En un breve tiempo, cuatro miembros del gabinete del presidente Gustavo Petro causaron controversia con inesperadas salidas. El ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva; el ministro del Interior, Alfonso Prada; Susana Muhamad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible; e Irene Vélez, ministra de Minas y Energía, encadenaron salidas en falso que han provocado las críticas de los opositores y los comentarios irónicos en las redes sociales.
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En esta serie pasos en falso que han dado, por separado, en algunos casos; y en conjunto, en uno más; los miembros del gabinete han demostrado por lo menos cierta inexperiencia en el manejo de los asuntos públicos.
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En varios episodios, sin embargo, también ha quedado en evidencia el manejo ideológico que quieren darle a su despacho, como es el caso del Canciller.
El más reciente, sin embargo, fue el de Irene Vélez, ministra de Minas, durante su participación en la primera jornada del Congreso Nacional de Minería 2022, donde intervino durante el acto de instalación y en un panel sobre Competitividad, Minería y Desarrollo Rural.
Durante su participación en el panel en cuestión aseguró que Colombia debe exigir a otros países que empiecen a “decrecer su modelo económico”.
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“Nosotros necesitamos exigirle también, en el marco de esta geopolítica global, a los otros países, que comiencen a decrecer en sus modelos económicos. De ese decrecimiento depende también que nosotros logremos un equilibrio mayor y que los impactos del cambio climático nos afecten menos”, dijo la ministra.
La misma funcionaria tuvo otra salida en falso, pero ahora acompañada de su colega de Medio Ambiente. Ambas cortaron de tajo una rueda de prensa. El hecho, naturalmente, se ha convertido en una secuencia viral en las redes sociales.
A ellas dos se suman las afirmaciones de Prada, ministro del Interior, quien al invitar a aprobar la reforma tributaria argumentó que incluso debería haber una “movilización popular” para presionar a quienes se oponen.
El funcionario dijo que sus palabras eran públicas porque “lo que decimos aquí lo sostenemos en el Congreso y en todo el país”. Sus conceptos recibieron un aplauso de los humildes asistentes que lo escucharon.
Luego Prada hizo dos aclaraciones. Una en un mensaje al periodista Daniel Samper Ospina que le preguntó cómo interpretar esas palabras.
A lo que el ministro respondió: “Daniel, nuestro discurso no es para nada incendiario, ni amenazante. No convocamos movilizaciones para presionar, solo apelamos al apoyo popular que eligió al Presidente y rendimos informe a la comunidad para que se mantenga vigente ese sentimiento democrático de apoyo al cambio”.
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Y luego, en Cauca, en donde había invitado a la movilización ante un entusiasta escenario, en la que aclaró que ésta solo correspondía a hechos democráticos.
“Hay que entender hoy el lenguaje. La movilización popular no es irnos a la calle, no es presionar a nadie, la movilización popular se da en los territorios, en este tipo de encuentros como la comisión mixta, en las asambleas populares, en los salones comunales, en la expresión que puedan hacer en los medios de comunicación, la movilización es la expresión democrática que legitima un gobierno”, dijo Prada.
A estas se suman las salidas en falso del canciller que en cuestión de días acumula varias. Aunque las dos más llamativas pasan por Jesús Santrich y Nicaragua.
En efecto, en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, el ministro adjudicó la creación de la Comisión de la Verdad a Seuxis Pausias Hernández Solarte, Jesús Santrich, el guerrillero que traicionó el acuerdo de paz y retomó las armas. “Fui uno de los 6 que diseñó la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y en materia de verdad se redactaron unos principios sobre los cuales se creó la Comisión de la Verdad y no lo hice solo, había un guerrillero entrampado y asesinado, Jesús Santrich, una circunstancia sobre la cual están recayendo todos los días más investigaciones”, dijo Leyva.
Ante esto, el exfiscal Néstor Humberto Martínez, dijo: “El cuentico de entrampamiento a ‘Santrich’ falta al respeto a la justicia”.
Y, sobre Nicaragua, la situación es más compleja. Colombia se ausentó en la audiencia extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que se analizaron las violaciones de Derechos Humanos bajo el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.
La ausencia de Colombia fue explicada por Leyva apenas en las últimas horas con un comunicado en el que argumentó “razones estratégicas y no ideológicas”. Aún no se sabe, sin embargo, cuáles son esas razones estratégicas.
No se trata solo de ligeras equivocaciones por parte de tan altos funcionarios en un momento en que tienen los ojos encima de un país que espera con expectativa sus acciones, sino de hecho que pueden tener consecuencias en las políticas públicas y en el debate diario.
Por ejemplo, en lo referente a Prada ya en el propio gabinete salieron voces a decir que lo apoyaban.
Así es. La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, dijo: “Es lo que corresponde, uno se opone cuando es en contra de los pobres y ahora se tiene que salir a movilizar porque es a su favor. Es absolutamente indispensable, nos han dejado la olla raspada y algunos dicen que hasta botaron la olla; un endeudamiento extraordinariamente alto, un déficit récord en la historia. Entonces hay que recoger dinero para financiar las arcas públicas, pero no se pueden recoger con la base de la pirámide”.
Y en caso de Leyva sus declaraciones coincidieron con la exhibición por parte del régimen de Daniel Ortega de los presos políticos.
De esto dio cuenta el diario El País de España: “Tras más de 400 días encerrados en celdas de castigo y en total aislamiento, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo exhibió por primera vez a los presos políticos que mantiene en la temida prisión de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote. Precandidatos presidenciales opositores, activistas políticos, periodistas, empresarios y campesinos han sido llevados a la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones de Managua en unas inusuales audiencias catalogadas como “informativas”. La palidez y la desnutrición de la mayoría de los reos es evidente y a algunos, como la mítica excomandante guerrillera sandinista Dora María Téllez, les molestó la luz debido a que durante más de un año han estado recluidos en la oscuridad”.
Mientras que el rotativo ibérico hacia esta descripción, en Colombia los críticos cuestionaban por qué se guarda silencio ante este horror.
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