Once municipios de Nariño por los cuales cruza el Oleoducto Trasandino iniciaron un paro este viernes 10 de enero, en protesta por la suspensión del bombeo del crudo desde el mes de noviembre de 2023 sin darse ninguna explicación.
La decisión se conoció a través de un comunicado a la opinión pública. “A partir del 10 de enero de 2025 las comunidades organizadas del pie de monte costero hemos tomado la decisión de entrar en paro permanente hasta que el señor presidente de la República, doctor Gustavo Petro Urrego, haga presencia en nuestra zona para debatir y dar a conocer la verdad del problema del Oleoducto Trasandino y buscar soluciones inmediatas y definitivas”, se lee en el documento.
Los municipios que se ven afectados con la determinación son Tumaco, Barbacoas, Ricaurte, Mallama, Guachucal, Pupiales, Ipiales, Contadero, Gualmatán, Córdoba y Puerres.
Las mismas comunidades, tras señalar en el documento que el paro se cumple por motivos de interés general y defensa del patrimonio público, indicaron que “el Oleoducto Trasandino es fuente de trabajo y patrimonio de todos los colombianos, por lo tanto, nos pertenece y debemos defenderlo”.
“No es cierto que CENIT o Ecopetrol sean dueños privados, estas son empresas del Estado que tienen la función legal de explotar, producir, refinar y transportar el petróleo y sus derivados a través de los oleoductos y poliductos en todo el país para servicio de todos los colombianos”, reiteraron.
También dieron a conocer que desde el mes de noviembre de 2023 la filial de la empresa Ecopetrol, Cenit, “suspendió el bombeo por este oleoducto argumentando problemas de orden público, cosa que todos sabemos es totalmente falsa”.
Para las comunidades que hacen la denuncia, “otra cosa es que Cenit no haya realizado las gestiones y acciones necesarias para garantizar una operación segura, sin hurtos de hidrocarburos, lo cual ha generado que durante años las empresas contratistas sean las únicas beneficiarias de miles de millones de pesos en contratación”.
Sostienen que, en cambio, las comunidades de los mencionados municipios cada vez se encuentran más pobres y abandonadas a su suerte.
Revelaron que, hace varias semanas, Cenit con el apoyo de sus contratistas “están drenando todo el oleoducto y realizando acciones de desmantelamiento para acabar toda esta infraestructura con engaños a comunidades y autoridades, con el cuento de una supuesta hibernación”.
De la misma forma, subrayaron que tal determinación implicaría la terminación de cientos de fuentes de trabajo y de ingresos para centenares de familias, al igual que un daño a la economía regional y la suspensión de ingresos por concepto de impuestos por transporte y regalías.
Por un oleoducto ecuatoriano
En la denuncia, también señalaron que “Cenit desde finales de 2023 sin ninguna justificación está bombeando nuestro petróleo colombiano a través de un oleoducto ecuatoriano”.
Hasta el momento Cenit ni Ecopetrol no han dado ninguna respuesta a las denuncias de las comunidades.
Sin embargo, en mayo de 2024, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, había revelado que el bombeo de petróleo por el Oleoducto Trasandino permanecería paralizado hasta el mes de diciembre de ese mismo año.
Las comunidades que dicen sentirse muy perjudicadas extendieron una invitación a las fuerzas vivas de Nariño, asociaciones, gremios, Juntas de Acción Comunal, comunidades indígenas, consejos comunitarios e integrantes de la mesa de negociación del proceso de paz regional con el gobierno Departamental y Nacional, a unirse a la lucha y buscar las mejores soluciones para defender esta infraestructura, “y así permitir una operación segura de bombeo por este oleoducto para que continúe siendo fuente de ingresos para nuestra gente y comunidades en general”.
Minga indígena
En el mes de noviembre del año anterior, el cabildo indígena El Porvenir, perteneciente al pueblo Awá, llevó a cabo una minga en la carretera que de Pasto conduce a Tumaco, originando el cierre de la vía al mar por espacio de varias horas, lo que afectó el transporte de vehículos.
En esa ocasión los líderes indígenas manifestaron que la minga obedeció a las constantes afectaciones que provocan el derrame de hidrocarburos y la ocupación del territorio ancestral por el Oleoducto Trasandino que tiene una extensión de 306 kilómetros.
En un comunicado el cabildo indígena había declarado que “se ha intentado de varias formas buscar el acercamiento con Ecopetrol-Cenit y empresas contratistas para instalar una mesa técnica que permita un diálogo armónico que conduzca a solucionar las afectaciones a nuestro territorio biodiverso”, pero a su vez insistieron que nunca obtuvieron una respuesta.
El Oleoducto Trasandino en Nariño con el transcurso de los años ha sido objeto de constantes ataques por parte del grupo armado ilegal Eln.
Cenit la compañía filial del grupo Ecopetrol, dedicada al transporte y la logística de hidrocarburos había informado que entre los años 2013 y 2023 se registraron un total de 356 atentados contra el Oleoducto Trasandino, al tiempo que entre los mismos años se detectaron 7.651 conexiones ilícitas en dicha infraestructura.