En el marco de la celebración de los 50 años que cumplió Anif, primero como gremio financiero y luego transformado en uno de los centros de pensamiento económico más relevantes de Latinoamérica, sus directivas invitaron a cuatro expresidentes de la entidad, Ernesto Samper Pizano, Marta Lucía Ramírez, Santiago Montenegro Trujillo y Sergio Clavijo Vergara, quienes bajo la moderación de Andrés Mompotes, director General de EL TIEMPO, dieron su visión sobre el acontecer económico colombiano.
Conforme a los criterios de
Los exdirectivos no solo se refirieron a las experiencias con su paso por la presidencia de Anif, sino también a los retos del futuro y a los temas de coyuntura económica que enfrenta Colombia en la actualidad.
Precisamente, al dar su visión sobre los temas en los que deberían enfocarse los próximos gobernantes para garantizar que el país pueda superar la coyuntura actual. Y si bien hubo consenso sobre la necesidad de recuperar la institucionalidad del país, la visión de los exdirectivos también apuntó a otros aspectos sobre los cuales se debe trabajar de manera urgente para superar los obstáculos que enfrenta hoy Colombia en diferentes aspectos.
Frente dicho planteamiento Samper Pizano, tras hacer un breve recuento de los hitos económicos de su gobierno, como presidente del país, dijo que, sin duda, lo más importante que tiene Colombia es su institucionalidad, lo que le ha permitido resistir cinco décadas de conflicto, tramitar y las diferencias con un gobierno con una ideología distinta.
“Creo que eso es lo que hay que preservar. Si uno compara lo que pasa hoy con lo que sucede en Venezuela o Perú, aquí tenemos división de poderes, funciona la justicia, hay organismos de control, las fuerzas armadas siguen siendo civilistas, se puede tener diferencias con el Congreso, pero siempre se encontraban maneras para llegar a acuerdos. Por eso preservar esa institucionalidad, es el mayor desafío y lo que nos hace diferentes”, comentó el ex directivo.
Para Marta Lucía Ramírez, tras recordar que la Constitución de 1991 fue la gran reforma institucional del estos 50 años con sus aciertos y desaciertos, señaló que si bien el Estado debe tener instituciones sólidas que respondan y defienda la democracia, el sector privado también debe hacer parte importante de esa institucionalidad que ayude a ‘jalonar’ el crecimiento y desarrollo que requiere el país, sometido al control de la ley y al escrutinio público, como los plantean los ganadores del Nobel de economía.
El tercer actor que incorporan los economistas aludidos por la exdirectiva es la sociedad civil, donde Colombia tiene, en su opinión, un enorme vacío y el reto es hacer que esa sociedad civil sea más activa y participativa que defienda su constitución.
“No podemos dejar que los medios de comunicación asuman la defensa de esa sociedad, eso es muy peligroso, por eso es importante fortalecer instituciones en donde la sociedad civil tenga una voz y eso tiene que ver con el papel de los centros de estudio, como Anif, gente que haga la pedagogía de las cosas positivas que tiene Colombia”, precisó Ramírez.
Se refirió también a la necesidad de tener una mayor cobertura en educación en todos sus niveles, en salud y que haya entidades que promocionen esos aspectos positivos del papis para preservar la democracia. “Necesitamos un Estado fuerte que genere respeto y temor, un sector productivo con controles y vigilancia y un sector educativo que promueva y transmita de forma permanente conocimiento pensando en el interés de las nuevas generaciones y las necesidades del sector productivo”, insistió la exdirectiva.
Acabar con la informalidad ya
Al intervenir en este panel Santiago Montenegro, dijo que históricamente el país ha tenido un Estado débil en la provisión de bienes públicos y fue enfático al señalar que lo primero que debemos tener Estado. “Colombia no puede ser un país viable en el Siglo XXI cuando una tercera parte de su territorio está controlada por los grupos ilegales, debemos ser conscientes de eso porque allí hemos retrocedido”.
Pero mencionó otros problemas que se deben resolver con urgencia, como el de la informalidad, un problema que está ligado a la productividad que en Colombia es una de las más bajas en el mundo aspecto en el que, según el ex directivo de Anif, el país ha retrocedido a niveles más bajos de los observados hace medio siglo.
“Formalizar al país y recuperar la productividad está entre las grandes tareas que tenemos como país”, consideró Montenegro Trujillo”, para quien el panorama es muy favorable en la medida que Colombia ha avanzado en la protección de esas otras instituciones, la división de poderes, la democracia, por lo que resolver esos problemas el país tendrá un potencial gigantesco.
Por último, Sergio Clavijo, se refirió al desafío tributario que tiene por delante el país. Dijo que el país requiere dos puntos adicionales de tributación para no empeorar la situación que hoy tiene el país con el 65 por ciento del PIB de deuda bruta y pagando 4 puntos del PIB en intereses.
En su opinión, una salida es que hay que profundizar el IVA, algo que se puede hacer, sin tocar la cifra del 19 por ciento, lo cual se puede hacer vía eliminación de exenciones como lo hace Chile. Hay mecanismos que evitan que se les cobre el IVA a la canasta familiar de las familias pobres, precisó.
‘Descentralizar el país sí, pero con fórmulas viables’: Anif
Aunque José Ignacio López, presidente de Anif, es un convencido de que las regiones necesitan mayor desarrollo y progreso, para lo cual es clave avanzar en la descentralización del país, el directivo alertó porque ese proceso se haga con fórmulas que sean fiscalmente viables.
En ese sentido, dijo que les preocupa el acto legislativo que completó seis debates en el Congreso, sobre todo en el punto que tiene que ver con las regalías.
“Ojalá los políticos escuchen a los técnicos y abran este debate a un marco estricto que atienda el clamor legítimo de las regiones, de esos mandatarios locales, pero que no incida en un descalabro fiscal desde el Sistema General de Participaciones. Hay propuestas sobre la mesa y aún nos queda tiempo para conversar sobre el camino a recorrer”, indicó.
Como se recuerda, la Misión de Descentralización propuso que el aumento de transferencias del SGP sea del 35 y no del 46 por ciento.
De mantenerse ese último porcentaje, el monto transferido ascendería a 148 billones de pesos, representando una presión adicional de 77 billones frente a los 71 billones programados para este año, por lo que López insistió en su llamado a los voceros de las regiones a construir un diálogo técnico en torno a ese tema y a buscar un monto que sea posible.