Isagén invertirá 600 millones de dólares en renovables – Sectores – Economía

Isagén tomó la decisión de enfocarse 100 por ciento en las energías renovables, un propósito que va en línea con el camino que emprendió Colombia hace unos años y que el gobierno del presidente Gustavo Petro está decidió a acelerar para acabar con la alta dependencia de los hidrocarburos que tiene actualmente el país.

Para reforzar ese compromiso, en diciembre del año pasado Isagén acordó vender Termocentro, la única térmica que tenía en su portafolio y que representaba aproximadamente el 10 por ciento de su capacidad de generación.

Esta planta opera desde hace 26 años en el corregimiento de Puerto Olaya, municipio de Cimitarra, Santander. Funciona con gas, tiene una capacidad de 272 megavatios y durante más de dos décadas ha sido clave para brindar el respaldo de energía que ha requerido el país.

“La desinversión en Termocentro es una consecuencia de la decisión estratégica de enfocarnos y comprometernos en la transición energética –que es clave en el mediano plazo, no solo para la empresa sino para el país– y seguir creciendo en renovables, nuestra gran apuesta. Creemos en el país, creemos que hay grandes oportunidades y vamos a seguir invirtiendo”, aseguró el presidente de Isagén, Camilo Marulanda.

Luego de realizar esta operación, la capacidad instalada de Isagén suma cerca de 3.000 megavatios, que están repartidos en 14 hidroeléctricas, dos parques eólicos en La Guajira (Guajira I y Wesp 01) y dos granjas solares (Bosques de los Llanos 4 y 5) en el municipio de Puerto Gaitán, Meta.

Estos cuatro últimos proyectos de energía renovable no convencional comenzaron a operar en el 2022 y ya están entregando energía al sistema nacional.

Además, se está adelantando la construcción de otro megaproyecto solar llamado Sabanalarga, que tendrá una capacidad de 100 megavatios y estará ubicado en el departamento del Atlántico. La idea es ponerlo en operación comercial a finales de este año, tras una inversión cercana a los 500.000 millones de pesos.

Hacia adelante, el plan de la compañía es seguir creciendo, sobre todo, en plantas solares y eólicas. Los planes son agregar, al menos, 1.000 megavatios de capacidad adicional en los próximos cinco años. Para lograrlo, Isagén contempla la posibilidad de adquirir proyectos a otros desarrolladores o construirlos por cuenta propia.

Aunque Camilo Marulanda afirmó que, muy posiblemente, por el tema de permisos ambientales y sociales y las oportunidades que se vislumbran, este crecimiento va a venir, en gran medida, de nuevas granjas solares, debido “a la velocidad con la que podemos desarrollar esos proyectos y a las oportunidades que estamos viendo”.

Estas iniciativas aún se encuentran en la fase de evaluación, por lo tanto, todavía no se ha determinado en qué zonas del país estarían ubicadas exactamente, pero lo que sí se ha calculado es la inversión. Se estima que estaría, aproximadamente, entre 500 y 600 millones de dólares, que se financiarían con el flujo de caja de la empresa o con créditos.

La sombra del dólar

Las apuestas por las energías renovables en Colombia se han complicado un poco –no solo para Isagén sino para todas las compañías– a raíz de la devaluación que ha tenido el peso colombiano frente al dólar.

Y es que, más o menos, el 65 por ciento de los costos de un proyecto solar es en dólares porque los paneles y los inversores se importan desde otros países.

Por consiguiente, en la medida en que el precio del dólar aumenta, también se incrementan los costos para construir granjas solares y se termina impactando la rentabilidad. A estas mismas afectaciones se tienen que enfrentar quienes están construyendo parques eólicos o lo piensan hacer.

En La Guajira, donde la velocidad del viento es el doble que el promedio mundial, empresas como EDP Renovables, Celsia, Enel Green Power y AES Colombia están desarrollando otros 14 proyectos.

Para contrarrestar los sobrecostos que se puedan presentar, Camilo Marulanda dijo que, cuando se sanciona un proyecto, Isagén acostumbra hacer coberturas cambiarias por los pagos futuros en dólares requeridos, y de esta manera se controla la volatilidad de la tasa de cambio en Colombia.

Sin embargo, esto no desaparece el hecho de que actualmente sea más costoso desarrollar un proyecto que hace un año. Pues en enero de 2022 esta divisa rondaba los 3.900 pesos y hoy se encuentra en 4.631,64 pesos, luego de comenzar el año sobre los 4.800 pesos.

Foto:

Cortesía de Isagén

Más hidroeléctricas

Los planes de crecimiento de Isagén también contemplan nuevas centrales hidroeléctricas. Por ello tiene planeado construir dos plantas en el departamento de Antioquia, que ya cuentan con licencia ambiental, al igual que las líneas de conexión que permitirán inyectar esa energía a la red nacional.

Una se llama Palagua, tendrá 100 megavatios de capacidad y estará cerca del municipio de San Carlos, y la otra es Bartolomé –de 50 megavatios–, que se construirá en inmediaciones del municipio de Puerto Berrío.

Pero la compañía está esperando que el Gobierno Nacional anuncie que realizará una nueva subasta de cargo por confiabilidad para definir si inicia la construcción de estos proyectos o no.

Si la subasta no se lleva a cabo este año, como está previsto, Isagén entraría a realizar una evaluación “más profunda de los retornos y las condiciones para desarrollarlos”, manifestó Camilo Marulanda. La inversión que se podría estar destinando para estas hidroeléctricas estaría entre los 450 y los 500 millones de dólares.

Pero la buena noticia es que el Ministerio de Minas y Energía ya confirmó que este año sí habrá una de cargo por Confiabilidad.

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