Con el asesinato de los tres comuneros de los resguardos indígenas de Panam y Chiles en Nariño, aumentan las voces que claman para que cesen las matanzas, el miedo y zozobra en el territorio del Gran Cumbal.
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Adriana Rocío Guerrero Tarapuez se había desempeñado en el año 2021 como inspectora de policía del resguardo de Panam, fue asesinada por desconocidos el pasado 26 de agosto cuando se movilizaba en el trayecto comprendido entre los corregimientos de Chiles y Mayasquer, a la altura del sector conocido como La Puerta, al sur del departamento y frontera con el Ecuador.
La misma suerte corrieron su esposo Stalin Emilson Calpa Tupue y Diego Armando España.
El lamentable caso de violencia se produjo pocos días después que el gobernador de Nariño, Jhon Rojas, insistiera ante el presidente del Congreso, Roy Barreras, que el departamento se encuentra listo para ser escenario que permita avanzar hacia la paz total “porque existe la voluntad de trabajar en este escenario”.
Sin embargo, el mandatario seccional también había reconocido que “en este momento el departamento de Nariño tiene problemas de seguridad”.
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La Alcaldía Municipal de Cumbal, escenario de la nueva masacre, lamentó la muerte de los tres comuneros y afirmó que “desde la administración municipal rechazamos estos actos de violencia y hacemos un llamado por el respeto a la vida y a la paz”.
Por su parte desde la organización de Autoridades Indígenas de Colombia, AICO, se hizo en las últimas horas un fuerte pronunciamiento tras el triple crimen ocurrido en la región.
“Exigimos a las autoridades competentes la celeridad en la investigación que permita identificar los móviles y responsables de este crimen y se aplique todo el peso de la ley”.
Igualmente solicitó la presencia inmediata en la zona del Ministerio Público, Defensoria del Pueblo, Procuraduría y Personería Municipal, además de las autoridades departamentales y organismos internacionales que hacen presencia en el lugar de los hechos.
Para dicha organización se requiere la unión de las autoridades y organismos competentes que permitan solucionar la situación de orden público en el territorio del Gran Cumbal, para velar por la protección de la vida.
Al gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego le pidió que adopte urgentemente las medidas necesarias para proteger la vida y seguridad.
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Luego expresó: “con indignación alzamos nuestra voz para que paren las matanzas, el miedo y zozobra que ronda nuestro territorio”.
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