Junto con el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, uno de los artífices de la recién aprobada tributaria que busca recaudar 20 billones de pesos es Luis Carlos Reyes, el director de la Dian. En entrevista con EL TIEMPO, el funcionario aseguró que esta reforma enviará una señal positiva a los mercados y que solo toca a los que más tienen.
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¿Está contento con lo logrado?
Sí, esta aprobación por 20 billones de pesos es un logro histórico. Se trata de una reforma progresiva y que subsana una parte importante de la regresividad que hay en el sistema colombiano. Además, permitirá financiar un programa de gobierno que está enfocado en suplir muchos derechos de la Constitución que hasta ahora no se les ha podido dar un cumplimiento total.
Llega justo cuando la economía está atravesando señales de desaceleración. ¿Era el momento apropiado?
Si bien la reforma tiene un aumento de impuestos, no es para el grueso de la población, sino para los que más tienen. Creemos que no tendrá una afectación grande en términos de desincentivos para el consumo. Hay una coyuntura mundial que no es la que nos gustaría, pero no hay elementos en lo aprobado para que se afecte la economía familiar.
Uno de los puntos más controversiales fue el de la sobretasa de renta a los petroleros y mineros y la no deducibilidad de las regalías. ¿Podría llegar a tener un impacto negativo?
No, esos temores no están justificados. Se hizo un proceso de consulta muy cercano con Ecopetrol para entender el sector. Incluso, miembros de la junta participaron en el proceso de la reforma. Estamos seguros de que si bien esto le sube los impuestos a la industria, va a seguir generando muchísimas utilidades por un tiempo largo.
Felicitaciones al ministro de hacienda, José Antonio Ocampo, y al director de la Dian, Luis Carlos Reyes, por un trabajo que no puede ser calificado más que de excelente. pic.twitter.com/1uPfqSPIAw
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 4, 2022
¿Esperan que los mercados se calmen con la aprobación de la tributaria?
Sí, el Gobierno está mostrando una responsabilidad fiscal y eso es una señal positiva para los mercados.
¿Se podría decir que con esta reforma solo ponen más los que más tienen?
Sin duda alguna.
Pero los impuestos saludables sí los van a tener que pagar las personas. ¿Cuáles productos quedaron gravados?
Estos impuestos afectan a algunos productos con la intención de que se sustituyan por otros que no están gravados. La idea es que la industria vaya cambiando su oferta por unos más saludables. Por ejemplo, el pan no entró en la lista. Otros como los alimentos de paquetes, papas fritas, chicharrones empacados o bebidas azucaradas sí. Pero la economía popular, la persona que compra en la tienda de barrio, no va a ser responsable del impuesto.
¿Han calculado cuánto podría elevar la inflación estos nuevos impuestos saludables?
Es un impacto bajo. Las estimaciones que hemos hecho están alrededor del 0,3 por ciento de contribución a la inflación.
Aparte de esos 20 billones para el 2023, la reforma plantea un plan para la evasión y la elusión tributaria. ¿Qué nuevos dientes le da la reforma a la Dian?
En primer lugar, pasó un artículo que le da al Presidente las facultades extraordinarias para reestructurar la carrera administrativa de la Dian. Igualmente, quedó la ampliación de la planta de la entidad que no tiene los funcionarios. Y, por último, continuar con la modernización digital de la entidad, para lo cual se está utilizando un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros.
¿Cómo quedó la cárcel para evasores y por qué es tan difícil pasarlo en el Congreso?
Pensamos que la cárcel para evasores va a ser una herramienta importante para disuadir a las personas de prácticas evasivas. Lo que quedó es que si una persona evade una primera vez, paga; la segunda, puede haber atenuantes y a partir de la tercera se enfrenta a una pena de la privación de la libertad que puede ir hasta los 9 años.
¿Se logró meter la propuesta de prohibir los pagos en efectivo de más de 10 millones de pesos?
Eso no se incluyó debido a una serie de dificultades operativas y de preocupaciones de constitucionalidad.
El Centro Democrático ya anunció que demandará el proyecto. Ya la Corte tumbó una tributaria en 2018, ¿habría temor?
Todos los que participamos en este proceso tenemos muy presente el cuidado que hay que tener en términos de trámite precisamente por las experiencias pasadas. Creemos que hemos cumplido con todos los requisitos tanto de forma como de fondo para que lo que hemos aprobado se sostenga sin problema en la Corte.
¿Este gobierno haría una segunda tributaria?
De momento, lo que sí está en los planes es la idea de reformar el sistema de tributación territorial.
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