Hace 16 meses que el bienestar de Peng Shuai es una incógnita. La doblista china, campeona de Roland Garros y Wimbledon, desapareció en noviembre de 2021 luego de denunciar en redes sociales un supuesto abuso sexual perpetrado por un exfuncionario del Gobierno de China. Desde entonces, cualquier rastro suyo se borró de la interfaz del Internet en el gigante asiático. Y en Occidente no hay claridad sobre su estado actual.
Peng Shuai fue vista internacionalmente por última vez en una entrevista impulsada por la realización de los Juegos Olímpicos de Invierno, del año pasado, en Beijing. Por entonces, la charla con el diario francés L’Équipe dejó aún más dudas, pues la jugadora aseguró con extrañeza que “nunca desapareció”, que su denuncia “fue un malentendido” y que sus sentimientos “no deben mezclarse con la política o el deporte”.
En medio de los interrogantes, la Asociación de Tenis Femenino (WTA, por sus sigla en inglés) optó por suspender todos sus torneos en China hasta que “se solucionara la situación de Peng”. Tras año y medio de esa decisión, la WTA anunció este jueves que retomará las competiciones en el segundo semestre de este año ante la falta de “signos de cambio”.
Bajo ese panorama, Mickey Lawler, presidenta de la entidad que rige el tenis femenino en el mundo, habló con EL TIEMPO. En la charla, lo último que se sabe de la tenista desaparecida y los dilemas políticos que enfrenta su organización.
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Micky Lawler, presidenta de la WTA.
Cortesía de la WTA
¿Qué significa que una organización como la WTA cumpla este 2023 sus primeros cincuenta años?
Bueno, significa mucho para el mundo que el tenis femenino haya evolucionado de tan grata manera. Ha sido realmente admirable ver que con el paso de las generaciones se ha ido fortaleciendo el circuito. Si uno piensa en los preconceptos que existían para las mujeres antes del nacimiento de la organización, como cuando yo era pequeña, no quedan dudas del impacto de la WTA. El tenis femenino ha empeñado un rol importante en demostrar que la mujer puede lograr mucho más de lo que se pensaba hace cincuenta años.
¿Cuáles son hoy los grandes retos de la WTA?
Ahorita los mayores retos tienen que ver con problemas que son más grandes que nosotros. La WTA es un tour global en el que juegan, gracias a Dios, jugadoras de todos los países. Pero hay regiones y mercados que se han ido cerrando de a poco, lo cual es triste para nuestro propósito como organización.
El mercado de China, desde la desaparición de Peng Shuai, quizá sea el que genera mayor preocupación…
Así es. También en Medio Oriente se están cerrando las cosas, es como si la pandemia nos hubiera convertido en seres más autoprotectores y cerrados.
En Medio Oriente ha habido torneos. En China no, y por una decisión muy aplaudida internacionalmente tras lo ocurrido con Peng.
Sí… lo de Peng Shuai fue una situación muy difícil porque en ese momento solo pudimos tomar decisiones de acuerdo a la información que teníamos, que la verdad era muy poca.
¿Hoy qué se sabe de la jugadora?
La WTA sabe que está bien, que está en Pekín, con su familia, y que está estable. Claro, sabemos mucho más que hace año y medio.
¿Qué tanto más?
Pues sabemos que está bien, y en 2021 no había claridad al respecto. Según lo que nosotros entendemos, Peng Shuai está bien, pero es importante la honestidad en la comunicación y ese movimiento, que se está cerrando cada vez más, no me parece personalmente muy sano…, pero bueno, quién soy yo para explicarle a otra gente cómo tiene que llevar su cultura. Hay que respetar las normas de otros.
¿Se refiere a China?
Sí, quisiéramos más transparencia de China.
La noticia ahora es una: habrá torneos allá a pesar de no estar del todo resuelto el tema de Peng Shuai.
Sí, esperábamos que la decisión llegara con mayores certezas, pero sabemos que Peng está bien y lo más acorde con los principios de nuestra organización es retomar los torneos. Nuestras jugadoras han tenido que renunciar a ganar grandes premios y los torneos en China, desde hace 20 años, han aportado al avance de las mujeres en la sociedad.
¿Qué consecuencias dejó suspender los torneos en China?
