¿Por qué a Bogotá le urge tener nuevas líneas de transmisión de energía eléctrica?


Si bien el estado actual de los embalses de los cuales se abastecen de agua Bogotá y varios municipios de la Sabana no es el mejor, y esto ha generado varias alertas para que los ciudadanos tengan un consumo racional, lo que más le preocupa a la administración distrital es la infraestructura de redes de interconexión eléctrica en el corto y mediano plazo.

Así de claro quedó el tema en una breve conversación que el alcalde Carlos Fernando Galán tuvo con periodistas en la mañana de este lunes y en la que el mandatario señaló que la situación de los embalses “es preocupante” y que “se tiene que revisar con estrategias de racionamiento”, pero que en lo que se deberían enfocar los esfuerzos es en “cómo mejorar las redes de energía”.

Según Galán, las redes de energía de la ciudad “son deficientes y no tendrán la capacidad para abastecer a la ciudad en un año o año y medio, y eso podría desatar una crisis energética”. También advirtió que hay “obsolescencia” de las mismas.

El sistema Chingaza está conformado por los embalses de Chuza y San Rafael

Foto:Milton Díaz

Con corte a este lunes, los embalses, según la CAR, se encuentran así: el sistema Chingaza, conformado por Chuza y San Rafael y que abastece a cerca del 70 por ciento de la ciudad, pero es el más crítico, se encuentra en un 16,88 por ciento de su capacidad de almacenamiento y tiene tendencia descendente.

El sistema Agregado Norte, integrado por Neusa, Sisga y Tominé, está en un 55,64 por ciento de su capacidad y con tendencia descendente. El sistema Agregado Sur (Chisacá y Regadera), cuenta con un 44,91 por ciento. Este apenas representa el 5 por ciento del abastecimiento y tiene tendencia estable.

Pero la preocupación del alcalde Galán es realmente el suministro de energía en los próximos años. En su pronunciamiento, el mandatario se refiere a las redes de transmisión que le garantizarán a la capital el fluido suficiente para abastecer a una población cada vez más creciente –se estima que Bogotá tiene más de 7,5 millones de habitantes y con la región suman alrededor de 10 millones o más-, y también a las necesidades futuras en transporte masivo.

La línea Chivor Norte permitirá contar con 230 kilovoltios de energía electrica

Foto:Grupo Energía Bogotá

Puntualmente, la ciudad depende de las líneas de transmisión Chivor Norte, con capacidad para 230 kilovoltios, y Sogamoso, de 500 kilovoltios. Aunque se empezaron a ejecutar hace cerca de 10 años, hoy ninguna de las dos está lista, por el contrario, se han enfrentado a inconvenientes con propietarios de predios y comunidades.

La ciudad depende de las líneas de transmisión Chivor Norte, con capacidad para 230 kilovoltios, y Sogamoso, de 500 kilovoltios

Quienes hasta ahora han venido planteando la urgencia de tener esas líneas de energía es el presidente del Grupo Energía Bogotá, Juan Ricardo Ortega, y XM, el operador del mercado eléctrico en Colombia.

De hecho, Ortega ha dicho que si de aquí a 2026 no se tienen esas líneas es probable que Bogotá y las Sabana enfrente problemas con el suministro del fluido.

“Todavía tenemos llantas de repuesto, pero a partir del 2026 muy probablemente no vamos a tener llanta de repuesto, obviamente si se frenan todos los proyectos y la ciudad no crece, si hay una crisis, si la demanda de energía no crece, si no hay metro, si no hay ferrotrans y si se dejan de electrificar los buses, pues podemos seguir como estamos”, le dijo Ortega a este diario en 2023.

Cabe recordar que la ciudad avanza en un proceso de renovación del parque automotor de buses del SITP (Sistema Integrado de Transporte Público) de diésel por cero emisiones o eléctricos. La flota de zonales y articulados y biarticulados está conformada por 11.006 automotores y de ellos ya hay 1.485 ciento por ciento eléctricos.

De la toda la flota de buses del sistema TransMilenio, 1.485 son eléctricos. 

Foto:TransMilenio

Un 19 por ciento de los buses (2.143) son a gas con estándar de emisión Euro VI. Así mismo, el sistema tiene 335 vehículos con tecnología híbrida (eléctrica con diésel), 238 con diésel Euro VI y 701 Euro V con filtro.

A todo esto se suma el proyecto de Regiotram de Occidente, que conectaría a los municipios de Facatativá, Madrid y Mosquera con el centro de Bogotá. Este metro ligero, que será eléctrico y lo promueve la Gobernación de Cundinamarca, debe estar entrando en operación en 2027. Por fortuna, el Regiotram del Norte todavía está en estudios.

Adicionalmente, la ciudad tiene programado que su primera línea de metro, que será totalmente eléctrica, entre en operación en el primer trimestre de 2028. Pero sin duda demandará energía desde 2026, cuando comiencen las pruebas de la flota de 30 trenes.

Primer capitel de la primera línea del metro de Bogotá

Foto:Alcaldía de Bogotá

Y no hay que olvidar que Bogotá avanza seriamente en el proyecto de una segunda línea, que la alcaldía de Galán dejará contratada y posiblemente avanzando en su ejecución, y estructurada una tercera línea férrea.

Pero además, la ciudad tomó la decisión de que en 2032 solo podrán matricularse vehículos de cero y bajas emisiones, y para 2035 los carros que más contaminan no podrán circular por las zonas que tengan alta congestión o altos niveles de contaminación.

La ciudad tomó la decisión de que en 2032 solo podrán matricularse vehículos de cero y bajas emisiones

Esos nuevos sistemas de transporte demandarán mayores volúmenes de energía y sin las líneas de transmisión Chivor Norte y Sogamoso, que se había previsto desde hace más de una década, no solo está en riesgo la operación de esos proyectos, sino también el crecimiento urbanístico de la ciudad y la región.

En efecto, este diario conoció que operadores estiman que se puede ver afectada la conexión de 14.000 viviendas nuevas en Bogotá Región.

Esto sin contar lo que significa el golpe para la economía de la capital y la Sabana y para la generación de empleo que, según cifras de expertos del sector, podrían depender 300.000 fuentes.

Y a nivel nacional dependerán también 10 proyectos de generación de energías renovables, dado que el sistema eléctrico es interconectado en todo el país.

GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ

Editor de Bogotá

En X: @guirei24

REDACCIÓN EL TIEMPO



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