El presidente de la Cámara de Representantes, el liberal Andrés Calle, asegura que los senadores de la Comisión VII del Senado que hundieron la reforma de la salud no tenían intención de concertar y que el Gobierno siempre estuvo con las puertas abiertas para el diálogo, contrario a lo que dicen los parlamentarios.
Además, dijo que no se puede esperar a un presidente Gustavo Petro “pasivo” ante las situaciones de la democracia colombiana.
¿Qué análisis hace usted del archivo de la reforma de la salud en la Comisión VII del Senado?
Claramente, el Senado tenía dos opciones. Una era tramitar una reforma de la salud que había sido abordada en la Cámara de Representantes, había sido modificada, que además tenía muchos aspectos por mejorar. Y la otra era, simplemente, archivarla y tirar a la borda tantos meses de concertación y así profundizar la crisis. Lastimosamente, eligieron la segunda: archivarla sin discutirla. Hoy continuamos con el mismo sistema de salud que está en crisis, que está en cuidados intensivos. El archivo nos deja una desesperanza.
Luis Fernando Velasco y Guillermo Alfonso Jaramillo en el archivo de la reforma de la salud
Foto:
Los congresistas de la Comisión VII argumentaron que el Gobierno no abrió las puertas para el diálogo, para la concertación. ¿Eso es cierto?
El Parlamento, el Congreso, está para modificar las leyes, para hacer las modificaciones que considere pertinentes, pero ese espacio fue cerciorado por la decisión de nueve senadores de archivar la reforma de la salud. Había que trabajar sobre ese texto y, por su puesto, la democracia era la que tenía que manifestarse modificando el texto, de la manera que la ley nos otorga esa facultad, que es a través de las proposiciones. En la Cámara de Representantes logramos cerca de 90 proposiciones modificativas del texto y más de 30 sustitutivas. Esperábamos que en el Senado se pudiera hacer lo mismo, que el texto se mejorara todavía más y dar tranquilidad al país. Creo que la razón que han presentado los senadores de que no hubo una conversación previa del Gobierno no da a lugar.
Es decir, ¿más bien fueron ellos los que no estuvieron abiertos a concertar?
Al archivar la reforma, claramente no estaban dispuestos a concertar.
Comisión VII Senado.
Foto:
El senador Wilson Arias, el Pacto Histórico, aseguró que no podían participar del debate congresistas de varios partidos, entre ellos los liberales y ‘la U’, por presunta financiación de EPS a sus colectividades. Pero en Cámara, donde parte de los liberales y de ‘la U’ apoyaron la reforma, no hubo ese reparo. ¿Por qué los senadores no podían participar del debate, pero sí los representantes que apoyaron la reforma en sus dos primeros debates?
El ejercicio del congresista no debe ser violado y, por su puesto, todos tenemos intereses marcados en ese ejercicio democrático en el Congreso de Colombia. Y tienen que ser escuchados. Pero, por su puesto, siempre estar abiertos a que esa discusión se dé de manera amplia, entendiendo que hay un mandato popular que debe analizarse dentro de la estructura del Congreso. Tratar de violentar la participación de los parlamentarios siempre va a ser incorrecto. Fue lo que criticamos en la Cámara de Representantes, donde se presentaron innumerables recusaciones, incluso yo fui víctima de una recusación de esas que interrumpía el proceso. No considero que esa sea la manera en que debe darse el debate y eso va para ambos lados, tanto para los defensores del Gobierno como para sus detractores.
¿Cuál es la autocrítica, la autorreflexión de este trámite? Se habla, por ejemplo, de tramitar tres grandes reformas al tiempo o dejar por parte del Pacto Histórico a congresistas inexpertos en comisiones claves, como la VII de Cámara.
No hay la menor duda de que fue una agenda muy ambiciosa, estábamos hablando de tres reformas fundamentales que cambian el esquema de los sistemas de salud, pensiones y laboral. Tramitarlas al tiempo era un gran reto y el reto del Congreso era asumir, asumirlo con gallardía y con toda la autoridad que nos corresponde como representantes del pueblo. Teníamos que asumir ese mandato popular que nos obligaba a dar los debates como correspondía. Es una agenda ambiciosa que aún continúa en trámite pero, por su puesto, tramitarlas al tiempo era un riesgo que el Gobierno debió contemplar en su momento.
Gustavo Petro e Iván Name
Foto:
¿Cómo quedan los ministros Guillermo Antonio Jaramillo, de Salud, y Luis Fernando Velasco, del Interior, con el archivo de la reforma? ¿Es hora de darle un aire al gabinete para así sacar adelante las reformas que vienen andando?
Sería un grave error la salida de unos ministros demócratas que siempre le dieron la cara al Congreso, como lo son los ministros Jaramillo y Velasco. Siempre estuvieron en la punta de lanza de lo que fueron los debates de las reformas sociales. Y, por su puesto, han tenido algunas victorias y algunas derrotas. Pero hay que avanzar e insistir. La batalla no termina aquí. El tema de la reforma de la salud seguirá en la agenda nacional porque tenemos un sistema que no aguanta más. Creo que el presidente va a respaldar a sus ministros.
¿Se va a presentar otra reforma?
Nuestra labor es recibir todas las iniciativas tanto del Congreso como del Gobierno Nacional, tratar de que podamos avanzar en la solución que requieren los colombianos y es una salud preventiva, buscar solucionar la problemática de la crisis, nivelar salarialmente a los profesionales de la salud… Creo que la iniciativa del Gobierno solucionaba muchos de esos problemas y por eso lamento que en vez de trabajar sobre ello se haya decidido archivar.
Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes
Foto:
El presidente del Senado, Iván Name, dijo que las declaraciones del presidente Petro sobre interferencia de Keralty en la decisión de archivo del proyecto eran calumniosas. Como presidente de la Cámara, ¿qué opina de ese cruce de mensajes entre las cabezas del Legislativo y del Ejecutivo?
MATEO GARCÍA – REDACCIÓN POLÍTICA