Nuestro objetivo, de abrir el tenis para jugadoras de todo el mundo, se ha visto afectado. Tenemos muchas tenistas jóvenes que no han podido dar sus primeros pasos en el profesionalismo por este inconveniente. Y claro, económicamente también ha habido repercusión porque nuestros inversores saben que el mercado chino es enorme. Pero lo primordial son las jugadoras.
¿Qué esperan entonces al retomar las competiciones?
Sabiendo que Peng Shuai está bien, a pesar de no contar con toda la información que quisiéramos, tenemos la seguridad de que estamos ayudando a todas las jugadoras y que los torneos ayudarán al avance de las mujeres en la sociedad. Tenemos garantías de que operaremos protegidos allí y que nuestras jugadoras tendrán libertad. Así que la idea es seguir creciendo en pro de las mujeres, como lo hemos venido haciendo desde nuestro nacimiento.

El otro gran reto, no solo del tenis sino del deporte en general, es el de la Guerra en Ucrania. ¿Cómo evalúa la postura de su organización ante esa situación?
Nosotros lo que hicimos fue suspender los torneos en Rusia apenas se desató la guerra, y también mantuvimos al margen cualquier tipo de patrocinio de una empresa sancionada internacionalmente. De igual forma, lo más complejo es el tema de las jugadoras mismas, por el hecho de que tienen que vivir juntas en un vestuario, o a unos cuantos metros de la red, y es muy difícil porque no se puede separar la presión de un conflicto de tal magnitud.
¿La WTA nunca consideró suspender a las jugadoras rusas o bielorrusas, como han hecho otras asociaciones?
No, no podemos suspender a ninguna jugadora a no ser que haya hecho algo malo o que haya cometido una violación ante el código de conducta, pero no podemos sancionar jugadoras por las acciones del gobierno de su país.
Por estas latitudes, las tenistas sudamericanas tan solo cuentan con un torneo de élite, la Copa Colsanitas. ¿Qué plan tiene la organización para cerrar la brecha con esta región del mundo?
Nosotros estamos trabajando con la Federación Internacional de Tenis (ITF) y también por nuestra cuenta en invertir en torneos de la categoría 125, pero obviamente es muy importante el apoyo de las federaciones de tenis y esto es porque la WTA no puede hacerlo sola. En Latinoamérica quizá es mucho más difícil porque hay un trasfondo distinto a la tradición que hay en el tenis europeo, pero estamos trabajando para apoyar a las tenistas de la región.
¿Cómo se explica que el WTA 250 de Bogotá cumpla 25 años?
En Bogotá siempre ha habido esa unión con Colsanitas, una empresa relacionada con la salud, que demuestra su compromiso apoyando un torneo de tenis y que sabe que el deporte es un medio de crecimiento.
En esa ola, la salud mental de las jugadoras ha sido un tema vertebral durante los últimos años. ¿Cómo se han preparado para proteger a las jugadoras en ese sentido?
La WTA tiene desde hace años profesionales dedicadas a la salud mental de la jugadoras. Ahora ese servicio se está usando muchísimo más de lo que se usaba hace cinco, hace dos, hace un año… Nosotros estamos muy enfocados en este tema y tenemos grandes alianzas que nos permiten trabajar por el bienestar de todas las tenistas.
El circuito, por su dinámica, es muy exigente… ¿Qué se podría mejorar?
Tenemos un núcleo importante que le da apoyo integral a las jugadoras, pero es claro que no podemos de cierta forma ayudar en todo a todas las jugadoras. Es innegable que el deporte a este nivel es desgastante, además el mundo hoy vive bajo una presión incesante y tristemente nuestras jugadoras no pueden escapar a esa regla.
¿Hacia dónde va el tenis femenino en el mundo?
Bueno, creo que el rumbo nuestro sigue, estamos recién empezando y cada vez lo veo mejor. Cuando la gente me dice ‘¿Qué esperas para el futuro?’ pues por un lado, digo que lo que ya estamos logrando es bastante impresionante y, por otro lado, les digo que estamos recién empezando.
Hay camino por delante…
Sí, siempre hay camino para crecer y mejorar. Y hay voluntad y deseo de hacerlo.
ANDRÉS FELIPE BALAGUERA SARMIENTO
DEPORTES EL TIEMPO
@balagueraaa
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