El Gobierno británico presentó un proyecto de ley con el que pretende “acabar con los barcos” de migrantes que cruzan el Canal de la Mancha, cuyas travesías alcanzan cifras históricas y ponen bajo presión el sistema de asilo en ese país. Pero la iniciativa levanta dudas sobre si cumple con la Convención Europea de Derechos Humanos.
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El proyecto, según la ministra británica del Interior, Suella Braverman, le otorgará al Gobierno nuevos poderes para “frenar la llegada de pateras” que alcanzan el Reino Unido “infringiendo de manera flagrante”, a su juicio, la legislación nacional y la voluntad de los británicos.
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En una declaración ante la Cámara de los Comunes (Baja), la titular de Interior recordó que hace dos meses el primer ministro, Rishi Sunak, prometió que “cualquier persona que entrara al país ilegalmente sería detenida y expulsada con rapidez” y que esta propuesta legislativa “permitirá que esto ocurra”.
Según argumentó, “si un Gobierno no responde ante las oleadas de llegadas ilegales que quiebran nuestras fronteras, traiciona la voluntad de los ciudadanos”.
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En su intervención, la ministra dijo que los migrantes “no van a dejar de venir hasta que todo el mundo sepa que si se entra en el Reino Unido de manera ilegal, serás detenido y expulsado con celeridad, a tu país, si este es seguro, o a un tercer país, como Ruanda”.
¿Pero en qué consiste esta legislación y por qué es objeto de críticas?
¿Qué plantea la ley?
En virtud de la nueva legislación, que aún deberá pasar por los trámites parlamentarios pertinentes en los próximos meses y que, de aprobarse, se aplicaría con efecto retroactivo -por lo que las medidas se aplicarán a los migrantes que ya han llegado al país-, quienes entren al país ilegalmente serán detenidos y expulsados con rapidez.
El texto prohíbe a las personas llegadas de esta forma solicitar asilo y, posteriormente, establecerse en el Reino Unido o solicitar la nacionalidad británica. También facilita la detención de migrantes hasta que sean expulsados a un tercer país considerado seguro.
La ley permitirá que se efectúen detenciones sin libertad condicional ni revisiones judiciales durante los primeros 28 días y solo los menores de 18 años, aquellos que están enfermos o se encuentran en riesgo de sufrir daños irreversible “quedarán exentos de ser expulsados”.
El texto facilita la detención de inmigrantes hasta su expulsión. También restringe “radicalmente” la posibilidad de recurrir contra las expulsiones, aseguró Braverman.
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El gobierno de Sunak fue acusado por defensores de los derechos humanos de elaborar una ley contraria al derecho internacional. “Hemos ampliado los límites del derecho internacional”, admitió Braverman ante la prensa. Pero ante los diputados aseguró: “Estoy segura de que el proyecto es compatible con nuestras obligaciones internacionales”. Sin embargo, reconoció que no podía afirmar “definitivamente” si la legislación se ajusta a la ley británica sobre derechos humanos y afirmó que se iniciaron conversaciones con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La ministra también explicó que se fijará un tope anual, determinado por el Parlamento, de personas a las que se les concede el estatus de refugiado.
Estas medidas fuertemente restrictivas buscan desalentar los cruces y acabar con el negocio de los traficantes de personas que cobran sumas exorbitantes por la peligrosa travesía. Pero las organizaciones de ayuda a los refugiados replican que los sucesivos endurecimientos de las normas no surtieron efecto y que los migrantes sólo abandonarán la vía irregular si las autoridades ofrecen modos legales de ir a pedir asilo al Reino Unido, actualmente muy limitadas.
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“Si huyes de la persecución o la guerra, si huyes de Afganistán o Siria y temes por tu vida, ¿cómo vas a poder pedir asilo en el Reino Unido?”, dijo Christina Marriott, directora en la Cruz Roja británica. “Si la gente va a ser expulsada ¿adónde piensa enviarla el gobierno?”, lanzó por su parte la oenegé Care4Calais.
Si huyes de la persecución o la guerra, si huyes de Afganistán o Siria y temes por tu vida, ¿cómo vas a poder pedir asilo en el Reino Unido?
El Reino Unido aprobó el año pasado una muy controvertida ley para enviar a los solicitantes de asilo a Ruanda, un país africano a unos 6.500 kilómetros de Londres. Pero el plan fue bloqueado por los tribunales europeos y sigue paralizado.
En 2022 hubo unas 74.751 solicitudes de asilo en el Reino Unido. Pero el sistema se ha visto desbordado por la afluencia reciente: a finales de diciembre, una cifra récord de 160.000 solicitantes de asilo esperaba una decisión.
Para agilizar el proceso, el gobierno sustituyó la entrevista habitual por un sencillo cuestionario para los nacionales de países de alta aprobación, como Afganistán, Eritrea, Libia y Siria. El año pasado, el 76 % de las solicitudes tramitadas recibieron una respuesta positiva, es decir, 14.275.
