Tras ocho años desde que fue adjudicada la obra que buscaba reforzar la estructura de la Unidad Deportiva el Salitre (UDS) para que cumpliera con las normas de sismo resistencia vigentes (NSR10); reemplazar su estructura de cubierta y cambiar la teja en asbesto por teja Standing Seam; hoy, el proyecto todavía no avanza y la Personería de Bogotá dice que está en estado de abandono.
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Esta situación es particularmente importante porque debido a los incumplimientos y el abandono de la obra, el IDRD debió contratar una consultoría para hacer una revisión de la patología de la estructura, análisis de calidad, estado, y estudio de funcionalidad de las obras de la Unidad Deportiva El Salitre; la cual concluyó que lo procedente, después de los años de abandono, era demoler la estructura actual y no solo reforzarla.
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“Es lamentable lo que está pasando con la obra, la cual se mantiene en condiciones de abandono. Sacarla adelante requiere un trabajo mancomunado. Nuestros deportistas merecen la mejor infraestructura para su entrenamiento”.
En ese sentido, la Personería de Bogotá ha señalado que “a raíz de la reciente suspensión del contrato firmado en 2023, por 43.951 millones de pesos, para intervenir, nuevamente, las instalaciones de la Unidad Deportiva El Salitre (UDS) -tras el siniestro del contrato adjudicado en 2017 para el reforzamiento y adecuación del edificio-, el ente de control realizará una veeduría permanente al avance de las obras con el fin de vigilar el cumplimiento del cronograma y lograr que el complejo deportivo se entregue”.
En ese sentido, el personero Andrés Castro citó a una reunión en la que estuvieron el IDRD, el contratista y el interventor de la obra y donde expusieron los avances de los nuevos trabajos de construcción.
La Unidad Deportiva el Salitre está en abandono desde hace ocho años.
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Según quedó constatado luego de este encuentro se espera que la Unidad Deportiva el Salitre pueda ser entregada en el primer semestre de 2025, superando los temas de permisos y licencias, y que se habiliten los espacios para la práctica deportiva de 13 disciplinas entre las que están el boxeo, tenis de mesa, levantamiento de pesas, judo, baloncesto, voleibol, fútbol sala, kárate, esgrima, taekwondo, gimnasia y ajedrez.
“Es lamentable lo que está pasando con la obra, la cual se mantiene en condiciones de abandono. Sacarla adelante requiere un trabajo mancomunado. Nuestros deportistas merecen la mejor infraestructura para su entrenamiento”, enfatizó Castro.
Una cadena de retrasos
Acorde a lo establecido, este trabajo debía ser entregado en septiembre de 2018, sin embargo, el contratista solicitó una prórroga y un anticipo de 2.874 millones de pesos para adelantar el proyecto, que se encontraba todavía en su fase inicial.
La prórroga fue viabilizada el 1 de noviembre de 2019. Sin embargo, nunca se mostraron los avances ni las cuentas del anticipo y por eso, en 2020, el IDRD inició un proceso por incumplimiento.
La Unidad Deportiva el Salitre está en abandono desde hace ocho años.
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En medio de esa controversia, la Contraloría de Bogotá, también configuró un hallazgo administrativo con presunta incidencia fiscal por un monto de 8.775 millones de pesos al Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) por el posible daño causado al patrimonio del Distrito durante la ejecución del contrato 2999 de 2017 suscrito para el reforzamiento de la Unidad Deportiva El Salitre (UDS) y su respectiva interventoría.
De acuerdo con la auditoría de regularidad adelantada al IDRD por el organismo de control en ese entonces, tanto el contrato de obra, como el contrato de interventoría “registraron un inadecuado manejo de los recursos públicos y afectaron el erario del Distrito”.
La Unidad Deportiva el Salitre está en abandono desde hace ocho años.
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En octubre del 2023 el IDRD adjudicó los estudios y diseños de la UDS para hacer las contrataciones de este proyecto. En este mes (octubre) comenzó la primera fase del contrato, que es la de estudios, diseños y obra del proyecto y el cual exige la demolición y reconstrucción del edificio centro de entrenamiento deportivo y la interventoría. El contrato costará más de 45.000 millones de pesos.
JONATHAN TORO ROMERO
Redacción Bogotá