El presidente Gustavo Petro participó en uno de los paneles del Foro Económico Mundial, el relacionado con la preservación del Amazonas. Con dos intervenciones, que no duraron más de 15 minutos sumadas, el mandatario volvió a hablar de su propuesta de perdón de deuda para que estos recursos puedan ser destinados a la acción climática.
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El mandatario recordó los peligros en los que actualmente está la selva amazónica. “Hay unas fuerzas económicas que van contra la selva, en el caso colombiano es la ganadería extensiva, detrás el narcotráfico, que ahora va hacia el sur por la aparición del fentanilo en Estados Unidos. La selva amazónica es objeto de un inmenso riesgo por las mafias multinacionales que a través de la prohibición de las drogas que ven el sur, Europa y China objetos de mercado”, dijo el mandatario.
Luego de hacer un repaso del origen del ecosistema amazónico y de la posibilidad de que este se formara de manera posterior a la llegada de sociedades humanas, el mandatario recalcó su importancia. “Si la depredación se impone o si el calor quema la selva, entramos en un punto de no retorno. Hoy tenemos una enorme chimenea de CO2 en el norte de América y una esponja que consume ese CO2 que absorbe parcialmente. No hay nada que hacer si la selva se acaba”, comentó.

Presidente Gustavo Petro en declaraciones a medios desde Davos.
Juan Diego Cano / Presidencia
En ese punto de hablar sobre la importancia del Amazonas, el primer mandatario criticó la escasa cooperación internacional para preservarla. “Una llamada cooperación que llega a 20 millones de dólares de vez en vez, y eso no es suficiente ante la realidad vital para la especie humana”, dijo el presidente colombiano, que llegó a decir que estos montos no eran más que limosna.
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De acuerdo con Gustavo Petro, se necesita de al menos 2.500 millones de dólares al año para preservar y revitalizar la selva que ya ha sido depredada. “Ese flujo comparado con 15 millones de dólares en cooperación internacional, léase limosna, que entrega un país de Europa para ver si se muestra una imagen de cuidado de la selva, es irrelevante”, añadió.
Fue en este punto que reiteró sobre su propuesta de cambiar deuda en el sistema financiero por acción climática: “Nosotros proponemos un mecanismo que tiene que ver con el sistema financiero. No proponemos cooperación, nosotros mismos podemos financiar la acción climática, pero para ello necesitamos liberar nuestros propios recursos. Cambiar deuda por acción climática. No es limosna, es un mecanismo poderoso de financiación de acción climática”.
En ese sentido, destacó la propuesta de Brasil, de que se elimine la tasa de riesgo país, como un primer paso para que se pueda llevar a cabo la acción climática para cuidar la selva. “Si ese riesgo país se vuelve cero, la liberación tendría esas cantidades que nos permiten financiar la revitalización”, comentó ante esta propuesta.
En un segundo turno, el presidente Gustavo Petro no solo habló de su propuesta de perdón de deuda, sino que apuntó a que la mayor gestión debe pasar por acabar con las emisiones de CO2 desde los países del norte.
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“Se nos delega la tarea cuidar la esponja, como si las esponjas, pudieran mitigar la chimenea del norte, y no es cierto. Las selvas se van a quemar si las chimeneas del norte siguen y eso implica el fin de la existencia humana”, fue la crítica del mandatario a las economías del norte.

El mandatario llegó a Suiza desde Guatemala.
En lo último de su intervención tuvo una breve mención sobre el diferendo sobre el Esequibo entre Venezuela y Guyana. Para el presidente Petro, más allá de quién es ese territorio, el compromiso debe partir de que no se explote los yacimientos de petróleo allí.
“No queremos más explotación, sin exploración no hay explotación. Hay que disminuir la explotación, y cambiar el sistema financiero. No es quién es el propietario del Esequibo, sino que no salga el petróleo del Esequibo”, concluyó.

