Biblioburro de la Sierra Nevada inspira a países de Sudamérica – Otras Ciudades – Colombia

El modelo de transporte de libros en lomo de burro para llevarle la magia de la lectura y enseñanza a niños, adolescentes y adultos que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta y localidades apartadas del departamento de Magdalena, podría replicarse en Argentina y otros países de Sudamérica.

El programa denominado Biblioburro fue creado hace 25 años por Luis Soriano, un profesor oriundo de Nueva Granada, Magdalena, que se propuso combatir el analfabetismo en su municipio, corregimientos y veredas aledañas.

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En sus inicios, para recorrer largos kilómetros de trochas y selva solo contó con un puñado de libros que había coleccionado, y dos burros que llamó Alfa y Beto, los cuales lo acompañaban en cada travesía.

La rudimentaria pero novedosa propuesta a pesar de todas las limitaciones, amenazas de seguridad y dificultades, dio resultados muy rápido entre aquellas comunidades que en sus pueblos lejanos y abandonados, recibían los libros como herramienta única para aprender y entretenerse.

El profesor Soriano durante todo este tiempo se ha preocupado por enseñar a leer y crear el hábito de la lectura en las comunidades vulnerables.

Apoyo privado de la Caja de Compensación

Biblioburro en la Sierra Nevada

El programa fue fortalecido para recorrer los senderos de las sabanas y las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Siete años después, en el 2004,  se sumaría a este proyecto la Caja de Compensación Familiar del Magdalena que decidió no solo financiarlo, sino adoptarlo para aumentar la cobertura de atención e impactar también a los indígenas y campesinos de otras localidades distantes y en especial en la Sierra Nevada de Santa Marta.

El programa fue fortalecido para recorrer los senderos de las sabanas y las montañas de la Sierra , cubriendo gran parte de los pueblos indígenas, desde las orillas del Mar Caribe hasta Ciudad Perdida.

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Actualmente es orientado por personas idóneas y acompañados de dos burros cada uno, con mochilas tejidas en fique y maletines de lona en sus lomos, llenas de libros para diferentes necesidades de acuerdo a las edades de las personas.

Con esta labor se propician espacios familiares y comunitarios mediante la opción de la lectura, el relato de cuentos, mitos y leyendas contados por ellos mismos.

La Red de Biblioburros como se denomina ahora, permite facilitar el acceso al libro, la literatura y la información universal a las comunidades campesinas e indígenas, procurando generar un diálogo entre sus culturas y otros pueblos para la conservación de la cultura, creando programas que intercedan en el rescate y fortalecimiento de la tradición oral.

Con su proceso ha logrado congregar a las comunidades, guiado por los mamos o mamus y asesorado por promotores de lectura indígena (docentes).

Los profesores de las diferentes etnias que participan en el programa transcriben las narraciones, cada uno en su lengua materna, para ser compiladas y traducidas al castellano, y poder crear así una memoria escrita de estas comunidades.

El biblioburro beneficiaría a otras comunidades de Sudamérica

Los testimonios de las transformaciones y oportunidades que ha conseguido esta ingeniosa iniciativa en las zonas rurales, motivaron a la comunidad internacional a interesarse más en conocer sobre su ejecución y requerimientos para adaptarlo en sus territorios como un beneficio educativo en territorios de difícil acceso.

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La jefe de programas especiales de Cajamag, Addy Martínez de Llanos , fue invitada por la Biblioteca del Congreso de la Nación para que de forma presencial compartiera la experiencia de este proyecto de promoción de lectura que contribuye a la formación educativa y cultural en la Sierra Nevada de Santa Marta y zonas rurales del departamento de Magdalena.

Elogios al programa desde Argentina

No se trata solo de llevar libros sino también democracia, información y esparcimiento

Alejandro Santa, coordinador general de la Biblioteca del Congreso de la Nación Argentina, se mostró sorprendido con el alcance de este programa y destacó los beneficios que ha logrado en las poblaciones que impacta.

“Este proyecto es una muestra de que las sociedades se pueden transformar de adentro hacia afuera y potenciar las capacidades de sus integrantes”, manifestó Santa.

Igualmente lo calificó como un ejemplo de solidaridad, de entrega y de apostar desde las bibliotecas hacia un fin superior.

“No cabe duda de que este programa que se lleva adelante en Sierra Nevada es de vital importancia para permitir el acceso libre, democrático e inclusivo al conocimiento, porque no se trata solo de llevar libros sino también democracia, información y esparcimiento, lo que permite a los integrantes de las comunidades originarias la integración con el resto de la sociedad en la cual están inmersas”, sostuvo Santa.

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Precisamente por lo que significa su ejecución para niños y adolescentes, Alejandro Santa, como integrante del Comité de la División Regional para América Latina y el Caribe de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) quiso darle mayor visibilidad a la red de Biblioburros de Cajamag, con el fin de que se tome como ejemplo y pueda replicarse en toda la región de América Latina y el Caribe.

“Si lo convertimos en realidad contribuiremos para que los pueblos originarios tengan más visibilidad, más participación y que sus lenguas sean preservadas”, anotó el directivo.

Addy Martínez, representante de Cajamag encargada de presentar el proyecto y sus logros, aseguró que fue un momento muy especial y emocionante principalmente porque se abrió la posibilidad que este tipo de estrategias que benefician a las poblaciones distantes sigan traspasando fronteras y se repliquen de forma exitosa en otros países.

“Hablar del biblioburro siempre me llena de orgullo. En esta oportunidad la felicidad fue muy grande porque pude ilustrarles como con amor, esfuerzo y dedicación, es posible llevarle conocimiento, entretenimiento y formación a niños, adolescentes y hasta adultos por medio de los libros”, indicó Addy Martínez.

Las historias, vivencias y transformaciones sociales que deja el biblioburro, fueron relatadas en una charla denominada ‘Red de Biblioburros Fomento de Lectura Intercultural’ que se llevó a cabo en el auditorio Leonardo Favio en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Por Roger Urieles
Para EL TIEMPO Santa Marta
@rogeruv


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