Vía alterna para La Calera es una trocha que necesita arreglo – Bogotá

Solo falta hacer un corto recorrido desde el sector de El Codito, en Bogotá, por la calle 193 rumbo a La Calera, para darse cuenta de que, tal como está, no es una vía para proponerse como ‘alterna’ para llegar a La Calera. Menos viendo la tragedia que ocurrió en la tradicional. Tiene los mismos cánceres: trochas, árboles a punto de caerse, ocupación de espacio público, canales taponados de basura, por mencionar unos pocos.

(Podría se de su interés: ¿Quién les responde a las víctimas de la emergencia en La Calera y Bogotá?)

El corredor por el que circulan los buses del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) y por el que se llega por el embudo de la séptima rumbo a los barrios altos de Usaquén ya es una pesadilla, sobre todo los fines de semana. No hay policía que controle que los carros y camiones no carguen y descarguen a los costados de la vía, que los ambulantes no se tomen la vía pública y que los borrachos no arriesguen sus vidas.

Los pocos canales artesanales que hay en la vía son taponados por escombros y basuras que la misma gente vierte en las calles y por fuera de los contenedores. El riesgo de que varias casas inestables de la zona desaparezcan en medio de un aguacero torrencial es inminente. De hecho, ya pasó en años pasados en el barrio Cerro Norte.

Cuando se llega a la punta y se accede a la zona veredal hay un pequeño tramo bien pavimentado y otros en placa huella que permiten la movilidad, pero pronto el panorama cambia por una trocha llena de huecos y vías que se hunden.

“Esta carretera está muy deteriorada. Es una piscina. Los carros pierden placas y repuestos en los huecos. Esta es una vía alterna al Guavio, pero si estuviera en buenas condiciones”, dijo Gregorio Huertas, residente de la vereda Aurora Alta. Mientras daba su testimonio los carros se hundían en los cráteres.

Rumbo hacia la vereda Márquez desde donde se llega a Sopó se ve el agua correr por las orillas de la vía. Ni los niños de la escuela local se salvan de caminar entre el lodo para llegar a sus clases y cuando el aguacero es torrencial la vía parece un río que pone en peligro las casas aledañas.

Extraña mucho a los residentes que cuando se pasa a jurisdicción de Sopó la vía es pavimentada. Completamente diferente. “Esta es la vía departamental Márquez-Sopo. Llevamos 15 años rogando que nos den solución al estado de esta vía, que además es importante para el campesino de la zona.

También hay clubes con toda la infraestructura vial adentro, pero no son dolientes de la situación externa. En cambio, se pasa a Sopó y la vía es totalmente pavimentada. ¿Raro no? Estas no son vías, son trochas, eso sí, fundamentales para el desarrollo del campo y la movilidad”, dijo Alfredo Sánchez.

Lo mismo pasa si de estas veredas a las que se llega por El Codito se busca llegar a La Calera. Se ven familias poniendo en riesgo sus vidas.

“Yo vivo en La Aurora. Es terrible llevar a los niños al colegio por estas vías. Nos exponemos a accidentes todo el tiempo”, dijo Wilson mientras transitaba con su esposa y su hija en moto. Otra cosa más, el sinnúmero de árboles están en riesgo de colapsar.

Los pedidos no escuchados

Todo esto llevó a que la comunidad protestara en pasado miércoles 16 de noviembre. Piden lo mismo de hace años a través de cartas, reuniones y quejas. El 14 de noviembre líderes comunales, presidentes de juntas de acción comunal (JAC) y habitantes de las veredas afectadas sorprendidos de los estragos de las lluvias y de que la vía se proponga como ‘alterna’ decidieron marchar sobre la antigua vía al Guavio que conduce desde La Cabaña (Perimetral de Oriente) hacia la vereda La Aurora, que conduce a Bogotá por El Codito.

Hace más de dos años confirmaron los recursos por parte de la Gobernación de Cundinamarca para finalizar el trayecto pendiente en placa huella La Aurora-La Cabaña, y que constituye una alternativa vital de comunicación como vía alterna a Bogotá, pero más allá de eso no ha pasado nada.

Quieren claridad sobre la ejecución del contrato ICCU-128 de 2022, adjudicado en mayo de 2022 mediante resolución n.° 229, para la reparación de la única vía alterna con la que cuenta La Calera hacia Bogotá.

Piden un plan de acción inmediato y funcional para la puesta en marcha de esa vía, maquinaria, recebo, desagües y encauce del agua a fin de lograr la movilidad hoy inexistente.

Y mientras se pone en marcha el anhelado contrato, exigen conocer el plan para gestión de riesgos de la zona de manera que la comunidad pueda prepararse, hacerle frente y mitigar los riesgos a los que se encuentra expuesta.

“Este trayecto es un riesgo inminente para los usuarios”, dice la misiva. Finalmente, exigen conocer el plan de mantenimiento de las vías terciarias Márquez-Sopó, San José-El Triunfo. Todos son importantes ejes viales que conectan la región Guavio con Bogotá y veredas de occidente. “¿Qué soluciones tienen previstas la Nación, la Gobernación y la Alcaldía? ¿Dónde está la plata?”.

Se protestaron los habitantes de las veredas en la vía Codito- Márquez.

El alcalde de La Calera, Carlos Cenén Escobar, dijo que visitó la Gobernación de Cundinamarca. Se pactó un arreglo provisional por el impacto reciente de las lluvias, pero de la obra esencial no hay claridad. “Desde hace más de diez meses estamos trabajando con el apoyo del departamento. Les pido paciencia”. Pero paciencia es lo que no hay. “Hablan y hablan de reuniones que no terminan en nada”, dijo otro residente.

El gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, dijo que destinó 15.000 millones de pesos para la terminación de la placa huella del sector de El Codito. “Esta obra ya fue adjudicada, la interventoría por parte del Invías también, y ya se firmó acta de inicio. Llegó maquinaria y comenzaron las obras”.

“Esta carretera está muy deteriorada. Los carros pierden placas y repuestos en los huecos. Esta es una vía alterna al Guavio, pero en buenas condiciones”.
Gregorio Huertas Residente de La Aurora.

Pero el Instituto Nacional de Vías (Invías) aseguró que la ejecución del contrato para mejorar la movilidad de los habitantes de La Calera, Sopó y Guasca se da gracias a una inversión de 14.000 millones dispuestos por ellos.

La directora de ejecución y operación, Carolina Barbanti, indicó: “Luego de firmar un convenio interadministrativo con la Gobernación donde aportamos la totalidad de los recursos y el ente departamental los estudios y diseños inició el proyecto para el mejoramiento del corredor: Codito, Triunfo, La Cabaña.

Los ahorros en tiempo de desplazamiento entre Bogotá y el centro urbano de La Calera beneficiarán a más de 25.000 personas”. El proyecto de mejoramiento consiste en la pavimentación de 5 kilómetros y obras complementarias.

“Una primera fase es de revisión de diseños y posteriormente se ejecutarán las obras civiles. Además de optimizar la movilidad se estarán generando más de 200 empleos locales”. Pero la comunidad teme que la maquinaria sea solo para aplacar la emergencia y que lo que ellos piden son vías que respondan con las necesidades de Bogotá y la región, como el túnel prometido.

REDACCIÓN BOGOTÁ
CAROL MALAVER 
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