La India ha registrado el primer contagio en este país asiático de la variante clado 1 de la mpox (antes conocida como viruela del mono), la cual llevó a la Organización Mundial de Salud (OMS) a declarar una emergencia global, y que supone también el primer caso detectado en el sur de Asia.
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“La cepa clado 1b se encontró en un hombre de 38 años del distrito de Malappuram de Kerala (sur) que dio positivo la semana pasada”, dijeron fuentes oficiales citadas por la agencia de noticias india PTI.
En Estados Unidos se llevarán a cabo ensayos clínicos para probar diferentes estrategias de dosificación de la vacuna contra la viruela del mono.
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El hombre fue diagnosticado con mpox el pasado 18 de septiembre al poco de regresar de Emiratos Árabes Unidos.
Este sería el segundo caso del virus registrado en la India desde el inicio de la emergencia global declarada por la OMS. Sin embargo, las autoridades no habían confirmado hasta ahora si se trataba de la variante nueva del virus.
Aunque el Gobierno indio no ha emitido ninguna comunicación al respecto, PTI informó de que el Ejecutivo de Kerala celebró una reunión para evaluar la situación general en el estado y anunció planes para revisar sus esfuerzos sobre la prevención y tratamiento de la mpox.
Pakistán ha registrado hasta el momento siete casos de mpox desde el inicio de la emergencia sanitaria, pero todos corresponden al clado 2, la variante de menor riesgo del virus.
La India detectó su primer caso de mpox el pasado 9 de septiembre en un hombre que regresó a Nueva Delhi tras haber viajado al oeste de África, también con la variante clado 2.
Características de la enfermedad
La enfermedad se caracteriza por síntomas similares a la gripe y lesiones cutáneas. Aunque la mayoría de los casos son leves, puede ser fatal para ciertas personas, especialmente niños, mujeres embarazadas y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados.
La transmisión de persona a persona puede ocurrir a través del contacto directo con fluidos corporales, gotitas respiratorias o materiales contaminados como ropa de cama.
EFE