El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) fracasó este miércoles, y de manera estruendosa, en su esfuerzo por aprobar una resolución que pedía la entrega inmediata de las actas correspondientes sobre las elecciones de este domingo en Venezuela y la su posterior verificación por parte de organismos independientes para garantizar su transparencia y credibilidad.
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Tras más de seis horas de discusiones en las que participaron nueve cancilleres de la región que viajaron expresamente para la cita, se procedió a la votación del texto que necesitaba al menos 18 votos para ser aprobado.
Sin embargo, la resolución solo obtuvo el voto favorable de 17 países. Otros once, entre ellos Colombia y Brasil, se abstuvieron. Entre tanto, cinco países se declararon ausentes.
De acuerdo con diversas fuentes consultadas en la OEA, la manzana de la discordia que rompió el consenso fue un párrafo de la resolución en la que se decía lo siguiente: “Como lo han solicitado los actores políticos venezolanos relevantes, se lleve a cabo una verificación integral de los resultados en presencia de organizaciones de observación independientes para garantizar la transparencia, credibilidad y legitimidad de los resultados electorales”.
La frase era casi idéntica a la que circuló previamente en otro borrador de la resolución -publicada por este diario- y que sí contaba con el aval de una mayoría, pero que excluía la referencia a la solicitud de los actores políticos venezolanos relevantes.
¿Qué explica la posición de Colombia?
Causó mucha sorpresa la posición de Colombia y Brasil, pues tanto Gustavo Petro como Luiz Inácio Lula Da Silva, habían expresado su respaldo a una verificación independiente de los resultados.
De hecho, cuando llegó su turno de hablar, el embajador de Colombia ante la OEA, Luis Ernesto Vargas, explicó que Colombia se había abstenido de votar porque la organización perdió credibilidad e independencia tras las fuertes palabras de su secretario general, Luis Almagro, quien se refirió a las votaciones como una trampa burda y pidió a Maduro reconocer su derrota. Además, porque Venezuela no estaba presente en el organismo.
Invito al gobierno venezolano a permitir que las elecciones terminen en paz permitiendo un escrutinio transparente con conteo de votos, actas y con veeduría de todas las fuerzas políticas de su país y veeduría internacional profesional
Un argumento curioso, pues el Consejo Permanente, que integran los países miembros, es un órgano independiente a la Secretaría. Pero lo más insólito, según dijo el propio Vargas, es que nunca recibió instrucciones de la cancillería sobre cómo debía votar y, por lo tanto, se inclinó por abstenerse basado en su análisis inicial.
Fue enfático, eso sí, en que el gobierno sí apoya la verificación internacional e independiente de las actas, como lo manifestó el presidente Petro.
“Invito al gobierno venezolano a permitir que las elecciones terminen en paz permitiendo un escrutinio transparente con conteo de votos, actas y con veeduría de todas las fuerzas políticas de su país y veeduría internacional profesional”, había dicho Petro.
Para el Canciller de Uruguay Omar Paganini, que participó de manera virtual en la sesión, catalogó lo sucedido como una “vergüenza” para la OEA.
“No entendemos cómo no se pudo aprobar una resolución tan clara como esta. Estamos muy avergonzados por lo que acaba de pasar”, dijo Paganini.
Por su parte, el canciller de Perú, Javier González-Olaechea, se fue lanza en ristre contra Colombia y los otros diez países que se abstuvieron a los que acusó de no tener voluntad para expresar su interés en que se verifique una elección cuestionada.
“¿Qué significa abstenerse? En el fondo es no tener la suficiente voluntad de expresar que están a favor de la verificación de votos que en teoría la asignan la victoria a Maduro. Pero es aún peor. Hubo cinco miembros que ni siquiera quisieron asistir de manera virtual para esta votación. Por eso nuestros ciudadanos, nuestros jóvenes, no creen en los políticos, no creen en la democracia”, dijo González-Olaechea.
¿Por qué fracasó la resolución?
De acuerdo con las fuentes, un grupo de países se negaba a exigir una verificación mientras otro segmento se molestó por presentarlo como una exigencia de la oposición.
Otros actores consultados por este diario alegaron que la resolución fracasó por que países como Argentina y Perú insistieron hasta el final en incluir un lenguaje más fuerte del que estaban dispuestos a aceptar y nunca dieron su brazo a torcer.
“Es lamentable que no podamos aprobar esta resolución de manera unánime solo porque se insiste en aprobar un párrafo”, afirmó el embajador Ronald Sanders, representante permanente de Antigua y Barbuda.
En cualquier caso, la reunión extraordinaria del Consejo Permanente fue catalogada por muchos observadores como un “papelón” que solo beneficia al régimen de Maduro pues logró dividir a la organización hemisférica y le resta oxígeno al pedido de una verificación independiente.
“Lo de Colombia y Brasil es inexplicable porque era lo que ellos mismos habían pedido. Lo que esto demuestra es que nunca quisieron una resolución la hicieron fracasar para mantener su protagonismo e influencia”, le dijo a este diario una fuente de la OEA.
SERGIO GÓMEZ MASERI
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
WASHINGTON