Polonia: su contradictoria posición frente a la inmigración, ¿solo trabajo temporal? – New York Times International Weekly – Internacional


BIALA, Polonia — Resuelto a resistir un plan de la Unión Europea para compartir la carga de los migrantes y los buscadores de asilo por todo el continente, el Primer Ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, dice que su país quiere asegurar que “los polacos puedan caminar seguros por las calles”, así que no recibirá a los extranjeros que no quiera.

Al mismo tiempo, en el centro de Polonia, una aldea con solo 200 habitantes se prepara para la llegada de 6 mil trabajadores de Asia en un complejo habitacional recién construido. Una empresa petrolera controlada por el Gobierno de derecha de Morawiecki necesita a los trabajadores.

La compañía, PKN Orlen, requiere los trabajadores para construir una planta petroquímica. Unos 100 ya han llegado, y el resto seguirá pronto.

“Algunos dicen que esto es demasiado y están preocupados”, expresó Krzysztof Szczawinski, el dirigente electo de Biala y uno de cinco granjeros que acordaron rentar su tierra para el nuevo complejo habitacional y el almacenamiento de materiales de construcción.

Sin embargo, ya que se espera que los trabajadores se vayan cuando termine su trabajo, “no hay un verdadero sentimiento negativo”, agregó, aunque la mayoría de los electores en Biala apoya al partido conservador gobernante, Ley y Justicia. Esa fuerza política populista llegó al poder en el 2015 al tomar una postura dura contra los migrantes extranjeros que buscaban trabajo.

La brecha entre las diatribas del Gobierno contra los migrantes indeseados y el enfoque de brazos abiertos hacia los trabajadores extranjeros refleja un enorme abismo que separa los imperativos de la política y la economía en Polonia y muchos otros países europeos.

Al rechazar los esfuerzos de la Unión Europea para lograr que los Estados miembros acojan a algunos de los migrantes que llegan a Grecia e Italia por mar desde África del Norte, Morawiecki ha denunciado lo que calificó como un “decreto dirigido a cambiar Europa culturalmente”. Sin embargo, para la expansión de Orlen, las diferencias culturales han tenido que ser aceptadas.

El complejo de los trabajadores extranjeros en Biala fue construido con 2 mil 500 módulos que lucen como contenedores marítimos con ventanas. Tiene cuatro cocinas separadas para satisfacer las necesidades alimenticias indudablemente no polacas de los trabajadores —filipinos que comparten la fe católica de la mayoría de los polacos, pero no su gusto por el repollo y las papas, hindúes de India y un contingente grande de musulmanes de Bangladesh, Pakistán y Turkmenistán que no comen carne de puerco, un alimento polaco básico.

Aunque ni el partido gobernante Ley y Justicia ni la principal fuerza opositora, Plataforma Cívica, quieren ser vistos como blandos en materia migratoria, ambos quieren que la economía siga creciendo. Polonia tiene la economía más grande en Europa Oriental y Central (salvo Rusia), pero una de las poblaciones de más rápido decrecimiento entre los 27 miembros de la Unión Europea.

La guerra en Ucrania envió a más de un millón de refugiados a Polonia. Pero eso ha terminado por agravar la falta de mano de obra porque muchos hombres ucranianos que trabajaban en sitios de construcción polacos y en fábricas han regresado a su país para luchar.

ANDREW HIGGINS
THE NEW YORK TIMES

BBC-NEWS-SRC: http://www.nytsyn.com/subscribed/stories/6810971, IMPORTING DATE: 2023-07-19 21:00:06


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