La panadería artesanal Noble Bread, reconocida por su producción tradicional y uso de ingredientes locales en Phoenix, Arizona, anunció su quiebra el pasado 29 de mayo.
La empresa se acogió al Subcapítulo V del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, una figura legal que permite a pequeñas compañías reorganizarse financieramente.
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La decisión implicará el cierre inmediato de 21 tiendas y pone en riesgo la continuidad de la marca tras más de una década de operaciones.
Una trayectoria artesanal afectada por la crisis
Fundada en 2013 por Jared Allen, Noble Bread se consolidó como un referente del pan de masa madre en el suroeste estadounidense.
Con un enfoque en la calidad y la producción sin aditivos, la empresa ganó reconocimiento por sus técnicas tradicionales. En sus inicios, apostó por prácticas panaderas que rescataban el uso de granos locales, sin conservantes, lo que le permitió ganar una base de clientes leales en el Valle del Sol.
Noble Bread se consolidó como un referente del pan de masa madre. Foto:Instagram: @noblebread_
Sin embargo, el contexto económico pospandemia impactó fuertemente a negocios independientes como este. El aumento en los costos de insumos, la evolución del comportamiento del consumidor y una mala gestión contable agravaron la situación financiera de la compañía.
Según explicó Jason Raducha, actual propietario, estos factores hicieron inviable sostener el modelo de negocio.
“Nos esforzamos por mantener la calidad que siempre nos distinguió, pero el modelo de negocio simplemente ya no era viable en este entorno económico”, expresó Jared Allen en su momento.
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Reestructuración bajo el Capítulo 11
La empresa matriz, Noble Goodness LLC, presentó voluntariamente su solicitud de bancarrota ante el Tribunal del Distrito de Arizona.
El proceso se realiza bajo el Subcapítulo V del Capítulo 11, un mecanismo que permite a pequeñas empresas reorganizarse sin tener que liquidar de inmediato sus activos.
En declaraciones al ‘Phoenix Business Journal, Raducha señaló que la medida fue “estratégica y no forzada”, con el objetivo de buscar alternativas que permitan mantener la operación.
El cierre confirmado de 21 tiendas afecta directamente a decenas de empleados y deja en incertidumbre a una clientela que durante más de una década se acostumbró a sus productos.
Allen también expresó su preocupación por el futuro del personal. Foto:Instagram: @noblebread_
“Este negocio ha sido una pasión, una familia y una fuente de orgullo. Pero los desafíos económicos actuales han hecho insostenible continuar”, indicó la compañía en un comunicado divulgado en redes sociales.
Allen también expresó su preocupación por el futuro del personal: “No sabemos el futuro de los empleados que trabajan con nosotros desde hace años”, lamentó.
Futuro incierto y posibles soluciones
Entre las opciones que la empresa evalúa para continuar operando figuran una posible fusión con otra compañía, la incorporación de nuevos inversionistas o una reducción significativa de su escala operativa.
La compañía no ha confirmado cuál será el destino del resto de sus tiendas, ni si podrán mantenerse abiertas mientras avanza el proceso judicial.
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Noble Bread reportó pasivos entre 1 y 10 millones de dólares, lo que evidencia su frágil situación financiera. A pesar del respaldo de su comunidad local y el reconocimiento en la escena gastronómica, no logró sobreponerse a las condiciones adversas que han obligado también a otras cadenas del sector alimenticio a cerrar o replegarse.
Casos como los de Hooters o Domino’s han demostrado que ni siquiera las grandes marcas han sido inmunes a la presión económica del entorno pospandemia.
*Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de conocimiento público divulgado a medios de comunicación. Además, contó con la revisión de la periodista y una editora.
JOS GUERRERO
EQUIPO ALCANCE DIGITAL