Gustavo Petro: Qué significa su llamado al diálogo sobre la tierra – Gobierno – Política


Un conflicto entre comunidades indígenas del norte del Cauca y trabajadores de un ingenio azucarero provocó un llamado del presidente electo, Gustavo Petro, a que haya “diálogo” sobre el tema de la tierra, uno de los asuntos más espinosos y sensibles en el país.

El conflicto consistió, según informaciones que se han conocido, en que algunos integrantes de comunidades indígenas de esta parte del país habrían intentado ocupar tierras del ingenio azucarero y sus trabajadores se habrían enfrentado con ellos.

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“Toda solución al conflicto por las tierras debe pasar antes que nada por el dialogo. Invito al movimiento indígena, a asocaña y a los movimientos sociales del norte del Cauca a iniciar el primer dialogo regional de Colombia por la Paz”, manifestó el nuevo mandatario en su cuenta de Twitter.

La tenencia y uso de la tierra por parte de algunos ingenios azucareros ya había sido abordado por la ministra de Agricultura entrante, Cecilia López, en una entrevista con EL TIEMPO.

“Yo sé que algunos productores, por ejemplo los de caña de azúcar, están muy preocupados porque tienen grandes extensiones en caña de azúcar, pero el tema es si son productivos”, le dijo la nueva jefa de la cartera de Agricultura a este diario hace algunos días.

Y cuando Yamid Amat le preguntó en esa misma entrevista si se obligaría a los propietarios de tierras ganaderas, sobre quienes ha habido señalamientos de supuesto mal uso de la tierra, a vendérselas al Estado para dedicarlas a la agricultura, la nueva funcionaria respondió: “No se trata de obligar, sino de acordar”.

El llamado de Petro al “diálogo” sobre los conflictos de la tierra, que en este caso fue respondido positivamente por Asocaña, parecería indicar que este sería el canal que plantearía el nuevo gobierno para resolver las diferencias existentes en algunas regiones del país alrededor de este tema.

En algunos sectores existe preocupación por algunas de las propuestas que se le escucharon al entonces candidato presidencial en medio de la campaña electoral sobre la tenencia y el uso de la tierra, especialmente cuando mencionó palabras como “expropiación” en algunos de sus discursos.

Sin embargo, Petro aclaró en diferentes escenarios que no expropiaría bienes de ninguna naturaleza e incluso firmó un documento, en una notaría, en el que se comprometió a no usar esa figura si era elegido presidente, como efectivamente sucedió en las elecciones pasadas.

En Colombia hay 22 millones de hectáreas de tierra con vocación agrícola y se están explotando apenas 5,3 millones.

No obstante y a raíz del llamado del presidente electo a que el “diálogo” sea el camino para superar los conflictos sobre la tierra hay quienes tienen dudas de sus intenciones, como, por ejemplo, el exprecandidato presidencial del uribismo Rafael Nieto.

“Toda solución al conflicto por las tierras debe pasar antes que nada por el respeto de la propiedad privada. Invito a Petro a que le ordene a sus adeptos que respeten los derechos ajenos”, fue la reacción de Nieto al llamado hecho por Petro este sábado.

Lo cierto del caso es que la nueva administración está preparando una reforma a varios aspectos del manejo del agro en el país, la cual se espera que llegue al Congreso en los próximos meses. En ella se sabrá, con precisión, cuáles son las propuestas de Petro sobre estos temas.

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