William Giraldo tenía la misión de administrar Hidroituango en el 2018 y terminó capitaneando una ardua gesta para salvar el proyecto y evitar una catástrofe social, financiera y constructiva en EPM.
“Cuando ocurrió la contingencia yo me estaba preparando para recibir el proyecto y operarlo. Estábamos a seis meses de ponerlo a operar y pasó lo que pasó”, recuerda el ingeniero, quien lleva 35 años en la empresa.
Giraldo fue quien dio la cara en los peores momentos, explicando paciente y técnicamente lo que ocurría con el proyecto. Ante la Asamblea, ante el Concejo, ante gremios y ante periodistas, el máximo conocedor de EPM jamás se amilanó ante los cuestionamientos.
“Desde que comenzó la contingencia, nosotros llevamos más de 55 meses luchando contra tanta situación adversa, algunas internas y otras externas como el covid, la guerra en Ucrania que afectó la logística y el transporte de elementos, así como los paros regionales y bloqueos de vías”, dice el ingeniero.
De cabello oscuro y largo, bigote y mirada cansada, nunca se le vio desencajado. Siempre se mostró tranquilo, cauto y con una respuesta técnica a todo lo que estaba pasando en central hidroeléctrica. No entró en polémicas ni se dejó inmiscuir en discusiones políticas en torno a la megaobra.
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William Giraldo supervisó todas las pruebas en las turbinas.
Él sabe y reconoce que fueron varios los momentos en los que Hidroituango pudo ser una catástrofe. Situaciones álgidas como la inundación por 271 días de casa de máquinas, el cierre de las compuertas y la recuperación después de la casa de máquinas, marcaron una historia que pudo no tener un final feliz.
“Fue una decisión fundamental hacer el cierre de las compuertas, creo que si se hubiera tardado una semana más hoy no habría proyecto porque, si no se cerraba, la montaña hubiera seguido oscilando y se habría venido todo ese macizo rocoso encima de las cavernas”, cuenta Giraldo.
Sobre la presión constante para comenzar a generar antes del 30 de noviembre y las polémicas en torno a las responsabilidades, el hombre no titubea y hace ver sencillo lo que en realidad no lo era.
“Hay cosas que uno debe saber que se tienen que hacer. Sabíamos que era riesgoso y que teníamos que exponernos, pero si no se hacía el proyecto no iba. Había que pensar y razonar, pero ante todo había que actuar, y gracias a Dios todo salió”, asevera.
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Fue una decisión fundamental hacer el cierre de las compuertas, creo que si se hubiera tardado una semana más hoy no habría proyecto
“Esas presiones siempre existen y siempre se tienen. El estrés siempre está, pero uno en lo técnico tiene que saber que si las cosas no se hacen bien se corren riesgos. Hay que hacer las cosas bien y lo demás son consecuencias. Es muy difícil, pero todas las decisiones que tomamos fueron técnicas”, agrega.
Y es por todo esto que cuando por fin las dos primeras turbinas se sincronizaron esta semana y quedaron listas para generar, Giraldo no aguantó y derramó unas lágrimas triunfales que simbolizaron su entrega con el proyecto.
Lloró y abrazó a sus compañeros como si se hubiera quitado un enorme peso de encima.
Quienes lo conocen dicen que estuvo siempre pendiente de cada proceso previo y que “cuidaba esas máquinas como si fueran sus hijas”.
Hasta el alcalde Daniel Quintero valoró todo el trabajo de este experto. “William Giraldo lideró con alma, corazón y vida la recuperación de Hidroituango”, dijo.
Me quedo con la imagen del ingeniero William Giraldo, vicepresidente de Proyectos de Generación de Energía de EPM, llorando de la emoción y celebrando con su equipo que las unidades 1 y 2 de generación de energía estén listas para operar en Hidroituango 🥹 a ellos, GRACIAAAS💚 pic.twitter.com/WERz2S6QoC
— Julián Vásquez (@Julian_VasquezP) November 29, 2022
Su trayectoria

William Giraldo y su equipo de trabajo han sido reconocidos por el esfuerzo hecho en Hidroituango.
Giraldo ha sido el único ingeniero de EPM que ha pasado por todas las centrales de generación de EPM.
Actualmente es el vicepresidente de proyectos de generación de energía, pero anteriormente fue jefe del departamento de proyectos. Desde 1996 ha ocupado cargos gerenciales relacionados con proyectos de generación de energía como Nechí, Central Termoeléctrica La Sierra, La Herradura, Porce III e Ituango.
Es licenciado en Ingeniería Mecánica de la Universidad de Antioquia, seguido de una especialización en Gestión Financiera de la Universidad Pontificia Bolivariana y una maestría en Energía Térmica de la universidad de Cranfield.
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Es muy humano y todo el mundo lo saluda, por molestar le dijimos que con todo lo que pasó si él se lanzaba a la alcaldía fácilmente ganaba
Sus compañeros dicen que es una persona muy seria, dedicado en lo que hace y también es muy entregado a Dios.
“Él es muy justo y muy imparcial, le gusta que la gente esté comprometida y que sea disciplinada. Es muy humano y todo el mundo lo saluda, por molestar le dijimos que con todo lo que pasó si él se lanzaba a la alcaldía fácilmente ganaba”, cuenta uno de sus compañeros.
Destacó que, aunque está en un alto cargo, a William siempre se le ve con su overol gris de trabajo, hace la fila como cualquier empleado en el restaurante del campamento y hasta rechazó tener un vehículo asignado y se moviliza en el suyo.
La sincronización de las dos primeras unidades de Hidroituango es la mayor recompensa de la entrega y el sacrificio que Giraldo y miles de trabajadores hicieron; él representa a todos los que pusieron toda su energía en salvar la obra.
ALEJANDRO MERCADO
Redactor de EL TIEMPO
davmer@eltiempo.com