Dos lamentables situaciones se registraron en el departamento del Cauca.
En el municipio de Inzá, oriente de ese departamento, las fuertes lluvias provocaron crecientes súbitas en varios ríos y quebradas de la zona limítrofe con el departamento de Huila.
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La alcaldesa de esa localidad, Geidy Ortega, señaló que más de un centenar de viviendas resultaron afectadas, de las cuales 15 registran pérdida total.
“La furia de la quebrada La Topa se ha llevado varias viviendas, afectó dos puentes y generó por lo menos ocho derrumbes. La vía entre nuestro municipio, Popayán y también La Plata, está inhabilitada”.
De igual forma, tramos viales y cultivos han quedado destruidos.
“También una institución educativa está perjudicada y un acueducto. Lo más preocupante es la pérdida de la banca entre Puerto Valencia y La Plata, Huila”, expresó la mandataria.
Según la Dirección Nacional de Bomberos de Colombia, 55 familias han resultado damnificadas.
“También una institución educativa está perjudicada y un acueducto. Lo más preocupante es la pérdida de la banca entre Puerto Valencia y La Plata, Huila”.
Según el balance entregado por las autoridades locales, hay daños en la red vial con pérdida de banca. Varias veredas están incomunicadas.
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Se declaró la calamidad pública y la alerta roja.
La administración municipal pidió ayuda al Gobierno departamental y nacional para atender la emergencia.
De igual forma, la mandataria invitó a los habitantes a donar todo tipo de ayudas, alimentos, kits de aseo y ropa, para las personas que lo perdieron todo.
Por otro lado, en el municipio de Santander de Quilichao, norte del Cauca, en la vereda San Antonio, dos personas que se encontraban en el interior de una mina artesanal, perdieron la vida.
De acuerdo a la información entregada por la oficina de Gestión del Riesgo y Desastres, los mineros empezaron a sentir los gases tóxicos del lugar y trataron de salir, pero no lo lograron, cayendo a uno de los cúbicos y muriendo asfixiados.
“Cuando llegamos al lugar nos percatamos que, al interior de un cubículo de aproximadamente 16 metros de profundidad, se encuentran los cuerpos de dos personas que habían sido afectados por los gases que se producen al interior de la mina. Los ciudadanos fueron cubiertos por el agua que estaba en el sitio lo que también complicó la situación”, manifestó Óscar Bolaños Sterling, coordinador de Gestión del Riesgo de Santander de Quilichao.
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Los mineros tenían 25 y 47 años. Los cuerpos fueron extraídos del lugar en horas de la noche de este miércoles 27 de julio.
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