La tasa mundial de desempleo juvenil, en su nivel más bajo de los últimos 15 años, seguirá descendiendo, aunque la precarización de la mano de obra conlleva una “creciente ansiedad”, señaló la Organización Internacional del Trabajo (OIT) este lunes.
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En un informe, el organismo de Naciones Unidas también advirtió del preocupante número de jóvenes de entre 15 y 24 años que no tienen empleo, ni estudian, ni reciben formación. La recuperación del empleo tras la pandemia de covid-19, sin embargo, no ha sido universal.
“Los jóvenes de ciertas regiones y muchas mujeres jóvenes no se benefician de la recuperación económica”, afirma la OIT.
En la región América, que incluye América Latina y el Caribe, pero también Estados Unidos y Canadá, la tasa de desempleo juvenil se recuperó totalmente de la crisis del covid-19 y alcanzó el 11,8 por ciento en 2023, la cifra más baja en dos décadas. Globalmente, la tasa de desempleo de los jóvenes en 2023, del 13 por ciento, fue la más baja de los últimos 15 años y se situó por debajo de la tasa del 13,8 por ciento registrada en 2019, antes de la pandemia.
“De cara al futuro, se espera que la tasa mundial de desempleo juvenil siga disminuyendo en los próximos dos años hasta situarse en el 12,8 por ciento en 2024 y 2025”, indica el informe. Con 64,9 millones de jóvenes desempleados en todo el mundo, el número total de jóvenes sin empleo es también el más bajo desde 2000.
Pero “para los jóvenes de los Estados Árabes, Asia Oriental y Asia Sudoriental y el Pacífico, la tasa de desempleo juvenil en 2023 fue superior a la de 2019”, subraya el organismo. El informe también indica que la “tendencia mundial hacia la precarización de la mano de obra es fuente de creciente ansiedad entre los jóvenes que se esfuerzan por avanzar hacia la independencia económica y las siguientes etapas de la vida adulta”.
“Ninguno de nosotros puede esperar un futuro estable cuando millones de jóvenes de todo el mundo carecen de un trabajo decente y, como consecuencia, se sienten inseguros e incapaces de construir una vida mejor para ellos y sus familias”, subrayó Gilbert F. Houngbo, director general de la OIT, en un comunicado.
A nivel mundial, más de la mitad de los trabajadores jóvenes tienen un empleo informal, apunta la OIT. “Las oportunidades de acceso a un trabajo decente siguen siendo limitadas a las economías emergentes y en desarrollo”, señala.
El estudio revela que en 2023, uno de cada cinco jóvenes -el 20,4 por ciento de la población mundial- no tenía ni empleo, ni estudio, ni formación. Dos de cada tres de estos jóvenes eran mujeres. Además, los hombres jóvenes se beneficiaron mucho más de la recuperación del mercado de trabajo que las mujeres. Las tasas de desempleo de las mujeres jóvenes (12,9 por ciento) y de los hombres jóvenes en 2023 eran casi iguales (13 por ciento), en contraste con los años anteriores a la pandemia, cuando la tasa de los hombres jóvenes era más elevado.