La migración de colombianos a través de la frontera sur de Estados Unidos experimentó una importante caída a lo largo del mes de junio, según nuevos datos de la Agencia para el control de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB por su sigla en inglés).
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De acuerdo con las cifras publicadas, las autoridades arrestaron a unos 8.400 connacionales durante el mes intentando ingresar ilegalmente al país, comparado con los 10.800 que se registraron en mayo. Es decir, una caída del 20 por ciento aproximadamente.
Las autoridades de Estados Unidos arrestaron a unos 8.400 colombianos en junio.
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El número contabilizado es el segundo más bajo en lo que va del año fiscal 2024 (que arrancó en octubre) y es menos de la mitad que el que se alcanzó en diciembre pasado cuando se presentó el movimiento más elevado de colombianos en los nueve meses que van del período (18.692).
En total, el acumulado del año va en unos 110.000 colombianos detenidos. Si esta tendencia se mantiene, o continúa a la baja, las cifras del 2024 podrían ser las más reducidas desde el año fiscal 2022, cuando comenzó a dispararse la cifra de migrantes. Ese año, el total sumó unos 125.000 (comparado con los 6.200 del 2021) y luego brinco a 159.536 en 2023.
La cifra representa el número más bajo de migrantes en los 41 meses que van desde que Joe Biden asumió la presidencia
Las nuevas estadísticas sobre encuentros con colombianos coinciden con una caída generalizada de la migración ilegal hacia EE. UU. a lo largo del mismo mes evaluado. De acuerdo con la CPB, en junio se contabilizaron unos 130.000 encuentros frente a los 170.000 de mayo, o una reducción del 25 por ciento (aprox.)
Si solo se contabilizan los arrestos entre puestos fronterizos, es decir no los que se entregaron a las autoridades en puntos oficiales sino los detenidos entrando por trochas, la caída es aún más aguda (83.536 personas). En cualquiera de los dos casos, la cifra representa el número más bajo de migrantes en los 41 meses que van desde que Joe Biden asumió la presidencia.
En junio se contabilizaron unos 130.000 migrantes intentando ingresar de manera irregular al país.
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De acuerdo con las autoridades, los números han seguido cayendo a lo largo de este mes de julio.
Según CPB, los arrestos están promediando unos 1.900 diarios. A ese ritmo, en julio se podría caer a menos de 60.000, una estadística que no se registraba desde los meses finales de la administración de Donald Trump cuando la inmigración estaba severamente limitada por las restricciones que se impusieron como consecuencia de la pandemia del covid-19.
Para el Departamento de Seguridad Interna (DHS), los éxitos en el control de la frontera se deben a las nuevas medidas que comenzó a aplicar la administración Biden desde mayo cuando suspendió las solicitudes de asilo mientras los encuentros diarios no cayeran por debajo de las 1.500 personas diarias y elevó los criterios para otorgar esta protección.
Así mismo, a la apertura de más vías para que los migrantes puedan llegar a EE. UU. sin recurrir a la ilegalidad y la imposición de fuertes sanciones contra aquellos que intenten ingresar sin autorización.
Y también estaría contribuyendo México y su decisión de elevar más controles para impedir que los migrantes puedan llegar hasta la frontera con EE. UU.
Para el Departamento de Seguridad Interna (DHS), los éxitos en el control de la frontera se deben a las nuevas medidas que comenzó a aplicar la administración Biden.
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“La verdad más simple es que hay una crisis migratoria mundial, y si Estados Unidos no asegura su frontera, no hay límite para la cantidad de personas que pueden intentar venir aquí, porque no hay mejor lugar en el planeta que este”, dijo Biden a principios de junio poco después que se anunciaran las nuevas medidas sobre el asilo.
Hay una crisis migratoria mundial, y si Estados Unidos no asegura su frontera, no hay límite para la cantidad de personas que pueden intentar venir aquí
La noticia, por supuesto, representa un alivio para Biden pues la crisis en la frontera era uno de los temas que más estaba pesando, y de manera negativa, en la actual carrera electoral frente a un Donald Trump que la ha convertido en eje de su campaña.
Si la tendencia se mantiene, las nuevas cifras podrían aliviar la presión y neutralizar uno de sus lados más flacos. Desafortunadamente para Biden, su mal desempeño en el debate presidencial y las dudas sobre sus capacidades cognitivas, han eclipsado de momento todo lo demás, tanto positivo como negativo.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington