Robo de carros: los modelos y colores más robados en Colombia – Otras Ciudades – Colombia

Cuando a Santiago le robaron el carro supo que este se había perdido para siempre, pues sería muy difícil que las autoridades lo encontraran.

Era octubre del 2016 y junto a su hermana había comprado un Renault Twingo para ir a la universidad. Se lo turnaban según sus horarios y a quien no le correspondiera utilizaba bus.

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Ese día, un miércoles, a Santiago le tocó desplazarse en bus y justo cuando estaba a punto de llegar a su casa, vio que su carro pasó a toda velocidad a su lado y a bordo estaban dos hombres desconocidos. “Nos robaron”, fue lo primero que pensó. Llegó a su casa y vio a su hermana tirada en el suelo llorando.

Justo cuando se bajó del vehículo, dos hombres la encañonaron y se llevaron el Twingo.
El vehículo, cuenta el joven, estaba asegurado y, por suerte, les reconocieron cierta cantidad de dinero. No obstante, sobre el paradero nunca supo nada. Incluso cuenta que puso la denuncia ante las autoridades, pero más por el trámite del seguro.

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Robo de carros en Bogotá: los norteños

Así operaban ‘los norteños’, banda dedicada al robo de carros de alta gama en Bogotá. 

Siempre creyó que les hicieron seguimiento varios días, para conocer sus horarios. Además, cuenta que hacía unas semanas les habían advertido que en la capital de Antioquia estaban robando ese modelo, pues necesitaban repuestos. Cree que rápidamente lo sacaron de la ciudad y lo desguazaron.

Ese fue uno de los 8.049 carros que se robaron en el país ese año y uno de los 860 que fueron hurtados en la ciudad.

El robo de carros, delito que viene en aumento

El hurto de vehículos, así como de las autopartes, es un delito que no cede en Colombia e, incluso, viene en aumento desde el 2016. Entre el 2012 y el 2021 se robaron en el país, según cifras de la Policía Nacional, 91.474.

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Después del 2012, cuando fueron 9.225 denuncias, comenzó una leve reducción que llegó hasta 2015, cuando fueron 7.759. Sin embargo, desde 2016 se ha visto un aumento y en 2021 fueron 10.659 casos y en 2022, hasta el 31 de julio, iban 5.806, lo que indicaría que si sigue con el mismo ritmo, incluso se podrían superar los registros del 2021, el peor año de la última década en cuanto a este delito.

Robo

Instantes previos a un hurto registrado en el barrio Camelia, en Puente Aranda. Las dos personas en el círculo rojo son una menor de 11 años y su tía, que luego ingresan al carro que querían robarse.

Para el experto en seguridad Jairo Libreros, que este fenómeno haya sido constante durante la última década y venga en aumento, significa que las bandas y las redes de tráfico se han consolidado y cada vez tienen más fuerza y capacidad de coordinación.

En ese sentido opinó el también experto en seguridad Hugo Acero. “Las estructuras criminales han aumentado y son cada vez más organizadas, con estructura empresarial y comercial”.

Por eso este es uno de los temas, señalan, más preocupante en cuanto a seguridad ciudadana, teniendo en cuenta que la mayoría de los casos se dan bajo modalidades que ponen en alto riesgo la vida de las víctimas.

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Y aunque las autoridades trabajan en la recuperación de los vehículos, más del 70 por ciento nunca aparecen, como sucedió en el 2021, cuando se logró la recuperación de 3.077.

No obstante, este año sí hay mejores resultados, pues al 31 de julio iban 2.960.
Para Libreros es preocupante la baja tasa de recuperación, lo cual reafirma la tesis de que las bandas se fortalecieron y mejoraron las rutas para sacar los carros a otros países, así como modalidades de desguazaderos.

Las ciudades capitales concentran la mayoría de los casos, siendo Bogotá, Cali y Medellín donde la problemática es mayor. En la capital del país fueron 29.821 robos entre el 2012 y el 2021; en Cali, 17.290, y en Medellín, 11.324.

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Carro desguazado en Cali

Así quedan los vehículos cuando son robados para comercializar sus partes.

Foto:

Policía Metropolitana de Cali

En cuanto a las modalidades más comunes durante esta última década están el uso de arma de fuego, llave maestra y escopolamina.

Estas modalidades se han mantenido con los años. En 2012 fueron 2342 casos con arma de fuego y en 2021, 1.993. En cuanto a llave maestra fueron 2.631 y 1.124 robos, respectivamente, y con escopolamina fueron 223 y 105.

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¿Cuáles son los carros más robados en Colombia? 

Dentro de las estadísticas que manejan las autoridades también se encuentran los modelos, marcas, colores y hasta las horas donde se presentan más hurtos.

Por ejemplo, en los últimos años los carros más apetecidos por las redes delincuenciales son blancos, grises, rojos y negros, en cuanto al color; y en lo referente a modelos son Chevrolet Spark, Kia Picanto y Hyundai I10 Gl.

