hicieron más de 180 llamadas por las fuertes lluvias a la línea 123 y 23 personas resultaron heridas por el colapso de una estructura de los alumbrados en Parques del Río.
A eso se suman el desplome de árboles, movimientos en masa, caída de muros y múltiples inundaciones en varios sectores de la ciudad. El Departamento Administrativo para la Gestión del Riesgo de Desastres aseguró que se presentaron fuertes lluvias y vientos huracanados con velocidades hasta de 100 kilómetros por hora.
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Ante lo sucedido en el centro occidente de Medellín, expertos consultados por EL TIEMPO explicaron las razones por las cuales la ciudad es propensa a sufrir de inundaciones, especialmente, es los sectores aledaños a las quebradas que bajan desde las laderas del valle y llegan al río Medellín.
Cuatro razones
La profesora de la Escuela Ambiental de la Universidad de Antioquia y doctora en Ciencias Geológicas de la Universidad de Texas en Austin, Paola Arias, señaló que la temporada de lluvias que se ha visto en los últimos meses en Medellín y todo Colombia se explica a partir de la variabilidad climática.
“Esa variabilidad se ve afectada por la ocurrencia del fenómeno de la Niña con lo que solemos tener mayores condiciones de lluvia en el Valle de Aburrá. En muchas ocasiones, los eventos pueden tener mayor intensidad”, apuntó la experta.
Óscar Mesa, doctor en Hidrología de la Universidad de Mississippi y profesor jubilado de la Universidad Nacional explicó que: “Colombia es un país muy lluvioso, pero además de eso, en Medellín tenemos una zona muy montañosa. Las laderas son inestables. Por eso tenemos deslizamientos y las quebradas son rápidas, por eso podemos tener inundaciones”.
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En la misma línea, Juan Fernando Salazar, profesor de la Escuela Ambiental de la UdeA, aseguró que se trata de un problema crónico que se ha agudizado por la urbanización del Valle de Aburrá.
“Todo este proceso que hemos llevado durante años causa que el agua se recoja rápidamente en el fondo del Valle, es decir, en el río Medellín y sus alrededores, cuando llueve en las laderas. Los techos, pavimentos y el mismo alcantarillado funcionan de manera que recoge la lluvia muy rápido y la lleva al río”, expuso Salazar.
Precisamente, el hidrólogo Mesa indicó que ese proceso de urbanización ha llevado a cambiar la cobertura del suelo, es decir, se reemplazan las zonas verdes con vegetación por calles y concretos en los que el agua no se puede infiltrar y se escurre rápidamente hacia el río.
“Tenemos un valle estrecho, casi que pudiéramos llamar una cañada, hace que a medida que hemos ido urbanizando, el área de la zona impermeable ha ido creciendo y toda el agua escurre por las mismas quebradas y alcantarillado en mayor proporción, lo que implica que esas estructuras tienen menor capacidad”, explicó el doctor Mesa.
El profesor Salazar, además, apuntó otro factor que atenúa la situación: el cambio climático. “Está causando que las lluvias se vuelvan más intensas y extremas. En lo que prevemos para los próximos años, y vemos que ya hay síntomas de que está pasando, es que va a caer más agua en menos tiempo y durante periodos prolongados”, detalló.
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Es importante tener en cuenta que, debido al cambio climático, los ciclos hidrológicos no son los mismos que hace 20 o 30 años, según explicó la profesora Arias. “El cambio climático es cuando tenemos cambios en esas condiciones del clima y esos cambios se manifiestan a lo largo de períodos prolongados, estamos hablando a lo largo de décadas”, profundizó la académica.
Esos dos factores contribuyen a que las inundaciones se vuelvan más graves si llueve durante mucho tiempo porque, según el experto, el suelo se humedece y se satura.
Asimismo, se puede hablar de un cuarto factor que es el mantenimiento a quebradas y alcantarillas por la acumulación de basuras. “Esperamos que los gobernantes sean responsables con eso y lo hagan”, alertó Mesa.
