Gobierno y sector privado pulen la agenda para poner a andar la economía colombiana, estos son los temas propuestos

El próximo martes 23 de julio en el centro de Convenciones Ágora de Bogotá, empresarios y representantes del Gobierno Nacional tendrán una nueva cita en pos de la reactivación económica del país. Lo vienen haciendo desde hace un par de semanas buscando cada vez mayores consensos en torno a lo que se requiere con urgencia para impulsar aquellos sectores claves de la producción, muchos de los cuales completan más de un año largo en terreno negativo. 

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“El plan de reactivación no da espera y es un llamado que venimos haciendo desde hace ya varios meses. Las cifras, análisis y perspectivas muestran la urgencia de implementar una estrategia efectiva que le quite el freno de mano a la economía”, comenta María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia. 

Y es que si bien la economía colombiana creció al cierre de mayo pasado 2,4 por ciento anual, bastante mejor que el -0,1 por ciento de igual mes del 2023, esa dinámica fue inferior a la observada en el mes inmediatamente anterior (abril), cuando se alcanzó un 5,5 por ciento anual, según el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) revelado el jueves de esta semana por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

El informe mostró, además, que cuatro actividades económicas fundamentales se mantienen en terreno negativo: Industrias manufactureras; Construcción (-2,9 por ciento); Comercio al por mayor y al por menor, entre otros (-0,2 por ciento); Información y comunicaciones (-0,8 por ciento), y Actividades profesionales, científicas y técnicas (-0,2 por ciento), algunas con más de un año en esa situación, lo que hace imperiosa la puesta en marcha del plan de choque que tanto reclaman los empresarios colombianos y que el Gobierno viene anunciando de tiempo atrás. 

Con voceros de la banca el Gobierno ha tenido tres encuentros, el más reciente el jueves anterior, con los que hay ya algunos avances concretos; también se ha reunido con representantes del sector de la infraestructura, el lunes de la semana que termina, mientras que con los 32 gremios de la producción, agrupados en el Consejo Gremial Nacional (CGN) lo hizo un día después.

Los acercamientos han sido fructíferos, según lo expresado por algunos representantes gremiales, quienes además están muy optimistas en que de estos encuentros salgan mesas de trabajo y tareas concretas que se puedan ‘echar a andar’ lo antes posible,  porque la situación económica del país no da más espera. 

Gobierno y empresarios han vuelto a poner sus cartas sobre la mesa y frente a estas ya se comienza a analizar su viabilidad y a fijarse algunos compromisos, como lo dio a conocer Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, quien junto con Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y César Ferrari, superintendente Financiero, han liderado los encuentros con la banca del país, entre otros.

Al fondo en la imagen: César Ferrari, superintendente Financie; Laura Sarabia, directora del Dapre y Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda. De espalda, a la izquierda, Javier Suárez, presidente del Banco Davivienda.

Foto:Tomada de la cuenta del Dapre en X

Por ejemplo, en poder del Gobierno está el compromiso del sector financiero de desembolsar 35 billones de pesos en los próximos 12 meses para financiar aquellos renglones de la economía que el Gobierno ha determinado como fundamentales, ante lo cual el Ejecutivo desistiría de su intención de presentar al Congreso un proyecto que obligaría a las entidades a hacer inversiones forzosas, precisamente, para redireccionar recursos hacia la reindustrialización, el turismo, las energías para la vida, la conectividad digital, las vías para la paz, el campo y la vivienda.

Otras propuestas 

“El Gobierno está invitando al sector privado a sentarse a ‘construir confianza en Colombia’, pero en particular nosotros vemos dos temas adicionales en los que vamos a avanzar en las próximas semanas con el Ministerio del Interior y es en cómo podemos aunar esfuerzos para relanzar con mucha más fuerza las obras por impuestos, y conocer cuál será el rol del sistema financiero en las mesas de reactivación económica”, dijo Jonathan Malagón, presidente de la Asobancaria al término de la reunión a la que asistió Juan Fernando Cristo, ministro del Interior.

