En las vastas llanuras de Córdoba, donde el sol se derrama sin piedad sobre la tierra y el tiempo parece discurrir con la lentitud de los ríos secos, se ha hecho justicia con un grupo de mujeres.
Durante décadas, la tierra, esa madre generosa, había sido prisionera de pocas manos, respirando el aliento de viejas injusticias y promesas rotas.
Pero hoy, un murmullo de esperanza se ha convertido en un canto colectivo: cien mujeres campesinas de los municipios de Planeta Rica y Sahagún, muchas de ellas cabezas de hogar, han recibido de la Agencia Nacional de Tierras (ANT) la llave de su propio destino: 1.162 hectáreas que no solo aseguran el sustento de sus familias, sino que prometen alimentar la soberanía de miles de cordobeses.
En un acto que no necesitó de grandes fastuosidades, sino de la simple y poderosa presencia de quienes habían esperado por generaciones, la ANT hizo la entrega de títulos a las beneficiadas.
Nos han dado esta tierra para trabajar y producir alimentos para nuestra soberanía alimentaria y para todos los colombianos. Esto es vida
En el corazón de Planeta Rica se materializó un anhelo que parecía condenado a una quimera.
Allí, se materializó la Reforma Agraria, impulsada por el gobierno: estas mujeres, que antes eran jornaleras en campos ajenos, con la espalda doblada bajo el peso de la incertidumbre, hoy se levantan con la frente en alto y la voz firme, proclamando con orgullo: “Esta tierra es mía”.
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De jornaleras a propietarias
Mujeres de Córdoba recibieron tierras en el corazón de Planeta Rica. Foto:ANT
El camino no fue corto ni fácil. Fueron décadas de lucha silenciosa, de resistencia en cada surco y cada siembra. No obstante, el Decreto 1396 de 2024 dio vida al Programa Especial de Acceso a Tierras para Mujeres Rurales, y se convirtió en el conjuro que abrió las puertas de la dignidad para ellas.
Según la ANT, ganaderos y empresarios han ofrecido voluntariamente sus tierras, entendiendo que la paz y la prosperidad se siembran en la equidad.
Las tierras, adquiridas mediante procesos de compra directa a particulares, son un tesoro repartido en tres predios en Planeta Rica –La Pintada, Nuevo Horizonte y otro más– que suman 940 hectáreas; y el predio La Macarena, en Sahagún, con 222 hectáreas. Cada una de estas parcelas es ahora un lienzo propio en blanco para la esperanza, un espacio donde el sudor se convertirá en alimento y el trabajo en futuro.
“Nos sentimos muy felices y dichosas; fueron muchos años esperando que nos tuvieran en cuenta y hoy, gracias a Dios, el Gobierno nos cumple. Nos han dado esta tierra para trabajar y producir alimentos para nuestra soberanía alimentaria y para todos los colombianos. Esto es vida, y ahora sí podemos decir: ¡Esta tierra sí es mía!”, exclamó Marledis Montes, campesina de la asociación Rosmu, y en su voz se escuchaba el eco de todas las mujeres que, como ella, habían soñado con este día. El orgullo le brotaba por los poros, como el agua de un pozo largamente esperado.
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Equidad rural y productividad
Mujeres de Córdoba reciben tierras Foto:ANT
“La materialización de este sueño es una ruptura con el histórico esquema de concentración de la tierra que por décadas predominó en Planeta Rica y Sahagún”, señala la ANT, en comunicado de prensa.
En estos territorios, donde la propiedad se había anidado en pocas manos –en su mayoría de hombres–, y donde la baja productividad agrícola y la ausencia de proyectos colectivos eran la norma, hoy se abre paso un horizonte de equidad rural, de dinamismo productivo y transformación.
“Hoy no estamos haciendo una entrega cualquiera; aquí en este bello municipio, estamos inaugurando la Ruta de Acceso Integral de Tierras para Mujeres Rurales de Colombia. Quiero que salgan de aquí y vayan a su finca a trabajar, a sembrar el campo, a sembrar la paz, a sacar adelante a sus familias con perrenque y pujanza”, señaló Juan Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras, ANT, durante el acto de entrega.
El funcionario destacó la importancia histórica de este paso para las mujeres rurales y el compromiso del Gobierno con la equidad en el campo.
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Un compromiso que se teje en el campo
“Con la entrega de tierras en Córdoba, sumada a otras realizadas en diferentes regiones del país, el estado impulsa un modelo donde la colaboración y la voluntad de ganaderos y empresarios se unen al anhelo de los campesinos. Un pacto por la tierra, que permite que más familias se conviertan en legítimos propietarios y fortalezcan el desarrollo de sus comunidades”, agregó Harman.
Un antecedente se vivió el pasado 8 de mayo, cuando la Unidad de Gestión Territorial (UGT) de la Agencia en Córdoba entregó el primer predio en Planeta Rica, en el marco del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC). Se trató de 210 hectáreas del predio Martirio, en el corregimiento de Campo Bello, adjudicadas a integrantes de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC), víctimas del conflicto armado durante las décadas de los 80, 90 y 2000.
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Previo a la entrega de estos predios, el municipio fue testigo de la Asamblea Popular de Mujeres Rurales, Campesinas y de Pesca, un espacio de análisis y construcción de estrategias orientadas al fortalecimiento de las iniciativas femeninas en el territorio.
Esta jornada, convocada por el Comité Municipal de Reforma Agraria (CMRA) de Planeta Rica y acompañada por la UGT de Córdoba, fue el preludio de la entrega de tierra a labriegos.
La Agencia Nacional de Tierras señala que se elevan a 18.000 el número de hectáreas adjudicadas a familias campesinas en el departamento de Córdoba.
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Documental de la periodista Jineth Bedoya. Foto:
Redacción Caribe