Norma Hurtado fue la última senadora en adherirse a la ponencia de archivo de la reforma de la salud, que tiene virtualmente hundido el proyecto. En diálogo con EL TIEMPO explicó sus razones y lo que viene para la iniciativa.
Apoyó a último momento la ponencia de archivo de la reforma de la salud, ¿por qué?
Escuchamos a diferentes actores del sistema de salud que no se sienten tranquilos con el articulado propuesto y al no conocerse las fuentes de financiación no tienen certezas de que el sistema de salud no va a ser fragmentado y que el talento humano en salud va a tener los recursos suficientes para un trabajo digno.
Hubo una conversación inconclusa sobre el superpoder que va a tener la Adres
Asimismo, escuchamos las preocupaciones de los pacientes con enfermedades crónicas y huérfanas. Ellos no ven con el actual articulado que vayan a tener un servicio de salud adecuado para su situación. Hemos coincidido con los siete senadores firmantes de la ponencia de archivo en todo esto.
Además, nos preocupa el costo de la reforma. Hay un problema estructural, necesitamos nuevas fuentes y mejoras en el presupuesto de la UPC y nada de eso tiene el proyecto. Por eso decidimos acompañar el archivo ante la responsabilidad con 50 millones de colombianos.
¿Por qué dudó en poner su firma en el archivo? ¿Qué fue lo que la llevó a pensar que no hay posibilidad de llegar a consensos?
Son varias cosas. Un año preguntando al Ministerio de Salud unas proposiciones que no fueron tenidas en cuenta. Hubo una conversación inconclusa sobre el superpoder que va a tener la Adres al manejar más de 90 billones de pesos y que hoy no conocemos su gobernanza y la tranquilidad en la transparencia de esos recursos.
Hay un elemento fundamental que es escuchar a los pacientes y los trabajadores de la salud. Todo esto se conjugó y me dio el ánimo y aliento para acompañar la propuesta de archivo. Les decimos a los colombianos: necesitamos la reforma –quitar el giro directo y la integración vertical, llegar a las zonas más apartadas de la Colombia rural, dignificar las condiciones del talento humano en salud–, pero también necesitamos que nos escuchen y conciliar. Necesitamos construir un proyecto que beneficie a todos.
El Gobierno ya ha sugerido que va a apoyar la ponencia alternativa de Fabián Díaz para tratar de salvar la reforma. ¿Lo logrará? ¿La apoyaría?
Norma Hurtado firma la ponencia negativa de la reforma de la salud.
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Hay un elemento fundamental que es el diálogo y la concertación. Hay que tener respeto por las diferencias. Nos encontramos con una ponencia presentada por cuatro senadores del Pacto Histórico en la que no fuimos tenidos en cuenta.
Además, nos encontramos con una postura de la presidenta de la Comisión, Martha Peralta, donde dice que se abren los espacios de diálogo, pero también dice en medios que busca reconfigurar el quorum y por eso buscaría recusaciones para quienes tuvieran algún impedimento. Dicen una cosa y luego otra. Uno se cuestiona, concertamos y conciliamos o nos recusamos entre todos.
¿Perdió el Congreso un año y medio en el trámite de la reforma de la salud?
No, no fue el Congreso. El año y medio lo perdieron el país, los colombianos, los pacientes, las personas que no escuchan ni dialogan. Quiero decir que es la reforma más bella que tiene el Gobierno del Cambio. La ponencia pudo haber unido a todos y generar un sistema de salud que rompa las barreras de acceso y que fuera digno, pero no se logró. El Congreso no perdió, perdimos todos como colombianos.
¿Qué debe hacer el Gobierno si se llega a cumplir con el presagio de archivo del proyecto de reforma de la salud?
El Gobierno tiene muchas leyes vigentes que le permiten avanzar en algunos puntos como la atención primaria, el giro directo y llegar a las zonas rurales apartadas. El Gobierno tiene muchas alternativas, pero decidió hacer esta apuesta de cambio. Se tomarán decisiones y espero que no afecten a los pacientes. Debe actuarse con serenidad, calma, mucho diálogo y concertación.
Algunos ya han dicho que debe presentarse una nueva reforma, pero concertada, ¿lo ve viable ante el clima político?
Estaría muy dispuesta a pasar la página y retomar todo lo que han dicho en las audiencias los actores del sistema de salud. Parte de la tarea es que el ministro de Hacienda no hable de las nuevas fuentes de financiación y que tome una postura clara frente a la reforma. Queremos que haya unidad y que el ministro de Hacienda no mande a divagar al ministro de Salud. Entre ministros deben respetarse y ser solidarios. Al menos necesitamos el concepto positivo del marco fiscal de mediano plazo.
¿Qué impacto tiene esta situación en las otras reformas sociales, pensional y laboral?
Eso depende del éxito que vaya a tener el ministro del Interior frente a generar consensos y acompañamiento a las reformas.
JUAN SEBASTIÁN LOMBO
REDACCIÓN POLÍTICA

