Los combates entre el Ejército de Israel y la milicia chií Hezbolá se intensificaron este miércoles en la frontera sur del Líbano. Las autoridades israelíes admitieron que ocho soldados murieron allí, las primeras bajas del Estado hebreo desde que lanzó una operación terrestre a inicios de esta semana para atacar posiciones del movimiento proiraní.
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Por primera vez, el Ejército ya habló este miércoles de “choques a corta distancia” en los que asegura que sus efectivos de la División 98, en cooperación con la Fuerza Aérea, lograron eliminar a milicianos islamistas, pero sin precisar exactamente el número. Estos enfrentamientos se producen, además, un día después de que Irán lanzó una andanada de 180 misiles balísticos contra Israel, elevando todavía más la tensión en Oriente Medio y agitando los temores de una guerra abierta entre ambos países.
“Mientras una fuerza enemiga israelí intentaba rodear la ciudad de Yaroun desde la dirección de Al Harsh, los muyahidines (combatientes) de la resistencia islámica la sorprendieron a las 2 p. m. (hora local), detonando un dispositivo especial y matando e hiriendo a todos los miembros de la fuerza”, dijo Hezbolá en un comunicado. Estas bajas serían, además, los primeros fallecidos israelíes en territorio libanés desde la guerra de 2006.
Hezbolá, además, aseguró que repelieron la entrada de una “fuerza de infantería” israelí a la localidad fronteriza de Oddaisseh y reivindicó cuatro ataques con cohetes, misiles o artillería lanzados contra posiciones del Ejército en diferentes puntos del norte de Israel.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró en un comunicado que el país se encuentra “en medio de una dura guerra contra el eje del mal de Irán”, y presentó sus condolencias por la muerte de los uniformados. “Dios salve su sangre. Que su memoria sea bendita”, manifestó el mandatario en un videocomunicado difundido por su oficina.
Los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá –que ocurren desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre del año pasado– se intensificaron luego de la ofensiva que lanzaron los israelíes en el Líbano a mediados de septiembre con el objetivo de debilitar a Hezbolá y permitir que regresen a casa los miles de habitantes del norte de Israel que han sido desplazados. En estas últimas semanas, el Estado Mayor de Israel ha asestado duros golpes a la cúpula de la milicia libanesa, como lo fue el asesinato de su secretario general, Hasán Nasralá, durante un bombardeo en Beirut.
Bombardeos en Beirut
Paralelamente a estos combates en el sur libanés, Israel siguió bombardeando los suburbios del sur de Beirut, bastión de Hezbolá. Corresponsales escucharon una veintena de explosiones en esa zona. “Desde hace varios días, el barrio se convirtió en una ciudad fantasma”, relató Mohamad Sheaito, uno de los pocos habitantes que decidieron quedarse.
El ministerio libanés de Salud dijo anoche que 46 personas murieron y 85 resultaron heridas por “bombardeos del enemigo israelí” en las últimas 24 horas en varias regiones del país.
Mientras que el Centro de crisis libanés había anunciado antes de la publicación de ese balance diario que 1.928 personas murieron en Líbano desde que Israel y el Hezbolá comenzaron a intercambiar disparos en octubre de 2023.
Por otra parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reportó que tres personas murieron en un ataque israelí en Damasco. Entre ellos figura el yerno de Nasralá, de acuerdo con el OSDH. “Hasán Jafar al Qasir, yerno de Hasán Nasralá, es una de las víctimas libanesas del ataque israelí contra un apartamento de un edificio residencial en el barrio de Mazé en Damasco”.
Así las cosas, en el Líbano continúan la salida de personas hacia territorio sirio. La agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) aseguró que alrededor de 128.000 personas han cruzado a Siria desde el Líbano desde el inicio de la campaña israelí.
La oficina de Siria de la agencia calcula que de los 128.000, un 70 por ciento son sirios, mientras que el resto son libaneses, de acuerdo con un informe en el que señala que muchos de ellos han acudido al paso fronterizo de Jdeidet Yabous, en el este del Líbano.
En otro frente, el Ejército israelí anunció también que bombardeó tres escuelas en la Franja de Gaza, que eran utilizadas por Hamás como centros de mando, según los militares. Israel está en guerra con Hamás en Gaza desde que el movimiento islamista palestino lanzó un ataque sin precedentes contra su territorio el 7 de octubre de 2023, que dejó 1.205 muertos, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes. Hasta el momento, la ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha dejado más de 41.689 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás.
Por otro lado, Hamás reivindicó un ataque con un fusil automático y un arma blanca en el que murieron siete personas la víspera en Tel Aviv.
Por ahora, los esfuerzos internacionales por evitar una escalada mayor siguieron multiplicándose, pero hasta el momento sin lograr un resultado concreto.
Entre tanto, el G7, conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, afirmó que “todavía es posible una solución diplomática” en Oriente Medio, mientras crece la expectativa sobre cómo y cuándo será la respuesta israelí a los ataques iraníes del martes.
*Con AFP y Efe