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El Roku Streaming Stick Plus es uno de esos dispositivos que justifican por sí solos la frase “bueno, bonito y barato”. No intenta deslumbrar con promesas exageradas ni con especificaciones técnicas confusas: su mayor fortaleza es la experiencia, y ahí cumple con creces.
Desde el primer momento, el Roku deja claro para quién está pensado. La instalación es rápida y sencilla: se conecta al puerto HDMI del televisor, se alimenta por USB y, en cuestión de minutos, está listo para usarse. No hay menús complejos ni configuraciones innecesarias. Es un dispositivo ideal tanto para los más jóvenes de la casa como para personas mayores que no quieren enfrentarse a una curva de aprendizaje tecnológica.
Uno de los grandes aciertos del Roku es su sistema operativo, ampliamente conocido y valorado por su claridad. La interfaz es limpia, ordenada y muy intuitiva. Descargar aplicaciones, explorar la parrilla de canales o retomar un contenido es algo que se hace casi de forma natural. Aquí no hay saturación visual ni menús confusos: todo está donde uno espera que esté.
El control remoto merece un apartado especial. Está claramente bien pensado: no solo controla el Roku, sino que también interactúa con el televisor. Botones dedicados para subir y bajar volumen, silenciar, reproducir, avanzar, retroceder y acceder a configuraciones hacen que, en la práctica, se pueda prescindir del control original del TV. Es un detalle pequeño, pero que mejora mucho la experiencia cotidiana.
Y si hay una función que realmente marca la diferencia, es el micrófono integrado. Esta es, sin duda, una de las mayores ganancias del Roku frente a otros dispositivos de su rango de precio. Hablarle al sistema funciona sorprendentemente bien. Se puede buscar contenido dentro de aplicaciones, pero también hacer búsquedas generales en todo el sistema.
Pedir “películas de Navidad” devuelve un listado amplio de producciones, sin importar en qué plataforma estén, incluso si no todas están instaladas. Afinar la búsqueda, por ejemplo solicitando “películas navideñas gratis”, permite descubrir qué plataformas ofrecen contenido sin costo y acceder directamente a ellas. Este tipo de búsqueda transversal es una ventaja enorme, especialmente para quienes no quieren saltar de aplicación en aplicación.
En términos de calidad de imagen, el Roku Streaming Stick Plus cumple con nota alta. Ofrece reproducción en 4K con HDR y se adapta sin problema a distintos tipos de televisores. La imagen es nítida, estable y más que suficiente para la gran mayoría de usuarios. No tiene nada que envidiarle a dispositivos considerablemente más costosos que prometen lo mismo.
En cuanto a contenido, la oferta es amplia: están todas las principales aplicaciones de streaming, canales de medios de comunicación, deportes, transmisiones en vivo y una sección de juegos que, aunque no busca competir con consolas, sí ofrece títulos muy similares a los que se encuentran en celulares, adaptados a la experiencia de televisión. Es un ecosistema completo de entretenimiento.
Todo esto cobra aún más sentido cuando se mira el precio. En Colombia, el Roku Streaming Stick Plus se consigue en un rango aproximado entre $209.000 y $239.000 pesos, dependiendo del comercio y las promociones vigentes. En ese margen de precios, es difícil encontrar un dispositivo que ofrezca una experiencia tan sólida, estable y fácil de usar.
En resumen, el Roku Streaming Stick Plus es un dispositivo fantástico y sensacional porque no complica lo que debería ser simple: ver contenido. Es accesible, potente, intuitivo y muy bien pensado. Por el precio que tiene, ofrece más de lo que promete y se convierte en una de las mejores puertas de entrada al streaming para cualquier hogar.

