A Guillermo Herrera le tocó terminar el período del Ministerio del Deporte, nueva cartera que se estrenó en la administración del presidente Iván Duque, que se acaba el próximo 7 de agosto.
Herrera fue nombrado en julio de 2021 en reemplazo de Ernesto Lucena, que venía como director del antiguo Coldeportes y fue designado como primer ministro del Deporte en Colombia, en 2019.
Los momentos clave de la gestión de Herrera
Para usted, ¿cuáles fueron los puntos claves de la gestión del Ministerio?
La equidad de género, que es como mi caballo de batalla. Me di cuenta de que este es un sector machista. Dejamos la garantía mínima para promover y consolidar el papel de las mujeres en el deporte. Eso se convirtió en el decreto 941.
¿Qué se garantiza con él?
El Ministerio queda obligado a evaluar cada año qué porcentaje se definirá para el deporte femenino de inversión. El decreto dice que el porcentaje mínimo no podrá ser inferior al 30 por ciento de los recursos asignados por el Ministerio a la respectiva federación.
¿Qué pasó con las denuncias de acoso sexual?
Se han registrado a la fecha más de 54 casos. Hay un protocolo de atención. Eso permite que mujer u hombre puedan denunciar de manera anónima para activar esos mecanismos de apoyo psicológico social y jurídico y legal para las denuncias. Se trabajó con ONU Mujeres en la definición de lineamientos de política de equidad de género.
Los avances en la promoción del talento femenino
¿Qué proyectos quedan?
Los especiales para promover el deporte femenino. Tenemos el fútbol, el voleibol, el baloncesto, balonmano y el equipo femenino de ciclismo Tierras de Atletas.
Un ejemplo claro…
El equipo masculino de voleibol lo piensan fortalecer a ocho años, las damas están en mejor posición. Van a Croacia, al Challenger Cup. Hoy están en los primeros puestos del escalafón, para eso es el decreto, una obligación para apoyarlas.
¿Cómo es el tema del Equipo Colombia?
No había estrategia y hay gran cantidad de actores que toman decisiones. Si es una sola delegación que va a un evento, ¿por qué van tantas personas? Por eso creamos una sola Selección Colombia convencional y paralímpica.
¿Cuál es el programa?
El equipo Colombia son 62 atletas y paratletas que fueron elegidos con el criterio de que pueden ganar medallas en los Olímpicos de París. Todos están entre los mejores ocho lugares del escalafón y a ellos se les garantiza su preparación.
¿De cuánto es el apoyo?
El Ministerio del Deporte ha destinado 17.000 millones de pesos de apoyo para este año al convencional y paralímpico, pero es el Ministerio el que va a estar pendiente de que no les falte nada con el fin del rendimiento en París. Quitamos intermediarios.
“El ‘Pódium’ es la reserva deportiva. Acá hay 200 deportistas, y para el resto del año nos costará 1.500 millones de pesos. La idea es que esos atletas sean escogidos por la proyección que tienen”.
¿Queda reserva deportiva?
Está el decreto 1052. La idea es organizar la estrategia para la formación, selección, proyección y creación de la reserva deportiva y del alto rendimiento. Hay que captar talentos y entrenarlos. Hoy tenemos 3.040 deportistas que nos cuestan 11.300 millones de pesos. Luego vienen los del PAD, un proceso de selección. Allí hay cerca de 1.000 deportistas en las disciplinas estratégicas identificados y hay 8.000 millones de pesos para ellos.
¿Hay otros programas?
El ‘Pódium’ es la reserva deportiva. Acá hay 200 deportistas, y para el resto del año nos costará 1.500 millones de pesos. La idea es que esos atletas sean escogidos por la proyección que tienen. Cuando un deportista llega más o menos a los 16 años debe decidirse si sigue en el deporte. Por eso nació el programa, que les entrega entre uno y 2,5 salarios mínimos legales mensuales para que se dediquen al deporte.
¿Qué pasa con las glorias del deporte?
En ese decreto se regula el tema. Tenemos 64 atletas que se ganan cuatro salarios mínimos legales mensuales, es una especie de pensión vitalicia.
¿Cuál es el reto del próximo gobierno?
Mantener los presupuestos. Si eso no pasa, es evidente que la aguja se baja. Esto no existía en el Ministerio y queda como política organizada.
¿Qué pasa con las escuelas deportivas?
Es un tercer legado. Es un programa deportivo en el que hay 33.000 niños identificados para apoyo y una inversión de 33.000 millones de pesos. Las cifras dicen que en Colombia, según el Dane, solo el 10 por ciento de los niños en el país de 6 a 12 años practican un deporte cuando salen del colegio.
¿Cómo funciona?
Tenemos 33.000 niños en más o menos 526 municipios del país, 610 escuelas, con un criterio de que estas escuelas se focalizan para fortalecer programas de equidad en municipios del proceso de paz. Cubrimos el 80 por ciento de esos municipios.
¿Qué metas tienen?