En busca de soluciones
Lo primero que hay que tener claro es que, bajo las condiciones actuales, no se puede hablar únicamente de mitigación de emergencias. “También se tiene que hablar de adaptación, de generar esas condiciones para minimizar los impactos de las alteraciones producidas por las variabilidad climática”, explicó el profesor de la Universidad Eafit y experto ambiental Carlos Cadena-Gaitán.
Los expertos concordaron en señalar que lo más importante para que haya una solución frente a este tema es la voluntad política para emprender acciones sugeridas desde los sectores académicos y conocedores de lo que ha denominado la adaptación al cambio climático.
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En un primer lugar, para el caso particular de Medellín y todo el Valle de Aburrá, para los expertos se deben adoptar acciones para controlar la urbanización de las laderas. Salazar expresó que eso se puede hacer con instrumentos de planificación territorial, como el Cinturón Verde, que se buscaba contener la expansión urbana de la ciudad.
Además de eso, para el académico Mesa, se deben adelantar acciones para la reubicación de personas que habitan zonas de alto riesgo en la ciudad. “Eso no es popular, a los alcaldes y gobernantes no les gusta eso, porque la gente no está dispuesta a cambiar y a moverse. Pero la vida está por encima de todo y se espera que se den soluciones humanas, en el sentido de que tengan una vivienda adecuada”, profundizó.
Otra propuesta que analizó Salazar es dar mayor espacio al río Medellín y sus afluentes “que hemos arrinconado a lo largo de los años”. El experto señaló que en algunos casos se puede ampliar el canal, pero no necesariamente canalizar más. “A veces es dar espacio alrededor de los canales, por ejemplo, con parques lineales suficientemente amplios”, detalló.
A eso se suma una adecuación en el sistema de alcantarillado de la ciudad. “Estamos en mora de actualizar el alcantarillado de aguas lluvias del Valle de Aburrá. Hay diseños que pueden ayudar a mitigar las inundaciones con una idea fundamental que es no llevar el agua tan rápido”, dijo el profesor Salazar.
Para Cadena-Gaitán, en escenarios de lluvias e inundaciones se debe asegurar la movilidad de la ciudad, ante la inminencia de los cambios derivados de la variabilidad climática. “El metro tiene que estar preparado y la posibilidad de que los deprimidos, pasos a desnivel y túneles tengan mejores condiciones técnicas”, explicó el experto.
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A eso se suma el hecho de tener una mejor infraestructura verde con superficies permeables. “Necesitamos ciudades diseñadas de manera anfibia. Quiere decir que sabemos que va a llover muchísimo en muchos momentos y en otros casos también sabemos que va a dejar de llover por mucho tiempo”, comentó Cadena.
Por último, la profesora Arias apuntó que otras regiones del departamento como el Occidente y el Oriente cercano, que están ante un auge de desarrollo inmobiliario, también deben de revisar las condiciones de planeación, para ajustar su crecimiento a la realidad del cambio climático.
“Tenemos que pensar que el clima de nuestra región ya cambió, que estos eventos de lluvia pueden ocurrir con más frecuencia y que en esa medida entonces tenemos que pensar, por ejemplo, si la infraestructura que tenemos en nuestras zonas urbanas y nuestras zonas rurales es la adecuada“, expresó.
La propuesta de las autoridades
Autoridades locales explicaron en la mañana de este lunes, durante un Consejo de Gobierno, algunas de las medidas que se tomarán en la ciudad a propósito de la situación que se presentó en el deprimido de ‘Los Músicos’.
El director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Juan David Palacio, señaló que, junto con el equipo del Siata, “se tendrá una reunión para diseñar un instrumento que permita tener una alarma y a su vez bajar una talanquera que impida el acceso de los vehículos a los soterrados cuando se encuentren inundados”.
Además, el directivo señaló que solamente Medellín, sin tener en cuenta al área metropolitana, requiere de 500 mil millones de pesos para ajustar condiciones de riesgo ante el cambio climático.
SEBASTIÁN CARVAJAL BOLÍVAR
REDACTOR EL TIEMPO MEDELLÍN
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