Real Cartagena vive uno de los peores momentos de su historia. El club, que supo ser finalista de la Liga en 2005, hoy está hundido en la cola de la segunda división del fútbol colombiano.
Tras perder 4-0 contra Boyacá Chicó, el martes en Tunja, los dirigidos por Óscar Passo se quedaron en el último lugar de la tabla, con apenas cuatro puntos. Solamente ha ganado un partido este semestre, 2-3 al Huila.
Real Cartagena, casi diez años hundido en la B
Real Cartagena descendió por cuarta vez a la B en 2012 y desde entonces no ha tenido posibilidades de regresar a la primera división, en la que debutó en 1971. Solo actuó en esa temporada y desapareció, para volver en 1992, cuando compró la ficha del Sporting de Barranquilla.
A los problemas deportivos, que hacen que las posibilidades de subir a la A sean nulas este año, el equipo le sumó ahora un problema económico muy delicado.
El diario El Universal reveló este jueves que el equipo tiene una deuda con el Instituto de Recreación y Deporte de Cartagena por el arriendo del estadio Jaime Morón, donde actúa en sus compromisos como local.
Estadio Jaime Morón, de Cartagena.
Según esa fuente, el club debe un saldo del arriendo de marzo de este año y desde entonces no ha vuelto a abonar un solo peso.
La deuda, según El Universal, es superior a los 30 millones de pesos, una cifra que va en aumento por los intereses generados por el retraso en el pago del arrendamiento.
No es la primera vez que Real Cartagena incurre en moras de este tipo. Ya en 2020 había tenido retraso en los pagos por el mismo concepto. El IDER decidió no prestar más el escenario y los partidos que se jugaron antes de la pandemia de covid-19 se jugaron en Magangué.
Cuando el fútbol colombiano volvió tras seis meses de para, Real Cartagena fue local en el estadio Romelio Martínez, de Barranquilla, y solo en octubre de ese año regresó a su escenario natural.
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