Los objetivos son que los niños tengan mejor desarrollo deportivo, psicomotor y social. Luego se promueve la equidad de género y se incentivan los procesos de iniciación deportiva. Eso se ha venido fortaleciendo con varios embajadores como Nairo Quintana, que tiene 19 escuelas en Boyacá; Falcao, 26 escuelas en el Catatumbo. La fundación de Luis Díaz tiene 16 escuelas, unos 800 niños. Juan Guillermo cuadrado está en el Urabá y en Quibdó. Hay escuelas para niños indígenas y discapacitados.
¿Qué queda pendiente?
El Diseño Cuenta Satélite del Deporte (CSD) y estadísticas asociadas. Nos dimos cuenta de que hay 38 actividades económicas que tienen que ver con el deporte y hay cuatro exclusivas del deporte, solo ellas mueven, en promedio, 3,8 billones de pesos al año. Calcule lo que puede ser el sector. Expertos nos dicen que el deporte puede hacer un aporte tan grande para la economía como el turismo en Colombia. Eso hay que fortalecerlo.
Entonces, ¿por qué no se puede hacer una Liga Femenina de fútbol anual?
Le pedí a la Dimayor tener mayor tiempo de competencia. ¿Faltó planeación? Creo que sí, pero entiendo que hay intereses que se mueven adentro que pueden estar bloqueando el tema. Los clubes deciden.
Y hay ligas como las de béisbol, o futsal y baloncesto masculino, con iguales problemas que la Liga femenina de fútbol…
Algunos dirigentes dicen que no es negocio o que la economía no da para eso. Pueden tener razón, pero ahí entran las políticas públicas con más peso. El decreto 1052 obliga a mirar esos procesos donde el deporte asociado necesita más apoyo con el fin de impulsarlos. El año pasado, a la Liga de Béisbol le entregamos 1.600 millones de pesos de apoyo que antes no recibía, y con solo cuatro equipos, eso permitió que el nivel subiera.
Y seguimos sin laboratorio antidopaje…
La Agencia Mundial Antidopaje necesita acreditar dos cosas para certificarlo. Uno, la independencia científica, administrativa y técnica, no puede haber injerencia del Gobierno Nacional. Dos, la capacitación del personal. Hace poco firmamos un convenido con la Universidad Nacional para la independencia del laboratorio. Estamos en la creación de la cuenta para poder girarle 7.000 millones de pesos que requiere para la administración.
¿En qué quedaron las investigaciones por la reventa de boletas de la Federación de Fútbol?
Es más un tema de la Superintendencia de Industria y de la Fiscalía. Si se vuelve penal interviene el Ministerio, estamos esperando eso. Investigamos a 11 clubes con las facultades que tenemos y se multó a Santa Fe, a Pasto y otros. Encontramos 254 situaciones administrativas que se tenían que corregir. Eso muestra que hay muchos problemas de gestión, porque muchos de los clubes se manejan como una tienda.
¿Qué opinión le deja el escándalo de Llaneros en la final de la Primera B?
Es el tema que más me ha ofendido. La Fiscalía dijo que no había mérito para investigar fines ilícitos, pero afirmo que la sanción no fue la más adecuada, fue muy floja.
¿Cuál es el cálculo de medallas en los Olímpicos de París?
No quiero adelantarme. Están identificados los 62 deportistas con mejor expectativa, hay que prepararlos, se les garantiza eso. No podemos dejar que eso se caiga.
¿En qué quedaron las investigaciones sobre los Juegos Nacionales de Ibagué y el estadio de Neiva?
Lo de Ibagué, la Contraloría señaló imputación de cargos. Eso sigue su curso y eso les compete a la Contraloría y Fiscalía. Lo de Neiva me parece triste. Eso un proceso que se debe agilizar más por las autoridades.
¿Cuál fue su dolor de cabeza?
Lo que más trabajo me costó fue la organización de los Juegos Bolivarianos en Valledupar. Se anunciaron en el 2019. Había convenios firmados desde el 2020 para su financiación, y llegué en agosto: no habían arrancado. La primera piedra del coliseo y la de las piscinas las pusimos en septiembre del año pasado, muy tarde, muy encima. El Ministerio no ejecuta las obras, lo hacen las entidades territoriales. Hay que mejorar los procesos de planeación de infraestructura. Pusimos condiciones a los municipios para las transferencias económicas. Primero, no hay convenio hasta que se revise que los proyectos cumplan técnica, jurídica y financieramente. Encontré proyectos con convenios sin formularse, y uno de esos fue en Valledupar.
¿Cómo tomó el tema de que Anthony Zambrano no irá a los Bolivarianos?
Hablé con él, y dijo que se arrepentía de lo que dijo. ¿Falta de apoyo? El Ministerio le entregó más de 500 millones de pesos en este semestre. Pensó que eran los Juegos del barrio. Lo revisaron y parece que sí tenía una lesión, pero los atletas deben asumir su responsabilidad frente a sus actuaciones, como se lo dije a él; puede ser la competencia más pequeña, pero hay que arrancar el ciclo.
¿No hacer la Copa América masculina fue lo peor que le pasó a este Ministerio?
Prefiero no comentar. No me tocó a mí.
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