La inseguridad en Bogotá está en el centro de las discusiones tras un aumento alarmante en el número de homicidios. En el último reporte, se evidencia un incremento del 8% en el delito de homicidio, al comparar el periodo de enero a septiembre de 2024 con el mismo lapso en 2023, según el Concejal Julián Sastoque para City Tv. Además, añade que la situación de violencia hacia las mujeres es especialmente preocupante, pues las cifras de homicidio en esta población “están disparadas”.
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Septiembre ha sido catalogado como el mes más violento en la capital, y este fenómeno ha sido atribuido a la presencia de bandas criminales que se disputan el control de negocios ilegales como el microtráfico y la tenencia de armas y municiones.
“Puede estar dándose por el aumento de las diferentes formas de delincuencia, la llegada de nuevos grupos al margen de la ley, la llegada de nuevas bandas de microtráfico y de diferentes elementos externos que generan posibles situaciones de inseguridad”, advierte Stefan Orellanos, docente de derecho Penal de l Universidad Central.
Criminalística Bogotá.
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Fabio Umar, abogado penalista, afirmó que la situación podría estar relacionada con un sistema de justicia penal ineficaz: “Colombia está camino a ser un estado fallido en materia de justicia penal”, comentó a City TV. Para Umar, la llegada de estructuras criminales como el Tren de Aragua y otros grupos organizados ha superado la capacidad de respuesta del Estado. “El estado colombiano no ha sido capaz de fulminar ese tipo de redes, de estructurarlas y poner presas a las personas que cometen estos delitos”, explicó.
Por su parte, desde el Concejo de Bogotá se han elevado voces de alerta sobre el manejo de la situación por parte del Distrito. “Bogotá merece resultados, Bogotá necesita acciones”, señalaron expertos y concejales en un llamado de atención al Secretario de Seguridad. “Hemos decidido recoger firmas para presentar una moción de censura en su contra”, mencionó Julián Uscátegui.
Otro aspecto que agrava la percepción de inseguridad es el hacinamiento en las estaciones de policía, el cual alcanza un preocupante 167%, imposibilitando la retención adecuada de personas capturadas. “Desde 2015 no se ha demostrado una cantidad de homicidios como el septiembre de este año”.
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