El presidente Gustavo Petro rompió su silencio frente al caso contra el expresidente Álvaro Uribe por presunta manipulación de testigos. Expuso su preocupación frente a las presiones que estaría recibiendo la jueza en la recta final del proceso, cuando se espera que este 28 de julio profiera una decisión.
“Nunca, siendo presidente, me he pronunciado en el caso judicial que se sigue al expresidente Alvaro Uribe Vélez. Considere mi deber no hacerlo por respeto a él y al juez de su caso y a la justicia en general”, de esta forma comentó el primer mandatario las razones de no haber dado opinión alguna sobre el proceso en el que figura como víctima uno de los senadores de su bancada, Iván Cepeda.
El presidente Gustavo Petro en la instalación de la legislatura este 20 de julio. Foto:Néstor Gómez – EL TIEMPO
A renglón seguido expuso las razones por las que rompió la tendencia a no pronunciarse frente al caso. “Veo la enorme cantidad de presiones sobre la justicia que se ha desatado”, explicó el Presidente, que se comprometió a proteger a la togada, sea cual sea la decisión que tome el próximo lunes.
“Quien ejerza el oficio de juez, hombre o mujer, tiene el deber y el derecho de actuar con total imparcialidad, independencia y objetividad”, declaró Petro, que a renglón seguido cerró su mensaje de la siguiente forma: “Mi deber es proteger esa decisión, cualquiera que sea y a la persona que la profiera”.
El mandatario colombiano no hizo otra alusión al caso o expresó alguna postura frente a una posible absolución o condena. Simplemente se limitó a señalar que dará las garantías para la jueza que está asumiendo uno de los casos más emblemáticos de los últimos tiempos.
Álvaro Uribe, expresidente. Foto:Mauricio Moreno/El Tiempo y archivo particular
Lo que queda del caso Uribe
El caso Uribe llegó a su recta final. Después de 67 audiencias de juicio oral, hace un par de semanas la jueza Sandra Liliana Heredia fijó para el próximo 28 de julio la audiencia en la que dará a conocer su sentido en primera instancia, lo que se traduce en que cualquier de las partes que quede inconforme, va a poder apelar para que el Tribunal Superior de Bogotá revise la sentencia condenatoria o absolutoria.
El expediente, considerado como el más importante en la historia reciente del país, empezó hace siete años en la Corte Suprema, cuando Uribe era senador. Desde entonces él ha insistido en que es inocente, y que es falsa la tesis de la Fiscalía de que habría enviado al abogado Diego Cadena a que buscara testimonios de ‘exparas’ presos para que lo desligaran de la creación de un grupo paramilitar en Antioquia.
Penalistas habla del caso Uribe. Foto:
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Redacción política