Los robos, principalmente, son los jueves, domingos y sábados entre las 6 p. m. y las 12 a. m., pues los delincuentes aprovechan la soledad de las calles, así como la oscuridad cuando se trata de automóviles que son parqueados en las calles.

Estadísticas del Dane indican que tres de cada diez robos de vehículos en el país se presentan en este horario, tal como le sucedió a Santiago, después de que las bandas hacen seguimiento durante varios días.

¿Qué pasa con los carros hurtados?

Los carros pueden terminar en el exterior, desguazados y hasta en zonas de conflicto movilizando capos y cuadrillas de grupos criminales.

Expertos explican que muchos vehículos son sacados de las ciudades en muy pocas horas después del robo y llevados a zonas como el Catatumbo, Arauca y Cauca.
“Además de desguazarlos o venderlos como nuevos, algunos carros de alta gama los están utilizando para adecuarlos y transportar drogas en Colombia y hacia otros países”, complementó Acero.

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Las estructuras criminales han aumentado y son cada vez más organizadas, con estructura empresarial y comercial

De hecho, Norte de Santander y Cauca presentan niveles más elevados de hurtos si son comparados con departamentos con su misma población e, incluso, con mayor población. Estos registraron en la última década 1.901 y 3.385 , respectivamente.
Otro departamento con problemática elevada es Nariño, donde en los últimos 10 años fueron 2.195. Esto tiene como explicación que por ser zona fronteriza muchos autos son llevados a Ecuador.

“La actividad ya no es nacional, es trasnacional, muchos de los carros de alta gama o nuevos robados en Colombia son trasladados a otros países latinoamericanos y vendidos como nuevos y los que se roban en otros países aquí son vendidos como nuevos. Un mercado criminal que, a través de la corrupción, involucra a servidores públicos para poder exportar, importar y comercializarlos como nuevos”, explicó Acero.

Pero, sin duda, los expertos señalan que la mayoría de los robos están destinados a la venta de repuestos, que, de la mano de la escasez que hay por estos días en el país, algunas piezas también son difíciles de conseguir.

Esta sería una explicación del aumento durante los últimos años, así como la pandemia. Las autopartes, además, también van a otros países.

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“Uno de los mercados criminales que más se ha dinamizado es el de automotores y el de motocicletas, entre otras razones, porque hay una escasez de oferta de vehículos nuevos. Al tener una menor oferta de carros nuevos, los mercados de segunda adquieren mayor valor y, por tanto, también los repuestos y autopartes. Ahí se abre una ventana a la ilegalidad empujada por la necesidad de conseguir los artículos que no están llegando al país”, lo explicó el secretario de Seguridad de Bogotá, Aníbal Fernández de Soto, hace unas semanas a EL TIEMPO.

En algunos sectores de las diferentes ciudades se pueden conseguir repuestos hasta por debajo del 50 por ciento de lo que puede valer el original.

Solo en Bogotá el mercado negro de autopartes podría mover más de 2.000 millones de pesos al año.

De acuerdo con los registros de Asopartes, durante junio de este año, lo que más les roban a los carros son los espejos laterales, con el 29 por ciento; las placas, con el 28 por ciento; las unidades de controles electrónicas, con 14 por ciento; llantas, con 12 por ciento, y los rines, con el 3 por ciento.

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Autopartes

Revisión de carros hurtados. 

Los expertos en seguridad señalan que son tres caminos los que se deben seguir para combatir este delito, los cuales ya están establecidos: atacar las bandas y desguazaderos, ir a los mercados ilícitos –dice Libreros que “todos sabemos dónde venden repuestos más baratos”– y fortalecer temas de cultura de seguridad en la ciudadanía.

“Hay que fortalecer las labores de inteligencia e investigación criminal para identificar y desestructurar las distintas organizaciones criminales dedicadas a este delito, focalizar la acción de vigilancia, control e información ciudadana por parte de la Policía en los sitios de alta concentración de este delito, organizar a los ciudadanos y comunidades en frentes locales de seguridad”, recomienda Acero.

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Y Libreros, por su parte, argumenta que si existen estos “lugares y modalidades es porque hay ciudadanos que no se han concientizado de que cuando compran algo en un sitio así, esa parte está manchada de sangre. Si no rechazamos y acudimos a eso, el sitio se va a mantener, tenemos que evitarlo”.

Además, los ciudadanos deben de dejar los carros siempre en lugares seguros y, recomienda Acero, se debe fortalecer la cultura de denuncia tanto de intentos como hurtos, pues esto facilitará la labor de las autoridades para contrarrestar los robos y que esta problemática no siga en aumento.

MATEO GARCÍA
Redactor de Nación 
En Twitter: @teomagar
matgar@eltiempo.com


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