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Es probable que esta proporción aumente tras los numerosos recursos presentados. En comparación, en la UE se registraron unas 924.000 solicitudes de asilo en 2022, un aumento del 50% respecto al año anterior. En 2022, en la UE se concedió asilo a más de 310.000 personas.
La defensa del gobierno de Sunak
El gobierno británico defendió este miércoles su controvertido proyecto de ley sobre migración ilegal ante las críticas generalizadas, incluidas las del exfutbolista Gary Lineker, presentador estrella de la BBC, que comparó su discurso sobre los refugiados con el del régimen nazi.
Con esta nueva legislación, el ejecutivo conservador de Rishi Sunak busca combatir el fuerte aumento de migrantes que llegan ilegalmente en pequeñas embarcaciones cruzando el Canal de la Mancha desde la costas francesas. Detener las llegadas irregulares por mar es la “prioridad de la gente”, aseguró el primer ministro en la sesión semanal de preguntas en la Cámara de los Comunes, prometiendo “acabar con las bandas criminales” que trafican con los migrantes.
Sunak enmarcó la llegada de demandantes de asilo en barcas a través del canal de La Mancha dentro de “un problema migratorio global”, y aseguró que su intención es hacer que los inmigrantes entren en el Reino Unido de manera “justa y legal”.
“No es racista decir que tenemos demasiados inmigrantes ilegales que abusan
de nuestro sistema de asilo”, defendió el miércoles la ministra Braverman, en un artículo de opinión publicado en el Daily Mail.
Cifras nunca antes vistas
El número de llegadas de personas irregulares a las costas inglesas, a menudo en embarcaciones neumáticas abarrotadas, se disparó en los últimos años. En 2022, más de 45.700 migrantes realizaron esta peligrosa travesía.
En 2018, 299 migrantes habían cruzado el Canal de la Mancha desde las costas de Francia. En 2019 fueron 1.843, 8.466 en 2020 y 28.526 en 2021, según el ministerio del Interior británico.
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La tendencia se mantiene desde principios de este año, con más de 3.000 llegadas a las costas inglesas (el doble que el año pasado), entre ellas casi 200 solo este lunes.
Este fuerte aumento de las llegadas en botes desde 2018 se produjo tras el cierre del puerto francés de Calais y del túnel bajo el Canal de la Mancha. Hasta entonces, muchos migrantes llegaban al Reino Unido escondidos en los camiones que cruzaban por estos medios.
Protestas en Londres para frenar deportación de migrantes a Ruanda.
En comparación, en 2022 se produjeron 330.000 entradas irregulares en la Unión Europea, su nivel más alto desde 2016, según la agencia europea de vigilancia de fronteras Frontex. Esta cifra tiene en cuenta que una persona puede entrar más de una vez. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el año pasado hubo “187.993 entradas ilegales” en la UE.
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Mientras que en 2021 más de la mitad de los migrantes que cruzaron el Canal de la Mancha procedían de Irán (30 %) e Irak (22 %), los albaneses fueron los más numerosos (28 %) en 2022, seguidos de afganos (20 %), iraníes (13 %) e iraquíes (10 %).
La llegada masiva de albaneses ha provocado fuertes críticas políticas porque su país no está en guerra. Para la mayoría de los migrantes, el Canal de la Mancha es la última etapa de un larguísimo viaje, que dura meses o incluso años. Muchos cruzan numerosos países, primero en Oriente Medio o África, luego en el Mediterráneo y finalmente varios países del continente europeos.
La advertencia de Naciones Unidas
El plan anunciado por el gobierno de Sunak “contravendría las obligaciones del Reino Unido en virtud del derecho internacional y de los refugiados”, afirmó el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk.
Toda persona que se ve obligada a dejar su país de origen para buscar seguridad y dignidad en el exterior tiene derecho a que sus derechos humanos sean totalmente respetados.
“Estoy profundamente preocupado por esta legislación, que permitiría a las autoridades británicas detener y expulsar a aquellos que entren en Reino Unido en pequeñas embarcaciones a través del Canal de la Mancha, prohibiéndoles futuras reentradas y solicitar ciudadanía británica”, destacó Türk en un comunicado.
La legislación propuesta por Sunak este martes “también plantea dudas específicas en materia de derechos humanos, como la violación del derecho a una valoración individual de cada caso y la prohibición de las expulsiones colectivas y la detención arbitraria de inmigrantes“, añadió el alto comisionado austríaco.
“Toda persona que se ve obligada a dejar su país de origen para buscar seguridad y dignidad en el exterior tiene derecho a que sus derechos humanos sean totalmente respetados, sin importar su estatus migratorio o la forma en que llegan a un país”, concluyó la nota de Türk.
WILLIAM MORENO HERNÁNDEZ
REDACCIÓN INTERNACIONAL
EL TIEMPO
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