¿Qué viene después de la aprobación del Concejo de Medellín a la venta de acciones de EPM en TigoUNE?

Después de varios días y de largas horas de sesiones y debates, el Concejo de Medellín aprobó este miércoles 21 de agosto el Proyecto de Acuerdo 12 de 2024 ‘Por medio del cual se autoriza la enajenación de unas participaciones accionarias, y se dictan otras disposiciones’, que busca autorizar a EPM para enajenar su participación accionaria en UNE e Invertelco.

De los 21 concejales, 16 votaron positivo y cinco negativo. Quienes se opusieron a la iniciativa fueron los concejales Farley Macías, José Luis Marín, Juan Carlos Upegui, Juan Ramón Jiménez y Brisvani Arenas.

Con la aprobación del Concejo de Medellín, el Proyecto de Acuerdo 12 de 2024 será trasladado para sanción del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, y posterior publicación en la Gaceta Oficial del Distrito, para que empiece su vigencia como acuerdo distrital.

En consonancia con la Ley 226 de 1995, el trámite para la enajenación de participaciones del Estado en sociedades establece varias etapas:

La primera tiene que ver con las acciones que se tienen que ofrecer a los destinatarios de condiciones especiales como lo son los trabajadores activos y pensionados de la empresa; asociaciones de empleados o exempleados, sindicatos de trabajadores, fondos de empleados, fondos de cesantías y pensiones, entidades cooperativas, entre otros.

El plazo para realizar o materializar la venta estará definido en los programas y reglamentos de enajenación correspondientes, donde se establecerá el precio de venta base de las acciones, en desarrollo de la primera etapa de la Ley 226 de 1995. Este precio será la base mínima sobre la cual se efectúe el proceso de venta en las etapas siguientes de conformidad con la misma ley, los estatutos y el Acuerdo de Accionistas de UNE e Invertelco.

El precio de venta base de las acciones se sustentará en un estudio técnico que hará EPM acompañado de diferentes asesores independientes, tras la aprobación este miércoles 21 de agosto del Concejo de Medellín. Este análisis, que considerará el valor de la inversión de EPM en ambas compañías, será el insumo principal para que la Junta Directiva de EPM decida el precio de venta base.

La segunda etapa

Esta está dirigida al público en general en las que personas naturales y/o jurídicas interesadas pueden participar en adquirir acciones de UNE e Invertelco.

Y finalmente el está el derecho de preferencia de Millicom y cláusula de protección del patrimonio público.

De acuerdo a los estatutos de UNE y su Acuerdo de Accionistas, establecen un derecho de preferencia para los otros accionistas de UNE, en caso de no lograrse la venta de las acciones de EPM en las destas dos estapas. 

Por eso, Millicom tendría la posibilidad de adquirir directamente las acciones de EPM en UNE, pero si esto no ocurre, existe la probabilidad de adelantar una oferta conjunta al público en general del 100 por ciento de las acciones de UNE propiedad de EPM y Millicom. Empresas Públicas de Medellín podría utilizar esta cláusula de protección del patrimonio público hasta el 31 de diciembre de 2026.

Los tiempos que están en juego

Si EPM completa la venta de las acciones en la segunda etapa, es decir en la que personas naturales y/o jurídicas o la propia Milicon pueden adquiriri, los recursos podrían entrar al presupuesto de la Empresa a finales de 2025. 

Entre tanto, si la enajenación se lleva a cabo con la cláusula de protección del patrimonio público, los recursos podrían llegar a finales de 2026 o inicios de 2027.

Alejandro Jaramillo, vicepresidente ejecutivo (e) Nuevos Negocios, Innovación y Tecnología de EPM, expresó en su momento que: “Los motivos de la enajenación están relacionados directamente con la alta intensidad competitiva y los requerimientos de capital para garantizar la sostenibilidad en el mercado que, sumado a la rápida obsolescencia tecnológica, generan un mayor riesgo para EPM al participar en esta industria. Además, existe el riesgo de que se presenten nuevas necesidades de capitalizaciones”.

“Esperamos a más tardar en el segundo semestre del próximo año estar cerrando este proceso de venta de la participación accionaria de EPM”, agregó el vocero de la empresa.

Asimismo, habían advertido que si el Concejo de Medellín no aprobaba la venta, EPM continuaría siendo accionista de UNE e Invertelco, y, según Jaramillo, “de esta forma seguirá expuesta a los riesgos propios de esas industrias, lo que podría exigir que deban asignarse recursos para nuevas capitalizaciones futuras, limitando la inversión en los negocios estratégicos de EPM”.

Los argumentos a favor y en contra

Brisvani Arenas Suaza, uno de los cinco concejales que votó negativo al proyecto, manifestó que su decisión está basada en cuatro argumentos: tiempos, posturas técnicas, certeza de la destinación del recurso y autonomía de su curul.

“Observamos falta de socialización, estudio y tramite, hasta la fecha solo se han realizado 2 sesiones plenarias, es un tema de gran importancia ya que se pretende privatizar la tercera empresa de telecomunicaciones del país. Es esencial contar con una valoración externa especializada antes de aprobar este Proyecto, el principal motivo de votar en contra es la destinación de los recursos obtenidos”, expresó, inconfrome, el concejal por el Partido Conservador.

Por su parte, Andrés Gury Rodríguez, uno de los principales defensores del Proyecto de Acuerdo, hizo énfasis en las pérdidas, que, según el concejal, tuvo EPM en los últimos años.

“La matemática es muy clara, desde el 2020 al 2023 el patrimonio de UNE bajó de $1.9 billones a $350 mil millones. Tenemos una brecha de $1.05 billones en las empresas que son de servicios públicos (aguas, energías, y basuras) y sabemos que Tigo UNE nos va a pedir nuevamente dinero. Debemos revisar el fondo, ojalá pudiéramos invertir en energía y el nuevo modelo de gestión de residuos sólidos debe quedar claro y definido para saber con qué tecnologías se van a invertir en Medellín si esto se va enajenar”, indicó el cabildante que representa al Centro Democrático.

Finalmente, el gerente general de Empresas Públicas de Medellín, John Maya Salazar, reivindicó su posición al afirmar que fue una decisión que le permite a EPM concentrarse en el desarrollo y crecimiento de sus negocios estratégicos en generación, transmisión y distribución de energía, provisión de aguas, gestión de aguas residuales, gas natural, residuos sólidos y nuevas soluciones, entre ellas energía solar, biogás e hidrógeno, con la prestación de servicios públicos con calidad, continuidad, cobertura y disponibilidad.

“Con los recursos de la enajenación podremos hacer realidad iniciativas que contribuyan al desarrollo de los territorios en los que tenemos presencia y, sobre todo, que aporten al bienestar de la gente y mejoren su calidad de vida”, agregó el gerente de EPM.