La capital ucraniana despertó este viernes entre múltiples y sucesivas explosiones de gran potencia, espaciadas por unos pocos minutos, por el lanzamiento de al menos cinco misiles balísticos norcoreanos y rusos que provocaron destrozos en edificios de oficinas, locales comerciales y un hotel en una de las zonas más céntricas y concurridas de la ciudad.
“La gente empezó a bajar al refugio después de la primera explosión, e inmediatamente después se produjo la segunda, que dañó las habitaciones que dan a la calle”, dijo César Soares, que se encuentra en Kiev de viaje de negocios y se hospeda en el Holiday Inn afectado por el ataque.
Según el Ministerio de Defensa ruso, en el ataque fueron destruidos cuatro Patriot de fabricación estadounidense, una lanzadera HIMARS, cinco estaciones de lucha radioelectrónica y seis arsenales de munición.
Que elijan cualquier instalación para que la ataquemos, digamos, en Kiev. Que concentren allí todas sus sistemas antiaéreos y antimisiles. Y nosotros atacaremos con (un misil) Oréshnik.
“El presidente dijo que cada vez habrá respuesta”, dijo hoy Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, en su rueda de prensa telefónica diaria, en alusión a los ataques ucranianos con misiles de largo alcance contra territorio ruso.
Al respecto, Defensa explicó que el ataque con misiles balísticos e hipersónicos es una represalia por el lanzamiento este miércoles por Kiev de misiles occidentales de alta precisión contra una planta química en la región sureña rusa de Rostov, que limita con Ucrania.
“En respuesta a las acciones del régimen de Kiev apoyado por sus patrocinadores occidentales, esta mañana fue lanzado un ataque combinado con armas de alta precisión y largo alcance”, informó el Ministerio de Defensa ruso en una nota publicada en Telegram.
Las autoridades castrenses recordaron que en su ataque a la fábrica química Kiev empleó seis misiles estadounidenses ATACMS y cuatro Storm Shadow británicos, uno de los cuales dañó uno de los edificios de la planta.
Según el mando castrense ruso, este viernes fueron atacados “un puesto de mando del Ejército ucraniano; la empresa de proyectos Luch, encargada de diseñar y producir sistemas de misiles Neptun; misiles de crucero de emplazamiento terrestre Olja y posiciones de sistemas de misiles antiaéreos Patriot”.
“Todos los objetivos fueron alcanzados y destruidos”, zanjó.
Anteriormente Ucrania informó de que Rusia lanzó contra Kiev ocho misiles balísticos e hipersónicos Kinzhal, que causaron un muerto y produjeron daños en edificios, infraestructuras y vehículos.
Además, fueron lanzados varios misiles balísticos del tipo Iskander-M y misiles KN-23 que Corea del Norte suministra a Rusia, según la Administración Militar de Kiev.
En su conferencia de prensa anual, Putin planteó el jueves a EE. UU. un duelo entre sus nuevos misiles hipersónicos Oréshnik y las baterías antiaéreas y antimisiles occidentales, cuyo escenario sería Kiev.
“Que elijan cualquier instalación para que la ataquemos, digamos, en Kiev. Que concentren allí todas sus sistemas antiaéreos y antimisiles. Y nosotros atacaremos con (un misil) Oréshnik. Y veremos qué es lo que pasa. Nosotros estamos preparados para ese experimento. ¿Está dispuesta la otra parte?”, dijo.
Seguidamente, matizó que el duelo podría tener lugar en cualquier otro lugar y que Rusia estaba ahora mismo preparada para efectuar el “experimento tecnológico”.
Los misiles utilizados en el nuevo bombardeo
Según la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia empleó en el ataque contra Kiev un total de cinco misiles: misiles balísticos Iskander-M y misiles balísticos KN-23 que Corea del Norte suministra al Ejército ruso. Los cinco proyectiles fueron derribados, según el parte de la Fuerza Aérea. Los daños habrían sido causados por los fragmentos de los misiles interceptados.
En una información eliminada posteriormente de su canal de Telegram, la Administración Militar de Kiev había afirmado que en el ataque también se utilizaron misiles hipersónicos Kinzhal.
En las últimas horas, Rusia también disparó contra territorios no especificados de Ucrania otro misil balístico Iskander-M y un misil guiado Kh-59 o Kh-69 y 65 drones de los que 60 fueron neutralizados o no alcanzaron objetivos.
Desde Moscú, el Ministerio de Defensa dijo haber alcanzado una comandancia del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y la sede de una empresa que diseña y produce misiles, además de “posiciones de sistemas de misiles antiaéreos Patriot”.