El senador Ariel Ávila, que ha sido uno de los abanderados de la ‘paz total’ en el Congreso, habló con EL TIEMPO de la política de paz del Gobierno y la difícil situación por la que pasa. Reconoció que se está pasando por una crisis y dio su visión de cómo se puede superar este impase.
¿Cuál es el estado actual de la ‘paz total’?
Diría lo siguiente,¿estamos en crisis? Sí. Esto lo produce tres cosas. Por un lado, un tema de método. En el gobierno Santos estaba claro el método, pero no el fin y en el gobierno Petro está claro el fin pero no el método. Por eso es que pasan cosas como que se anuncien ceses al fuego sin protocolos. Lo segundo, son torpezas y bajezas como el secuestro del papá de Luis Díaz por el Eln y el caso de las disidencias en el norte del Cauca. Y tercero, tenemos realidades muy complejas. En el caso del Cauca, en esa zona donde opera el Carlos Patiño también opera el Eln y dos estructuras más y sienten que si ellos se van, otros van a llegar.
Hay algunos, incluso de su propio partido, que cuestionan la labor de Danilo Rueda, ¿cómo ve esas apreciaciones?
Yo creo que Danilo Rueda la ha tenido muy difícil y ha cometido algunos errores. Tiene que corregir eso. Más allá de las valoraciones que se puedan hacer: la ‘paz total’ está en crisis y hay cosas por corregir. Eso debe ser liderado por Danilo Rueda. Si él no puede, pues el presidente es el que tendrá que tomar decisiones.
¿No está de acuerdo entonces con el pedido de que se vaya Rueda?
Es el presidente el que toma las decisiones. Pero hay que decir que a Danilo Rueda le ha ido muy mal.
Después del secuestro del papá de Luis Díaz, ¿cree que pueden seguirse los diálogos como si nada?
Yo creo que el Eln está buscando liberar al señor Díaz y continuar como si nada. El Estado colombiano no puede aceptar eso. El daño de este secuestro es la legitimidad de toda la política ‘paz total’. El Eln debe liberar sano y salvo al Luis Manuel Díaz y debe dar algo más. Si no es así, va a ser muy difícil restablecer la confianza, así el Eln comience a cumplir a cabalidad el cese al fuego. Ellos ya venían haciéndolo y en este mes lo dañaron con ese secuestro. El Estado colombiano no puede reanudar los diálogos con solo la liberación. Debe haber algo más.
¿Qué es ese más?
Yo no sé, eso es cuestión del equipo negociador. Pero sería importante que ese algo más fuera anunciar el fin del secuestro.
El Eln justifica los secuestros en la financiación, ¿cómo entrar a compaginar esta situación y la imposibilidad de que el Estado o actores internacionales financien dicha guerrilla debido a que figura como grupo terrorista?
Colombia va a terminar el año con 210 secuestros. De esos, el Eln puede cometer 30 o 40 extorsivos. Es decir, ese cuento de que es una fuente de financiación no se lo cree ni el Eln. Lo que pasa es que ellos tienen una política de no hacer concesiones unilaterales y se escudan en eso después de tremenda embarrada. Sin embargo, el fin del secuestro es importante.
¿Cómo hacer con la otra mesa de diálogo para que el gobierno recupere el control ya que pareciera que son las disidencias las que marcan los ritmos y más?
Todas las mesas de negociación tienen unos protocolos y se deben cumplir. Lo claro es que las disidencias no los cumplieron. Pueden haber estado en desacuerdo con lo que estaba ocurriendo en el Cañón del Micay, pero eso debía ser tramitado con el equipo de monitoreo y verificación y con los países que ayudan en la negociación. La única forma de recuperar esto es con el mecanismo de verificación y los países amigos, El Estado no puede ceder: debe haber unas líneas rojas y entre esas es que no pueden haber zonas de despeje de facto.
¿Las disidencias quería una zona de despeje en el Cañón del Micay?
Ellos lo que querían es que no hubiera Fuerza Pública, así como ha sido en los últimos 10 años. El Estado conquistó ese territorio a sangre y fuego hace dos meses y no se puede ceder.
¿Si el gobierno no cede, este grupo sí se sentará de nuevo?
Para eso es la política de seguridad. La política de paz y la política de seguridad son complementarios. Si estos grupos no quieren, habrá política de seguridad. Yo espero que estas disidencias recapaciten y vean la oportunidad que tienen.
¿Cómo recuperar en el global la política de ‘paz total’?
Hay que corregir dos cosas: el método y ayudarse de los países garantes. Lo primero es el método, porque si no se soluciona, esto va mal.
Hablando del método, el senador Humberto de la Calle decía que uno de los grandes errores fue comenzar por el cese al fuego…
Lo que pasa es que hay una situación humanitaria muy complicada en las regiones y la gente estaba pidiendo un cese al fuego. Teóricamente es mejor que los cese se den en un estado avanzando del proceso, comparto eso de Humberto de la Calle. Toda la experiencia muestra que los ceses al fuego son mejores en un estado avanzando del proceso, no comenzando. Pero es que había una presión de las comunidades porque es un tema de vida o muerte en estas regiones.
¿Qué puede pasar si fracasa la ‘paz total’? ¿Qué consecuencias tendría para el gobierno?
Para el Gobierno implicaría que una de sus políticas principales fracasaría, lo que es una derrota muy dura. Para el país, miles de muertos y víctimas más. Lo que queremos con la ‘paz total’ es abreviar el sufrimiento de las regiones. Lo que debe hacerse ahora es construir líneas rojas y a partir de ellas recomponer las negociaciones.
¿Qué pasa con la otra pata de la ‘paz total’, que son los sometimientos?
Somos de la política que debe haber un complemento que es la ley de sometimiento. Pero, entendemos que con esta crisis política, cualquier tema que entre ya está en capilla fúnebre. Es mejor no presentar nada por el momento.