El funcionario también se reunió con los 32 gremios de la producción agrupados en el Consejo Gremial Nacional (CGN), liderado por Bruce Mac Master, quien la calificó como sincera y en la que vio buena disposición de parte del Gobierno para que las cosas funcionen. 

Mario Pardo, presidente de la junta directiva de la Asobancaria y del BBVA Colombia, Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, y Jonathan Malagón, presidente de la Asobancaria.

Foto:Asobancaria

En la agenda del empresario también estuvo un encuentro con Luis Carlos Reyes, ministro de Comercio, Industria y Turismo, a quien además de escucharle su visión, tuvo la oportunidad de “plantearle la importancia de generar condiciones que permitan la inversión en el país, relacionadas con estabilidad jurídica, certidumbre para los empresarios, y mecanismos de trabajo con el Estado que les permitan a los productores escoger a Colombia como el destino de sus recursos”.

Sin embargo, Mac Master advirtió sobre los riesgos que conlleva adelantar una nueva reforma tributaria, pues con una que reduzca aún más el ingreso de los hogares o afecte la actividad económica “estaríamos abocados a una recesión económica”, ante lo cual insistió en la necesidad de conocer el contenido de la misma y sus alcances.

Reactivar la inversión

Los empresarios del sector de infraestructura, quienes esta semana se reunieron también con la ministra de Transporte, María Costanza García, indicaron que tras el encuentro “hay un saldo positivo muy aleccionador”.

Juan Martín Caicedo, presidente de la CCI, habla sobre los riesgos del Presupuesto del 2024.

Juan Martín Caicedo, presidente de la CCI.

Foto:Mauricio Moreno/El Tiempo

Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), dijo que, de cara a la necesidad de reactivar la economía, el gremio han planteando en diversos escenarios seis retos fundamentales: la celeridad de la obra pública tradicional a cargo del Invías, las vías terciarias o comunitarias, la concreción de nuevas fuentes de financiación para el sector, el presupuesto de la seguridad jurídica para preservar la confianza de financiadores e inversionistas, mantener las vigencias futuras y la pertinencia de aprovechar el alcance de las iniciativas privadas de infraestructura de índole aeroportuaria y vial, que se tramitan en la ANI, en cuanto no comprometen recursos públicos.

Pero el país requiere de impulsos en otros frentes para consolidar su despegue definitivo y recuperación. ¿Qué necesitamos para crecer? se preguntan los empresarios desde Amcham.

Según María Claudia Lacouture, su presidente, impulsar no solo la demanda sino la oferta, lo que quiere decir que hay que trabajar en dar certidumbre para que se tenga confianza que Colombia da las condiciones para invertir.

Agrega la directiva que también se requiere austeridad del gasto y ejecución eficiente del presupuesto. Fomentar los sectores que generen mayor empleo, construcción e infraestructura y mejorar el nivel de ingreso de los colombianos, así como jalonar otros sectores de la economía.

La vocera gremial coincide en que se necesita desarrollar un trabajo de reactivación conjunta con el sector privado para recuperar la confianza.

Los cambios en la regulación, los hechos de corrupción y la demora en decisiones clave del Estado minan la confianza de los inversionistas.

“La reactivación es un mecanismo para mejorar la ejecución del Gobierno, sobre todo el presupuesto de inversión que es el que está más ligado con aquellos programas y proyectos que pueden impulsar la actividad productiva”, mencionó Lacouture, quien celebra la iniciativa de poner en blanco y negro un plan de reactivación, pero menciona que es imperativo conocer los detalles de cada uno de estos siete elementos, en términos de cuáles van a ser los recursos y fuentes de financiamiento, como también las metas concretas”, insiste. 

Para la presidente de AmCham es necesario que el Gobierno pase de los mensajes a la acción y dar certidumbre al tejido empresarial nacional y extranjero para que siga apostando al país. “Es importante tomar con seriedad documentos como el del Departamento de Estado que resalta que los cambios en la regulación, los hechos de corrupción y la demora en decisiones clave del Estado minan la confianza de los inversionistas, tanto de Estados Unidos como de otros países”, puntualiza.



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