Después del 7 de agosto, las relaciones entre Colombia y Venezuela entran en una nueva fase. Luego del encuentro entre el canciller venezolano, Carlos Faría y el designado por Gustavo Petro, Álvaro Leyva, hubo una declaración conjunta en la que se promete avanzar en el restablecimiento de relaciones y envío de embajadores a Caracas y Venezuela.
(En contexto: ¿Cómo será la nueva relación entre Colombia y Venezuela con Gustavo Petro?)
Ambos cancilleres expresaron su voluntad de avanzar en una agenda de trabajo para la normalización gradual de las relaciones binacionales a partir del próximo 7 de agosto con el nombramiento de embajadores y demás funcionarios diplomáticos y consulares.
Uno de los primeros temas pendientes a partir del restablecimiento de relaciones con el vecino país es que sucederá con el reconocimiento a Juan Guaidó, pues este se dio en 2019 por parte del mandatario Iván Duque a Guaidó como presidente interino, adversando a Nicolás Maduro.
“El reconocimiento de Nicolás Maduro se va a dar, eso es parte de lo que quedó sobre la mesa una vez los colombianos pasamos a segunda vuelta con dos candidatos que firmemente proponían la recuperación de la relación tanto fronteriza como diplomática con Venezuela”, asegura Ronal Rodríguez, investigador y vocero del Observatorio de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario.
Rodríguez asegura que Petro cuenta con la legitimidad suficiente para recuperar las relaciones con Venezuela pero esto tiene que ser un proceso gradual, negociado y a partir de una agenda. Para el analista el restablecimiento de dichas relaciones también implicaría pensar cómo se va a relacionar Colombia con la oposición venezolana y con aquellos que residen en Colombia.
La reunión entre el Canciller designado por el Presidente de Colombia @petrogustavo, Álvaro Leyva y el Canciller de Venezuela, Carlos Faría, fue exitosa y virtuosa, de unión en el espíritu de Bolívar. El futuro que viene será mejor, de reencuentro de nuestros países. pic.twitter.com/lWtwHNBmmS
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) July 29, 2022
Indudablemente las relaciones diplomáticas también llevarán al tema de la seguridad en la zona de frontera en donde convergen todos los grandes delitos como narcotráfico, tráfico de armas, trata de personas y tráfico de migrantes. Así como el tema de la presencia del Eln en territorio del vecino país y su relación con el este. Frente a lo cual el gobierno venezolano ha mantenido una postura negacionista. “El Eln es un grupo colombo-venezolano que ha crecido en los últimos 3 años de forma importante. Eso hace que Venezuela sea una parte negociante (en una eventual reanudación de los diálogos de paz de Colombia con esta guerrilla”.
“Allí hay una serie de complejidades que es prudente que si se le va a dar reconocimiento a Maduro estas se negocien, se discutan, porque para Nicolás Maduro independientemente del momento y las características de ese reconocimiento, él lo va a vender como una victoria”, afirma el analista Rodríguez.
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REDACCIÓN POLÍTICA